one shots | stray kids | PEDIDOS CERRADOS

Yang Jeongin.

asesinato

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Trabajar como asesina personal es realmente agotador, contando que tampoco se te permite ser una persona con una vida "normal", una de las reglas más importantes, es no tener pareja.

Obviamente, rompí esa regla.

— ¡Cielo, te extrañe! —Innie corrió hacia mi como un niño pequeño.

— Hola cariño. —reí mientras lo abrazaba.

— ¿Otra vez el trabajo te tuvo más tiempo? —hizo puchero.

— Si, pero ya volví. —me dirigí a la cocina para lavarme las manos.

— Antes de que vinieras, pedí comida. Todavía no llega, así que podríamos esperar a que venga. —me abrazo por la espalda.

— Vamos a esperar, muero de hambre. —el escondió su cara en mi cuello, dándole besos a este.

Los minutos pasaron, estábamos sentados en el sillón dándonos piquitos, hasta que el timbre sono.

— Yo voy. —dijo Jeong con entusiasmo.

Cenamos tranquilos, nos bañamos por turno, nos cepillamos los dientes y nos fuimos a dormir.

— Mañana tengo que irme otra vez. —dije algo triste.

— Me habías dicho que tenias ese día libre. —cerré mis ojos con fuerza, lo olvide.

— El trabajo me tiene apretada cielo, en serio lo lamento. —dije mientras lo abrazaba acercandolo a mi pecho.

— ¿No podes faltar? —me miro y acaricie su pelo.

— Lamentablemente no puedo, perdón. —deje un beso en su frente.

Esto es horrendo, lo estoy haciendo sufrir solo por el asqueroso trabajo que tengo.

Lo lamento Innie, pero pueden rastrearme si falto, lo último que quiero es que te pase algo.

— Esta bien, supongo que podremos otro día. —el suspiró.

— ¿Tenias algo planeado? —trate de calmar el ambiente.

— Si, pensaba en llevarte a unos de estos cafés de perros. —en ese momento quería llorar— Sé que te gustan mucho.

— Innie, lo lamento tanto, en serio. —mis ojos empezaban a llenarse de lágrimas, el me miro.

— No, no, no llores, perdón, no quería hacerte sentir mal. —acerco sus manos agarrando mi cara, mientras acariciaba mis cachetes con sus pulgares.

— No es tu culpa, es solo que, odio mi trabajo. —mire para abajo.

— Renuncia, así podremos estar más tiempo juntos. —el sonrió.