Lee Felix.

1.2K 48 3
                                    

— ¡Uh! Perdón. —dije al chocarme con alguien.

— Esta bien, no pasa nada. —el chico se agacho juntando sus cosas, hice lo mismo.

Al terminar nos levantamos, y mire su cara, el estaba sonriendo mientras me agradecía.

— No hay de que. —extendí unos cuantos papeles y el los agarro.

— Tengo que irme, gracias por ayudarme. —me saludo con la mano, y puedo decir que fue lo mejor que me pasó en el día hasta el momento.

¡Es realmente lindo! Sus pecas son taaaaan bonitas.

~

— ¿Por qué tenemos que hacer esto? —agarraba a mi amiga del brazo, buscando al chico de la otra vez en el mismo centro comercial.

— Cuando lo veas vas a quedar flechada. —sonrei, ella estaba segura de que un chico con pecas no era nada del otro mundo.

Pero el si lo era.

Buscamos por todo el shopping, y no lo encontramos, nos dirigimos a una pastelería, íbamos a comprar algo para comer en la merienda.

— ¿Después vamos a un Starb-

— Eli, esta ahí. —tire de su brazo para no entrar a ese lugar, si bien estaba buscándolo, me daba mucha vergüenza entrar.

— No vas a ir a ninguna parte. —enredo su brazo con el mio y me obligó a entrar a la pastelería.

Me hice la tonta, iba a escaparme, pero Eli no me dejaba, tenía su brazo entrelazado con el mio.

— Tn, veni vamos a ver acá. —apunto hacia la vidriera del cajero.

¡No! ¡El esta ahí, no puedo!

Trate de forcejear, pero fue imposible, ella tenía más fuerza que yo.

Nos quedamos mirando un rato los pedazos de tortas que había, ella eligió uno y yo también.

— No traje la billetera. —sonrió.

— No estas hablando en serio. —ella asintió.

— Después te pago, no te hagas problema. —levantamos la cabeza, encontrándonos con el mismo chico del otro día, mi cuerpo temblo, pero trate de mantener la compostura.

— ¡Hola! ¿Ya eligieron? —Eli asintió.

— Emm, quiero llevarme el de crema con Oreo, y otro de frutilla. —el asintió, abrio la vidriera desde su lado y saco lo que le pedí, lo puso en una caja separada, y me lo entregó.

— ¿Nada más? —negué con la cabeza y pagué— Gracias por venir.

— No hay de que. —sonrei, y cuando estábamos por irnos el volvió a hablar.

— Amm, me da vergüenza preguntar esto pero, ¿Podes quedarte unos minutos? —mire a mi amiga y ella parecía más confundida que yo.

— Si, no hay problema. —ella me miró con pena, yo asentí haciéndole entender que no pasaba nada, y salí de quel lugar.

Esperé unos cinco minutos, hasta que ella salió con una cara llena de vergüenza y pena.

— ¿Qué paso? —sonrei, y ella miró a otro lado.

— Me pidió para salir, —asentí rendida— perdón. —negué con la cabeza y entrelace mi brazo con el de ella.

— No pasa nada Eli, no es tu culpa. —solté una carcajada.

— Pero es que siento que soy una mala amiga. —apoyo su cabeza en mi hombro.

— No es tu culpa ser tan linda. —sonreí.

— Yo, puedo negar tener una salida con el, no quiero que te enojes o algo así. —negué.

— No hace falta, podes conocerlo más y capaz se hacen novios.

— Te quiero mucho, sos la primera persona a la que no le molesta que los chicos me pidan mi número o para salir.

— Por eso soy tu mejor amiga, ¿No? —las dos nos reímos.

No importa cuanto lo intente, cuanto me arregle.

Siempre voy a ser la amiga de las lindas.

one shots | stray kids | PEDIDOS CERRADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora