One-shots e Historias Recopilatorias ZoSan

La esposa del orco-1

Summary: Luego de que los orcos amenazaran con empezar una guerra con el reino Germa, el decimosexto rey Jugde decide llevar a su tercer más hermoso hijo, Sanji Vinsmoke, a la lucha.

ADVERTENCIAS: Esto es, efectivamente, un Zoro x Sanji, ¿tiene errores ortográficos? También contiene escenas de sexo fuertes. Obviamente esta es una relación cuestionable pero tiene sexo woju!! Incluye algo de mpreg.

Notas: Luego de ver mucho Goblin cave, la trilogía del señor de los anillos y leer ese manga de príncipe x orco, acá termine cumpliendo mis sucias fantasías. Dedicado a Nora.

Separare este fic en cuatro partes.

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Ningún secreto se guardaría tanto como el que residía en una familia ilustre, y aunque los ciudadanos del reino Germa amaban el país y su paz, dentro de la torre las artimañas de la familia Vinsmoke todavía funcionaba bajo las sombras de los muros.

—Tu comida.

Cinco niños, ahora cuatro porque uno murió. El tercero de la lista tuvo un accidente y fue enterrado a la corta edad de ocho años. Sin embargo, en esos días de luto y pesadumbre, imaginando que la muerte no perdona incluso el poder, en una mazmorra oscura y húmeda el tercer hijo come trozos de pan duro.

Los años fortalecen a la nación Germa y ya no es solo un reino pequeño, si no un muro impenetrable con fuertes aliados septentrionales. Pronto lo que parecía un mismo pedazo de roca se bifurca en diversas comarcas y el reino crece y crece, sin parar, sin ninguna amenaza.

—¿Todavía no te atreves a hablar eh?

La silenciosa sombra dentro de la prisión toma la comida y se devuelve al rincón oscuro de donde se unen las paredes.

—Maldito niño loco —masculla el hombre, escupiendo dentro de su celda con despectiva actitud—. No entiendo como tu padre no te ha asesinado...no le veo razón para mantener vivo a las ratas.

Saliendo del sitio, con el eco de los pasos sobre la piedra que reconoce los años y los años que habrían de pasar, el joven blondo se abrió la máscara de hierro y comió con lentitud.

—No soy un niño —dijo, masticando el pan—, y tampoco una rata, estúpido.

Así como el tiempo pasa, los niños dejan de ser niños y los reinos caen.

ˏˋˏˋ((🌿))

—Basta ya Reiju, sabes que odio cuando hablas del maldito fantasma de nuestro hermano.

—Te pesa la conciencia.

—Que chistosa.

—¿Podrían hablar de otra cosa?

—¡Sí, cállate Reiju!

Suspirando, la única mujer de la mesa levanta la mirada hacia su padre, que come en silencio en un plato de metal reluciente. De su cuello seboso cuelga un pañuelo prístino, parecido más a un babero.

—Padre, déjame decirle a Sanji esta vez.

—No decimos ese nombre aquí en la mesa, Reiju.

—Déjame ver a Sanji.

—¡Reiju!

Mirando alrededor, observó cada una de los rostros de sus hermanos y regreso la vista hacia Judge.

—Padre, déjame decirle yo la noticia —suplicó—¸desde que hemos comenzado la conquista en busca de expandir el reino Germa ha sido...él... quien ha encabezado a nuestros hombres y nos ha llevado a la victoria. Sé que siempre mandas a alguien y lo sacas a pelear, pero esta vez...considerando lo importante que es, yo quisiera-