One-shots e Historias Recopilatorias ZoSan

Alfa depredador-1

 Summary: Sanji prometió que después de regresar seria pareja de Zoro, pero Sanji no cumple su promesa.

ADVERTENCIAS: Omegaverse, OCC(¿?)Errores ortográficos. Zoro es un alfa dominante altamente posesivo, justo lo que me receto el doctor jajajjaja. Como ando escribiendo una novela OMV, quise escribir algo de ellos así porque casi no lo hago.

ˋˏˋ((🌿))

—¿Por qué estas tan tenso?

—No sé de qué hablas.

Nami estrechó los ojos, mirando fijamente los tendones sobresalientes del cuello de Zoro.

—No me mientas.

—Entonces cállate.

—¿Estas emocionado por verlo? —La sonrisa juguetona de la mujer se esparció por todo su rostro y Zoro gruñó, apretando la taza de café caliente—. Todos aquí podrían decir que estas tranquilo, pero pareces muy ansioso.

—Agradecería si no me lo sacaras en cara.

—Yo también estoy ansiosa por ver a Sanji —suspiró Nami. Su rollizo rostro por la calidez del día iluminaba su piel—. Después de que se fuera me prometió que me llamaría todos los días... ¿puedes creer que dejo de hacerlo al año?

—Por lo menos a ti te estuvo llamando —Roronoa se cruzó de brazos. Su elástica camisa deportiva se apretó a sus firmes músculos—. He estado intentando por tres años a que se pusiera en contacto conmigo...ni siquiera miro mi chat.

—Sanji siempre te llama en tu cumpleaños.

—Porque estamos todos reunidos —contratacó—. Además, ni siquiera es a mi celular, lo hace al de Robin.

La pelinaranja se quedó callada, con una pequeña gota de sudor sobre la frente. Bueno, Sanji sí era un desgraciado, no podía negarlo. Ignorar tan descaradamente a alguien a quien le hizo una descuidada promesa...realmente esperaba que las cosas resultaran bien después de todo.

—Bueno, pero ya está de camino hacia aquí —Roronoa metió las manos en sus bolsillos—. Sanji no nos explicó si era para quedarse, pero-

—Se quedará. —Los pantalones de Zoro empezaron a ceñirse alrededor de su entrepierna. Los blancos dientes de marfil chirriaron entre si en un áspero crujido—. Me lo prometió.

Tragando en seco, Nami pidió otro café. Aunque era beta, no necesitaba oler las feromonas de Zoro para saber que estaba siendo terriblemente hostil en ese momento.

—Bueno bueno, no nos pongamos tan serios —Roronoa puso los ojos en blanco—. Solo no vayas a ser tan intenso ¿si?, el viaje es largo, no querrás que se sofoque apenas llegue.

No, claro que Zoro no quería eso, más que sofocar, lo iba a empujar hasta el límite con su olor y le dejaría en claro la situación en la que viviría desde ese momento. Haciendo memoria, la última vez que lo tuvo entre sus brazos le beso en frente de la fila de pasajeros, esperando que entendiera que no estaba feliz de dejarlo irse. Roronoa ni siquiera tuvo la intención de dejarlo escapar, pero como era el hombre más adorable del mundo y lo quería demasiado, tampoco era capaz de evitar que cumpliera su sueño.

¡Me aceptaron en el restaurante más prestigioso de parís! ¿puedes creerlo? ¡esta es mi oportunidad!

No podía sacárselo de la maldita cabeza, ni los ojos azules, el perfumado, aterciopelado y dulce sabor de sus labios, y tampoco la sensación del afelpado y apretado interior de su cuerpo.

Si hubiese metido mi nudo dentro de él estaría lleno de mis cachorros...si tan solo lo hubiese hecho...

—...Zoro —Roronoa sacudió la cabeza, deshaciéndose de esos intensos y obsesivos pensamientos—. Tierra llamando a Zoro...no me digas ¿ya empezó a vegetar esa piedra a la que llamas cabeza?