La esposa del orco-2

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La raza élfica se extinguió hace mucho tiempo, y la última mujer que quedo luego de la perdida de cientos fue Sora, que luego conoció a Judge y tuvo cinco niños, siendo solo el tercero el único con su serena belleza.

Pero entonces cuando murió ella, Sanji se convirtió en un tesoro para la humanidad. Siendo el único elfo vivo pisando la tierra, todo hombre con poder desearía tenerlo a su lado, y esa era la principal razón por la que estaba encerrado, viviendo con una máscara de hierro con temor a que otros descubrieran la verdadera razón de su poder.

Por eso, al cumplir 12 años, empezó a ser entrenado en las artes de la espada y luego obligado a luchar con la idea de volverlo una máquina de conquista. Todos sus hermanos, que seguramente le guardaban celos por su herencia genética, lo sabían y guardaron el secreto, con el objetivo de expandir el reino de Germa.

—Hey.

Acostado sobre el duro piso del lugar, un desagradable olor lo despertó de inmediato. Sanji abrió los ojos y vio el asqueroso rostro de uno de los orcos muy cerca de su cara, liberando su nauseabundo aliento.

—Hey lindura —Sanji intentó levantarse y se dio cuenta, al sonar el chasquido de una cadena, que estaba encadenado a la pared—. ¿No crees que ya es hora de despertar?, lo único que haces es dormir.

Alejando el rostro, notó la brisa de la noche sobre su piel y bajo la mirada. Desnudo, con el vello rubio de su pelvis cubriéndolo, descubrió que tenía una gruesa gargantilla de acero rodeando su cuello.

—¿Qu-Qué es esto?

—Oye, ¿el jefe se demora en regresar?

—Quien sabe, pero ¿vamos a perder esta oportunidad?

Sanji agarró la cadena y apretó tan fuerte que las venas de sus brazos saltaron una por una, él era demasiado fuerte ¿Por qué la estúpida cadena era tan dura?

—Oye oye, ¿alguna vez has chupado una polla?, porque estoy emocionado por ver como lo haces.

Hiperventilando, el blondo vio a los dos orcos bajarse los pantalones y apretó los dientes. Empezó a jalar con toda su fuerza la cadena, pero unos fuertes brazos lo tiraron hacia abajo.

—No es tan malo cuando te acostumbras —Un oloroso pene de terrible apariencia apareció frente a sus narices y el elfo sintió aproximarse una arcada. Parecía tener dientes, púas alrededor, y liberaba un desagradable y viscoso contenido verde—. Abre la boca.

Al sentir que un sucio dedo intentaba meterse entre sus labios, Sanji lo atrapó entre sus dientes y lo mordió con tanta fuerza que fue abofeteado para que liberara el agarré.

—No te metas conmigo saco de moco —escupió el elfo, sintiendo los dientes manchados de sangre —, te mataré si te acercas más...

Jadeando, un repentino mareo nubló su cabeza. Recargándose sobre la pared, sintió que alguien tomaba la parte posterior de sus rodillas.

—Ya sabía que no era fácil— El terrible olor se hizo más fuerte y el oji-azul notó el contorno de los ojos calientes—. Míralo, está llorando

El ruido de una risa en conjunto empezó a hacer eco en su mente. ¿Terminaría siendo violado por estas criaturas? ¿así nada más? Un nudo en su garganta le impidió gritar por ayuda, de igual forma ¿Quién podría venir?

Agitándose, casi sintió el líquido preseminal de la polla de los orcos sobre su cara cuando se escuchó un sordo latigazo.

—Enserio, como odio a los insensatos como ustedes.

Algo rodó por sobre su estómago y Sanji parpadeó varias veces, ahora viendo sobre su blanco vientre una cabeza degollada. El sorpresivo ataque no le había permitido al orco ni siquiera pronunciar palabra.

One-shots e Historias Recopilatorias ZoSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora