One-shots e Historias Recopilatorias ZoSan

Cuando los zorros salen de sus madrigueras

Dedicado a sinsubtitulos

Probablemente too much, pero es que debía aprovechar la idea xD.

Summary: Sanji decide ayudar a su amiga Robin a infiltrarse en una secta satánica japonesa con el fin de sacar pruebas de que existen, sin saber que esa será el último viaje de su vida.

ADVERTENCIAS: Uso de honoríficos japoneses, idioma jápones, errores ortográficos, OCC(?)Gore, violación, amputación, escenas explícitas que contienen mucha violencia, prolapso anal explícito. Si eres sensible no te recomiendo leer esto, repito, es innecesariamente violento, así que, si eres sensible a estos temas, no recomiendo leer nada de esto.

ˋˏˋ((🌿))

—Realmente agradezco que hayas decidido venir a acompañarme Sanji-kun. —La cálida voz de Robin en medio del bullicioso restaurante sonaba clara y fuerte, aunque el rubio estaba más concentrado en el escote de la mujer—. Pensé que te estaba yendo muy bien en Francia con tu trabajo, no imaginé que te vendrías a japón cuando pedí ayuda.

Si bien era real que a Sanji le estaba yendo bien en el trabajo, por lo que era un poco contradictorio tomarse unas vacaciones cuando estaba en el mejor momento de su vida, si se trataba de un favor que pudiese hacerle a Robin, entonces él podía tomar el sacrificio. Lo más importante no era realmente su razón por la que estaba ahí, era el hecho de que estaría a solas con ella por un tiempo, por lo que Sanji imaginaba que ganaba más que perdía.

—Haría lo que sea por ti Robin -swan.

—Es Robin-san.

—Swan suena más encantador.

No era de extrañar que Sanji fuera el extranjero promedio, que estaba agarrando los palillos mal y del que se le complicaba tomar los fideos de ramen. De hecho, el blondo estaba siendo observado por la gente de alrededor, puesto que además de ser rubio, su mirada relucía con una profunda honestidad y franqueza, lo cual era extraño para la comunidad nipona, que tendía a ocultar sus verdaderos sentimientos.

—Creo que todos nos están viendo ahora —rio Robin, buscando algo en su bolso—. Eres realmente lo que llamarían la cultura del gaijin[1]

—No sé qué significa eso, ¿es bueno?

—Quizás.

La ambigüedad de las respuestas de Robin ya eran una costumbre para Sanji, que por el desconocimiento del tema, siempre aceptaba sin darle tantas vueltas al asunto. Robin, ¿esto está bien o mal? Quizás, ¿No es muy peligroso meternos en una secta satánica para satisfacer tus deseos? Quizás, ¿Robin verdad que soy guapo? Puede ser. Era ese tipo de respuestas dudosas, que no confirmaban nada.

—–Mira, quiero que veas esto. He descubierto al demonio que invocara la secta.

—¿Es una mujer sexy que sobrevive absorbiendo la energía de los humanos? Porque eso sería muy interesante.

—Ojalá lo fuera, pero la verdad es que no, se trata de un ente masculino.

Sanji hizo una mueca de profunda decepción, bueno, quizás un 20% de su interés se había ido, pero nunca dejaría sola a Robin, no cuando al parecer ella se tomaba tan en serio ese proyecto.

—Se dice que este demonio ha estado desde los inicios de los tiempos, pero que el período Heian fue ampliamente reconocido por su cruel y despiadado comportamiento al matar y desollar hombres, mujeres y niños sobre el monte Daisen[2]. Al parecer era maestro de las espaldas, y tenía gran dominio sobre los poderes sobrenaturales.