Capítulo 5

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A Jennie no le gustan los viernes.

Decidió esto después de que su primera semana de trabajo había terminado y Lisa no la estaba esperando en el estacionamiento. La pequeña chica caminó de mal humor hasta el coche de Nayeon, arrojando su mochila sobre su hombro y deslizándose en el asiento del pasajero.

—Se me olvidó que tenía una reunión—Jennie resopló cuando Nayeon le dirigió una mirada inquisitiva. Nayeon solo se rió y puso los ojos en blanco, mientras se retiraban de la zona de aparcamiento.

El apartamento que las cinco chicas una vez habían compartido era ahora solo hogar de Rosé y Jisoo. Cuando Lisa y Jennie se mudaron a una hora de distancia de Tarryton, Nayeon se mudó con Jin, dejándola a medio camino entre Tarryton y el viejo apartamento.

Y ahora Jennie estaba sentada en el coche de Nayeon, mirando distraídamente por la ventana mientras se preguntaba qué estarían haciendo ese fin de semana.

—Apuesto a que Nala le emocionara verte—Nayeon se rió, levantando una ceja a Jennie. Los ojos de Jennie se abrieron, al darse cuenta de que no había sido capaz de ver al perro de Jin desde que se habían mudado.

—Se supone que debo decirle a él que se te proponga—Jennie se rió, levantando la vista de su teléfono, donde acababa de recibir un par de textos detallados de Jisoo. Nayeon rodó los ojos y se burló, haciendo a Jennie reír aún más. Que rápidamente se inclinó para responder a Jisoo.

—¿Y qué hay de tí y Lisa?—preguntó Nayeon, levantando una ceja. Jennie se detuvo un momento, enviando rápidamente su texto a Jisoo y luego volver a mirar a la chica.

—Sí. ¿Qué hay de nosotras?—Jennie inclinó la cabeza hacia un lado.

—Ya sabes—Nayeon se rió entre dientes—Es legal en 50 estados ahora—movió las cejas. Jennie frunció los labios pensando.

—¿El matrimonio?—Jennie se mordió el labio cuando Nayeon le dio una rápida inclinación de cabeza. La pequeña chica tarareó en cuestión, inclinando la cabeza hacia un lado y volviendo a mirar por la ventana—Ni siquiera entiendo el matrimonio—Jennie habló en voz baja.

—¿Qué es lo que consigues?—Nayeon miró de reojo a Jennie, quien desde entonces se había vuelto hacia la chica baja—Es solo... matrimonio.

—¿Eso es todo?—Jennie tiró de su beanie y pensó por un momento—Entonces, ¿cuál es el problema?

—Significa que amas a esa persona y que desea estar con ella por el resto de tu vida, eso es todo—Nayeon se encogió de hombros. Jennie arrugó la nariz confundida.

—Pero amo a Li y quiero estar con ella para siempre, y no estamos casadas—Jennie asintió suavemente—¿Cuál es la diferencia?

Nayeon fruncido las cejas, no estaba segura de cómo responder a la pregunta de Jennie.

—A las chicas les gustan las bodas grandes y elegantes—se rió suavemente la chica baja—Los vestidos largos, flores, el primer baile...—Jennie notó la mirada anhelante en la cara de Nayeon—A las chicas nos gustan esas cosas, supongo. El matrimonio simplemente cierra el trato.

Jennie se rió, asintiendo con la cabeza antes de escribir rápidamente otro texto a Jisoo. Se apresuró a seguir Nayeon una vez que se aparcaron, lanzando su teléfono en la mochila y prácticamente pasó corriendo a lado de Nayeon hacia la sala para saludar a Nala.

—Bueno, hola a ti también—Jin se echó a reír cuando la chica más pequeña se deslizó de rodillas al lado del pequeño perro para saludarla. Nala saltó a plantar besos babosos en toda la cara de Jennie, haciendo que la chica riera.

Green (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora