Green (Jenlisa)

Capítulo 53

Mientras tanto, Jin le dio un codazo al costado de Nayeon, lo que hizo que rápidamente se diera cuenta de algo y se apresurara a recuperar una pequeña caja plana de la colección de regalos. Lisa le indicó a Presley que volviera a sentarse y observó cómo Nayeon colocaba la caja frente a ella con una suave sonrisa.

—Esto es de nosotros—asintió de vuelta a Jin. Presley asintió, rompiendo rápidamente el papel. Todos la vieron sacar una camiseta rosa con algo escrito en el frente. Confundida, la niña más pequeña la levantó e inclinó la cabeza hacia un lado.

—¿Qué dice, mamá?—preguntó Presley, girándose hacia Jennie que estaba sentada a su lado. La pequeña chica se acercó más, entrecerrando los ojos para leer y jadeando.

—No—Jennie se quedó boquiabierta e inmediatamente se giró para mirar a Nayeon, cuyo rostro se puso rojo brillante.

—¿Qué?—Jisoo y Rosé inmediatamente se confundieron, inclinándose sobre la mesa para tratar de leerlo. Lisa se apresuró a ver de qué se trataba toda la conmoción.

—La mejor tía del mundo—leyó Lisa en las letras decorativas de la camiseta, frunciendo el ceño confundida. Unos momentos después, todos en la mesa jadeaban y giraban la cabeza para mirar a Nayeon.

—¿Qué ocurre?—preguntó Presley, todavía sin entender. Riendo, Jennie se arrodilló y le susurró algo al oído.

—¡¿Vas a tener un bebé?!—Presley prácticamente saltó de su silla, trepó hacia Nayeon y la miró en estado de shock—¡Tienes que sentarte! Y... y... ¡espera aquí!

Mientras Presley desaparecía de la habitación, todos los demás miraban a Nayeon y Jin en estado de shock.

—¿Es en serio?—preguntó Rosé, siendo la primera en romper el silencio. En el momento en que Nayeon asintió, todos la estaban asfixiando en un gran abrazo grupal.

—Estoy tan feliz por ti, oh, Dios mío—se rió Lisa—¿Tú-?

—¡Ten cuidado!—la voz de Presley resonó por la habitación—¡Vas a lastimarla!

En el momento que todos dejaron ir a Nayeon, Presley se apresuró y tomó su mano, la condujo hasta una silla y la hizo sentarse.

—Tienes que beber montones de agua—asintió, entregando la botella de agua a Nayeon que había tomado.

Lisa y Jennie se miraron, enamoradas por la preocupación de Presley por la chica.

Después de que las cosas se calmaron y Nayeon explicó la forma en que se les ocurrió, Lisa y Jennie se miraron con complicidad. Jennie sonrió suavemente a su esposa, empujando su lado en señal para que hablara.

—Hay un regalo más—añadió Lisa suavemente, llamando la atención de todo el mundo una vez más. Sorprendida, Presley levantó la vista e inclinó su cabeza hacia un lado de la curiosidad.

—Solo... espera aquí—Lisa señaló a Presley antes de deslizarse fuera de la habitación. Mientras tanto, todo el mundo volvió a mirar a Jennie. Jisoo levantó una ceja a su amiga de ojos café.

—Shh—Jennie negó con la cabeza, negándose a dar a sus amigas alguna respuesta. Un minuto más tarde, Lisa volvió a aparecer, con una caja grande envuelta en papel de envolver de lunares azules y amarillos. La llevó con cuidado, poniéndola suavemente sobre la mesa delante de Presley.

—Despacio, ¿de acuerdo? Abre aquí—explicó Lisa, dando golpecitos en la tapa. Curiosa, Presley asintió, levantándose de la silla y mirando a Lisa para su aprobación antes de levantar con cuidado la tapa de la parte superior de la caja.