Capítulo 19

1.5K 169 0
                                    

Ambas chicas se sentaron en silencio durante unos 30 minutos. Jennie tenía a Wolf acunado en sus brazos, mirando al suelo con nerviosismo. A Lisa le dolió el corazón cuando vio lo mucho que temblaba la chica más pequeña, pero no sabía lo que se suponía que tenía que hacer.

No pudo evitar el suspiro de alivio que salió de sus labios cuando oyó un suave golpe en la puerta. Jennie se tensó, pero Lisa prácticamente se apresuró a dejar entrar a Jisoo y Rosé.
                   
Al abrir la puerta, Jisoo miró a Lisa con complicidad y fue directo hacia la sala de estar. Cuando Lisa se dio la vuelta para seguir a la chica, sintió una mano agarrar  su muñeca y tirar de ella en la dirección opuesta.

—¿Qué-?—Lisa tropezó cuando Rosé tiró de ella hacia el dormitorio—¿Qué estás...?

—Respira—se rió Rosé, colocando sus manos sobre los hombros de la otra chica—Solo necesito asegurarme de que estás bien.

Lisa suspiró, apoyándose contra la puerta y tratando de calmar todas sus emociones contradictorias que le rondaban por la cabeza. Rosé estudió a la otra chica, muy consciente de que no estaba 'bien'.

—No sé lo que esperas que diga—dijo Lisa en voz baja—Ella ni siquiera habla conmigo.

—¿Es tan malo?—la mandíbula de Rosé se abrió ligeramente, y la chica neozelandesa se esforzó por ocultar su sorpresa. Lisa asintió, tragando el nudo en su garganta.

—Recuerdas cómo fue la primera vez que... ya sabes—la voz de Lisa se hizo más tranquila. Rosé asintió vacilante.

—Ella es... así—Lisa se atragantó con sus palabras, llevándose la mano a la boca y dándose la vuelta para intentar ocultar sus lágrimas. Sin embargo, Rosé no quería nada de eso y agarró el hombro de Lisa para darle vuelta.

—¿Cómo así?—Rosé insistió, necesitando respuestas. Lisa respiró hondo y sacudió la cabeza.

—¡No lo sé!—Lisa arrojó sus manos a sus costados y renunció a tratar de contener las lágrimas—Todo es 'ouch' o 'por favor' o 'estúpida' o... yo solo... ¡ella ni siquiera me habla!

—Woah, woah, está bien—Rosé agarró los hombros de Lisa y con cuidado la guió para que se sentara en el borde de la cama—No esperaba que fuera tan malo...—confesó.

Lisa se mordió el labio, asintiendo antes de dejar caer su cabeza entre sus manos, tratando de evitar llorar más de lo que ya estaba. Esto literalmente le estaba causando dolor físico.

—Todo lo que oímos es que hubo un tiroteo y que atraparon al tipo, pero que ella ya estaba muerta—Rosé extendió la mano para frotar círculos en la espalda de Lisa, tratando de consolar a su amiga.

—Ella tenía sangre...—Lisa respiró profundamente—...en sus manos.

—¿Qué?—Rosé se congeló, inclinándose para tratar de ver la expresión en la cara de Lisa—¿Estaba herida?

Lisa negó con la cabeza, clavando las uñas en el material de sus vaqueros y obligándose a dejar de llorar. Ella odiaba actuar así en frente de otras personas. 

—No sé qué hacer...—admitió Lisa, enterrando su cara en sus manos una vez más y tomando una respiración profunda—No puedo... yo solo... verla así de nuevo era mi mayor temor y ahora...—ella se dio por vencida en tratar de ocultar sus emociones, inhalando profundamente mientras un sollozo escapaba de sus labios.

—Hey, hey, no vamos a saltar a las conclusiones—Rosé sacudió la cabeza y se deslizó más cerca de Lisa—¿No puedes llamar a su médico? Sí... vamos... hagamos eso primero. Ese es el primer paso.

Green (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora