Green (Jenlisa)

Capítulo 1

—¡Esto es perfecto!—exclamó Jennie, sosteniendo la pesada con fuerza contra su pecho y apresurándose por la acera del frente—¡Es aún más lindo en persona, Li!
                   
Mientras tanto, Lisa luchó por mantener su agarre en las cajas en sus brazos, estirando el cuello para ver por encima de ellas. Su toga de graduación colgaba detrás de ella y se enredó en esta, casi mandándola volando hacia adelante. Una vez que recuperó el equilibrio, la chica de ojos mieles dejó las cajas y se limpió las manos con los jeans.

—¿Recuérdame de nuevo por qué decidimos mudarnos el día de la graduación?—preguntó, quitándose la gorra negra de su cabeza y dejándola caer en el jardín delantero. Jennie simplemente se rió y se encogió de hombros, inclinando levemente su cabeza hacia un lado.

—¿De verdad querías estar ahí para la fiesta de graduación de Jisoo y Rosé?—la pequeña chica dijo levantando una ceja, riendo cuando una expresión de compresión se extendió por el rostro de su novia.

—Cierto—asintió Lisa, arrugando su nariz hacia la chica pequeña antes de dar un paso hacia atrás para apreciar la pequeña casa—Dios, este lugar se ve incluso peor que en el sitio web—Lisa hizo una mueca.

—Cállate—Jennie negó con la cabeza—Es perfecto—dijo, mientras subía los escalones de madera hacia la puerta principal. La pequeña chica jadeó cuando una de las losas se rompió bajo sus pies, y rápidamente saltó hacia un lado para evitar caer por las escaleras.

—Simplemente... necesita un poco de amor—Jennie asintió con firmeza, tocando con cuidado el siguiente escalón. Esto hizo reír a Lisa, quien se adelantó para inspeccionar las escaleras.

—Más bien un montón de amor—bromeó la chica de cabello rubio, señalándole a Jennie que era seguro subir las escaleras. Sacó las llaves de su bolsillo y las puso en la cerradura. Después de forcejear con un picaporte atascado durante un minuto o dos, lograron abrir la puerta principal.

Jennie inmediatamente dejó su caja y se apresuró a pararse en medio de la pequeña habitación. Una amplia sonrisa se extendió por su rostro y se volvió hacia Lisa, aplaudiendo.

—Esto es nuestro—sonrió, girando en círculos y mirando alrededor de la habitación—Es perfecto—se rió la pequeña chica, corriendo hacia adelante y abrazando a Lisa.

—Tú eres perfecta—Lisa se rió suavemente, alejándose del abrazo y plantando un rápido beso en los labios de su novia—Ojalá pudiera decir lo mismo de la casa—agregó, acercándose a las cortinas y sacudiéndolas para quitarles el polvo.
                  
Han pasado casi 4 años desde que Jennie había aparecido en su departamento en Nueva York, usando las misma deterioradas converse blancas que ha tenido desde entonces. Las cosas habían sido bastante tranquilas para ellas desde su viaje espontáneo a Miami. Jennie había seguido mejorando a un ritmo lento, sin dejar nunca de poner una sonrisa en el rostro de su novia.
                   
Lisa había estado maravillada de escuchar que le habían ofrecido un trabajo justo después de que se graduara. En su tercer año de universidad había trabajado como interna en una compañía de diseño gráfico, quienes quedaron tan impresionados con su trabajo que la quisieron de vuelta para un puesto permanente apenas se graduara. Jennie estuvo aún más emocionada al saber que a Dawn le habían ofrecido el mismo puesto, lo que significaba que aún vivirían cerca de Hyuna y su ahora esposo.

Su relación nunca había pasado por los 'períodos de sequía', como alguna gente les llama. Aún se emocionaban de despertar la una al lado de la otra cada mañana como lo hacían cuando recién habían empezado a salir. Nadie podía negar que las dos compartían un vínculo más profundo que el físico.

Los pensamientos de Lisa fueron interrumpidos cuando escuchó los pasos de Jennie volver a entrar a la casa. Se dio la vuelta justo cuando Jennie logró abrir la puerta de la jaula, permitiendo que el viejo gato blanco saliera al vestíbulo e inmediatamente se extendiera bajo el sol.