Capítulo diez y nueve: Corazón Púrpura

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-¿Bien? – preguntó Batman cuando Zatanna dejó caer sus manos del cristal de J'onn –

-Lo siento – la hechicera sonaba cansada – No puedo romperlo. Puedo sentir sus emociones, pero no puedo acceder a ellas para alejar la falsa felicidad que enmascara la verdad. Él es... – ella hizo una pausa, buscando las palabras exactas para articular con precisión lo que tenía – El está contento de no saber si es real o no.

-Maldita sea – suspiró Flash –

-J'onn ha perdido mucho que era querido para él – dijo Zee – No me sorprende que no quiera romper la ilusión.

-Tendremos que encontrar otra manera – dijo Batman con determinación –

-Lamento no haber podido ayudar – Zatanna se puso su saco –

-Está bien – dijo Flash, apareciendo a su lado – Gracias por intentarlo. Vamos, descansaremos un rato.

-No... – dijo Zatanna conjurando un portal con sus manos – Voy a ir a ayudar a nuestros amigos y voy a obligar a esa perra a decirme todo.

***

En un segundo intento de captura hacia Star Sapphire, la Justice League lanzo una segunda ola de ataque hacia Coast City, solo que esta vez le lanzaron a la justiciera violeta a sus pesos más pesados; Superman y Aquaman, siendo este ultimo una fisura en una de las cañerías principales; logrando asi que el suministro de agua se tirara hacia el océano.

Esta situación definitivamente capto la atención de Star Sapphire por lo que fue a investigar, pero con lo que no contaba era con que el Hombre de Acero y el Rey de los Mares ya la estaban esperando.

-¡Vaya! – Aquaman esquivó un fragmento de cristal rosa puro con filo de navaja, observando cómo pasó zumbando junto a el y se hizo añicos en el camino – Eso estuvo cerca.

Superman voló por encima, intercambiando sus propios rayos de calor con los láseres violetas de Star Sapphire.

-Sabes, esto... – Clark disparó hacia arriba – sería... – luego se arqueó hacia abajo de nuevo – mucho más fácil... – realizo un viraje a la derecha – si no lo hiciéramos... – y entonces le lanzo su visión de calor directo al pecho – tan difícil – y lanzo a Star Sapphire por metros –

Su tono era agudo con ira frustrada, pero tenía razón. Superman y Aquaman trabajando juntos podrían haber podido vencer a Star Sapphire, pero los dos luchaban con un impedimento porque se vieron obligados a protegerse contra sus explosiones de cristal. Ninguno de ellos quería probar si eran inmunes al proceso de cristalización. Zatanna era consciente de su amor perdido y la Justice League no quería dejar a Clark que fuera por que no podían darse cuenta del lujo de perder a su miembro más poderoso, al igual que Aquaman no quería dejar su trono libre en Atlantis.

Star Sapphire por su parte, se había dado cuenta inteligentemente de que los héroes estaban ansiosos por evitar su cristal y lo usó libremente para obligarlos a retroceder y mantenerlos fuera de equilibrio. La táctica fue extremadamente efectiva y los había forzado a lo que era un punto muerto. Ninguno de los lados podía ganar la partida, pero no estaban dispuestos a rendirse.

Superman se enderezó después de rebotar contra un escudo púrpura particularmente fuerte.

-Necesitamos un plan.

-Soy todo oídos, Superman – respondió Zatanna que aparentemente había conjurado un portal para ir a ayudarlos –

-¿Y tú como llegaste aquí? – le pregunto Aquaman aun sorprendido –

-Pues creí que necesitaban refuerzos – le contesto ella – ¿O querían a más?

Superman y Zatanna intercambiaron miradas.

-No sería mala idea – le dijo el Hombre de Acero –

-Wonder Woman todavía está en el Salón de la Justicia – ofreció Zatanna –

-Llámenla – estuvo de acuerdo Superman –

Mientras el Hombre de Acero despegaba para ayudar a Zatanna, Aquaman tomó su comunicador.

-Aquaman a la Justice League: Tenemos de nuevo a Star Sapphire. Necesitamos a Diana.

-Copiado, Arthur – dijo la voz de Flash –

-Que venga rápido – agregó Aquaman mientras observaba cómo Superman contrarrestaba una explosión rosa de Star Sapphire con su visión de calor –

-Patético – se burló Star Sapphire mientras su rayo se acercaba a Clark – Los estándares de los héroes de la Tierra ciertamente han bajado, ¿no es así?

-¿Cómo sabes acerca de nosotros? – Clark exigió, incluso mientras se concentraba en su rayo para mantener a raya a Star Sapphire –

-Sé muchas cosas... – se burló Star Sapphire – Cosas de las que estoy segura que incluso ustedes no son conscientes.

Aunque ciertamente no le gustaba a Clark ni los secretos o la magia, dos años y bastante tiempo con sus compañeros de equipo fueron tiempo suficiente para que Clark se diera cuenta de que la reserva de conocimiento de la Justice League era enorme.

-¡Eres un tonto! – se burló Star Sapphire cuando le lanzo su rayo purpura y lo derribo – Eres un completo novato.

Clark se ofendió por eso. Apretando los dientes, reunió en su puño toda la fuerza que pudo, y sintió cierta satisfacción cuando su golpe desequilibró a Star Sapphire. Los ojos de la villana se abrieron y luego se entrecerraron detrás de su máscara.

-Eso es una mejora, pero no mucho – dijo ella retirando su mano izquierda y atrapándolo debajo de la mandíbula con un poderoso puño rosado; y antes de que tuviera tiempo de reacción, lo agarró con tentáculos de energía y lo arrojó contra un Aquaman que se aproximaba. Star Sapphire sonrió mientras enviaba una ráfaga de cristal directamente hacia ellos –

-¡No! – Zatanna ya se estaba lanzando hacia ella, pero el cristal estaba en camino y muy pronto podría agregar dos hombres más a su lista de conquistas –

El veloz cristal chocó contra un bloque justo antes de alcanzar a los dos héroes, rompiéndose contra un par de brazaletes de acero cruzados.

-¡Tú! – exclamó Star Sapphire, irritada –

-Así es... Yo – dijo Wonder Woman –

Diana se abalanzó antes de que Star Sapphire pudiera esquivarla y esta última se encontró atrapada en el lazo de Hestia casi irrompible. Con un gruñido, Star Sapphire creó una estructura en forma de garra y abrió con fuerza los brazos de Wonder Woman. En un momento salió y se fue volando lo más rápido que pudo. Era hora de desaparecer, ella estaba claramente superada en número.

Lo hizo veinte metros antes de registrar un canto bastante extraño:

-¡Azarath, Metrion, Zinthos!

Y para entonces ya era demasiado tarde para evitar al enorme halo de luz aturdidor de la hechicera que hablaba al revés. Tan pronto como el alma de Zatanna la tocó, el mundo de Star Sapphire se oscureció.

Green Lantern: Miedo EncarnadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora