Capítulo diez y seis: Un estudio en rosa

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Wonder Woman miró preocupada la masa de cristal que actualmente ocupaba el centro del laboratorio del Salón de la Justicia.

-¿Cómo pasó esto? – exigió saber Diana –

-Star Sapphire – gruñó Batman que estaba sentado en una mesa de trabajo con bastantes cristales en ella – Ya estoy trabajando analizando las astillas de cristal que corte de los bloques en STAR Labs.

-¿Así que es ella? – el tono relativamente uniforme de Superman no pudo disimular por completo la justa ira que bullía en sus palabras. Ver a su propio compañero de equipo encerrado en el temido cristal rosa casi había desterrado cualquier renuencia a creer en la culpabilidad de Star Sapphire –

-La vimos hacerlo con nuestros propios ojos, Clark – dijo Flash –

Superman asintió sombríamente.

-Entonces ella tiene que ser detenida. Tan pronto como sea posible. ¿Alguna idea de dónde fue? – pregunto Clark –

-Supongo que todavía está en Coast City – respondió Flash – Hubiéramos intentado rastrearla cuando desapareció por primera vez, pero estábamos tratando de liberar a J'onn.

Wonder Woman desvió su mirada del marciano atrapado para mirar a los demás.

-No entiendo cómo ustedes tres... – hizo un gesto hacia Zatanna, Batman y Flash – No fueron afectados por el cristal en absoluto – Flash tosió, haciendo que Diana se concentrara en él – No lo estas, ¿verdad Barry?

-Ah... podría haber habido algunos... efectos mínimos – anuncio Flash –

-Deja de tratar de restarle importancia, Flash – dijo Batman sin levantar la vista de su microscopio – Estuviste bajo el cristal durante un minuto completo.

-¿Que? – Superman estaba horrorizado –

-Oye, vibré muy rápido antes de que el cristal pudiera hacer cualquier cosa extraña. Estoy bien – dijo Flash apresuradamente –

-Eso está por verse – dijo Batman – Te quiero aquí esta noche para observación.

-¿Toda la noche? – gruño Barry –

-Quiero asegurarme de que no haya efectos secundarios.

-¡No Bats! – Flash protestó. Miró alrededor de la habitación en busca de ayuda – Vamos, muchachos – suplicó –

-Es una buena idea – menciono Diana. Zatanna ya había decidido no interferir, por lo que Flash se dirigió esperanzadamente a Superman –

-Lo siento, Barry, estoy de acuerdo con Bruce – dijo el Hombre de Acero en tono de disculpa – Por lo que parece, apenas escapaste de unirte a J'onn en animación suspendida.

La cara de Flash cayó.

-No me lo creo. Vamos Bruce, ten corazón – Barry volvió a suplicar – Tengo una cita esta noche. Iris se enfadará mucho si la dejo plantada... de nuevo.

-Tienes dos opciones – le dijo Batman, aún sin levantar la vista –Uno: deja de hablar ahora y quédate aquí por la noche. Dos: puedes seguir quejándote y seguir aquí, pero te pondré unas esposas a prueba de sonido en la cama de la enfermería.

-Bien. Opción número uno – Barry gimió – Eres un verdadero aguafiestas, ¿lo sabías? Esta tiene que ser como la quinta vez que me haces romper una cita con Iris.

-Relájate. Todavía sale contigo después de más de un año. Si tus excusas aún no la han alejado, dudo que una cita rota más lo haga – le dijo Bruce fríamente y siguió trabajando –

Green Lantern: Miedo EncarnadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora