Enchanted | Benedict Bridgerton |

The prince

—¡¿Que tú qué?!

El humor de Lily había sido severamente afectado después de que su padre anunciara que le había pedido a Lucien que permaneciera con ellos en Londres hasta que regresaran a Gales y no sólo eso, también había contratado a su esposa como dama de compañía para Taylor, ambas hermanas se encontraban aún sorprendidas por la noticia y a Taylor incluso le quitó el apetito.

—Padre, yo no necesito una dama de compañía, Robbie hace muy buen trabajo como chaperón. — dijo Taylor.

—Pero yo sí necesito a Robbie en la casa y tú últimamente sales mucho con Eloise y Daphne Bridgerton. — respondió su padre.

—Entonces puedo salir con Rose.

—Rose es la dama de tu hermana, no tiene nada de malo emplear a esa pobre muchacha.

Lily y Taylor se miraron fugazmente, su padre tenía razón y en otras circunstancias la misma Taylor hubiera intercedido para poder emplear a ambos y que pudieran comenzar un capital, incluso ahora no le parecía una idea descabellada, pero no podía soportar tener a Lucien en su casa y mucho menos que su esposa estuviera con ella todo el día.

Lily volvió a mirar a su padre y trató de calmarse.

—Creí que habíamos acordado que él sólo enviaría a alguien de confianza para cuidar el jardín.

—Lo sé, pero ayer que conversé con él y mencionó su reciente matrimonio y eso cambia las cosas, por cierto ¿Ustedes sabían que él estaba enamorado? Fue una noticia impactante.

Taylor le suplicó a Lily con la mirada que no mencionara nada, pues su padre era ajeno a toda la situación y aunque sabía que él se pondría de su lado ya no quería complicar las cosas.

—No. — dijo Lily. — No teníamos idea.

—Pues yo me alegré demasiado, es un hombre bastante honorable. — dijo con una sonrisa.

—Yo creí que estaba enamorado de Taylor, se le notaba en los ojos. — intervino su abuela desde el otro lado de la mesa.

Todos la miraron, pero Felicity seguía bebiendo su té despreocupadamente, los nervios invadieron a Taylor que trató de intervenir rápido.

—¿Cómo se iba a enamorar de mí, abuela? Casi ni hablamos.

—Pero eres la heredera del ducado y una mujer muy hermosa, sería natural.

—Pues creo que si decidió casarse no estaba enamorado de mí.

Taylor bebió su té tratando de regular sus emociones y dejó que Lily se hiciera cargo de la situación.

—Taylor sin duda es muy bonita y teniendo tantos ojos encima ¿Cómo se fijaría en el jardinero?

—No tendría nada de malo si ambos están enamorados. — dijo su padre encogiendo los hombros.

—Pero no lo estamos. — intervino Taylor rápidamente.

—De acuerdo, sólo era un ejemplo.

El desayuno pasó más rápido a partir de ese momento, el corazón de Taylor dolía cada vez más al saber que su padre no hubiera tenido ningún problema en que Lucien pidiera su mano, en el interior siempre lo supo, pero comprobarlo sólo la hacía sentir peor.

Para la tarde toda la familia estaba entretenida con sus propias actividades, Lily y su abuela estaban bordando en la sala, Harry se encontraba en su oficina haciendo las cuentas de la casa, Taylor solía ayudarlo en aquella tarea, pero en aquella ocasión se había excusado diciendo que le dolía la cabeza y necesitaba aire fresco, así que Taylor estaba en el jardín trasero, sentada en el columpio mientras Lucien trabajaba con un rosal al fondo del jardín, Taylor lo observaba trabajar sin saber muy bien qué era lo que sentía al respecto de su nueva situación, la confundía terriblemente el hecho de tener que verlo todos los días, no quería más sufrimiento, no lo soportaría, pero ahí estaban, en la misma casa, condenados a vivir juntos sin estarlo.