Enchanted | Benedict Bridgerton |

Extra: Pouring rain

Lily no entendía porqué su hermana no soportaba a Lord Bridgerton, él jamás había sido grosero con ellas, ni maleducado, mucho menos abusivo, ella creía que Taylor había soportado cosas peores al lado de Lucien y si bien Anthony era mucho más serio que su hermano, no encontraba motivos para que Taylor no lo tolerara.

Su abuela ya le había advertido que dejara de mirarlo fijamente, pero le resultaba imposible acatar su orden, pues la luz del salón iluminaba de manera casi divina el rostro de Anthony, Lily había descubierto que podía identificarlo en cualquier lugar, no importaba la cantidad de gente que hubiera, ella siempre era capaz de reconocer a Anthony y no sabía cómo sentirse al respecto.

Ahora Anthony se encontraba al otro lado del salón viendo a su hermana bailar, Daphne y Simon pasaron frente a ella y Lily casi podía tocar el amor que emanaban, también pasó su hermana que bailaba con el príncipe, los miró fugazmente, pronto Taylor se casaría con él convirtiéndose en alguien de la realeza, entonces ella podría casarse con un príncipe, tal vez de España o Portugal y por fin podría alejarse de Londres, aunque su mente la traicionaba cada vez que veía a Anthony, tampoco estaría tan mal ser Vizcondesa, tendría menos categoría de la que tenía en ese momento pero podía soportarlo si su esposo era alguien como Lord Bridgerton, guapo, educado, culto y con esa autoridad e imponencia que lo hacían resaltar de los demás hombres, Benedict podía ser más guapo, eso no lo negaba, pero él jamás tendría la presencia que tenía Anthony que hacía que las piernas de Lily temblaran con sólo pensarlo.

Sus miradas se cruzaron, fueron a penas un par de segundos, los suficientes para que la respiración de Lily se volviera pesada, quería sonreírle, darle una mirada coqueta, cualquier cosa que llamara su atención, pero Taylor pasó frente a ella corriendo y aquel momento se perdió; siguió a su hermana con la mirada y la llamó para que se detuviera, pero Taylor la ignoró y salió corriendo del lugar, detrás de ella iban su abuela y su padre que la llamaban de manera discreta para evitar un escándalo, Lily caminó detrás de ellos y salieron al jardín donde la perdieron de vista.

—¿Qué ocurrió? — preguntó Lily confundida.

Pero nadie la notó, su abuela se giró hacia su padre con furia y Harry se tensó en cuanto la vio.

—Todo esto es tu culpa. — dijo su abuela.

—¿Mi culpa? ¿Por qué sería mi culpa, madre?

—Por malcriar a tus dos hijas, ve la humillación que nos está haciendo pasar.

—Por Dios, madre. No me culpes por criarlas con amor.

—¡Amor! — dijo de manera irónica. — Mira lo que nos ha traído el amor, nada más que sufrimiento, empezando por ti.

Lily se acercó y tomó el brazo de su padre, se puso delante de él en un intento de llamar la atención de su abuela y que dejara de gritarle.

—¿Qué puedo hacer? — preguntó con timidez.

—¡Nada! — dijo su abuela. — Tú no puedes hacer nada.

Lily se esforzó por no mostrar el dolor que le causaron sus palabras, porque en el fondo ella sabía que tenían un significado más profundo.

—Pero quiero ayudar.

—¡Entonces empieza por conseguirte un esposo por tu propia cuenta! Deja de esperar que tu hermana haga todo por ti.

—No le grites. — dijo su padre.

—No te permito que me digas que hacer, Harry Queen.

—No es tu hija, es mía.

—Pues empieza a actuar como un padre de verdad, porque te aseguro que ellas no son el ejemplo de buena familia.

—¿Por qué nos tratas como si fuera nuestra culpa? — dijo Lily. — Nosotros no mandamos a Taylor con el príncipe ni le dijimos que se fuera corriendo.