Enchanted | Benedict Bridgerton |

I don't want to have met you

Queridos lectores:
En todo baile hay invitados que brillan y nos iluminan con la luz de su presencia, pero en esta ocasión fue Benedict Bridgerton quien brilló por su ausencia, pues ningún miembro de la familia ha asistido a nuestro más reciente evento, lo que me ha llevado a pensar que la llama del amor entre él y la señorita Taylor ha comenzado a extinguirse.

-Lady Whistledown

Todas las miradas estaban en ellas y no era ninguna sorpresa pues la luz de los candelabros reflejaban de manera hermosa el dorado de su cabello y los vestidos que habían escogido para aquella velada resaltaban los increíbles ojos de las hermanas Queen. Taylor le sonrió a su hermana mientras entraban tomadas del brazo al enorme salón de su anfitrión de esa noche y su abuela detrás de ellas sonreía con superioridad ante las demás madres que estaban presentes.

—¿Estás lista para conseguir un esposo? — preguntó Taylor.

La sonrisa de Lily flaqueó un momento y se acercó a su rostro para que su respuesta sólo fuera escuchada por su hermana.

—No lo sé, sólo quiero bailar y ser el centro de atención.

Taylor  la miró confundida y le prometió que hablarían del asunto una vez que llegaran a casa puesto que había mucha gente al rededor y lo último que las hermanas querían era que sus conversaciones llegaran a oídos de Whistledown.

No pasó mucho tiempo cuando el príncipe se presentó ante el par de rubias besando sus manos y solicitando un baile con Taylor quien miró a su abuela en busca de su aprobación y una vez que la obtuvo, aceptó la mano del príncipe y se dirigió al centro del salón.

Ella podía sentir las miradas de todas sobre ella y no podía imaginar las cosas tan horribles que estarían diciendo de ella, pero todo eso quedó en segundo plano cuando el príncipe comenzó a hablar.

—Luce hermosa, señorita Taylor.

—Me halaga en verdad, Su Alteza. — dijo suavemente.

—Supongo que ya lo ha escuchado en muchas ocasiones. —respondió con una pequeña risa. — Me disculpo por mi falta de imaginación, jamás he sido muy bueno expresando mis sentimientos.

—No se disculpe, Su Alteza, esas cosas pueden aprenderse con el tiempo y la persona indicada.

Entonces el príncipe se sonrojó y Taylor puso todo su empeño en sentir al menos 1/4 de la emoción que sentía cuando Benedict se sonrojaba por sus palabras, pero por más que lo intentó no consiguió nada; entonces decidió que podía pensar en Benedict y podía fingir que eran las manos de Benedict las que le tocaban la espalda en ese momento y entonces sí que sintió las mariposas a las que ya estaba tan acostumbrada.

—Me imagino que sabré cuando encuentre a la indicada.

—Mi padre suele decir que el amor llega en silencio, así que no creo que lo note al instante.

Entonces fijó su mirada en los ojos de Taylor y esta vez sí se sonrojo, de alguna manera el príncipe tenía una mirada que podía poner de rodillas a cualquiera, pero no a ella que tenía la mirada de Benedict bien clavada en el corazón.

—Permítame decirle que no estoy de acuerdo con esa declaración.

—No lo dije para que estuviera de acuerdo, fue sólo un cometario.

El príncipe estuvo a punto de decir otra cosa, pero para suerte de Taylor, la música se detuvo y tuvo la oportunidad de romper con el contacto visual.

—He disfrutado bastante de su compañía, Su Alteza, pero debo regresar con mi abuela y usted debería conversar con el resto de los invitados o pensarán cosas que le podrían afectar en su búsqueda de la mujer indicada.