Enchanted | Benedict Bridgerton |

I thought I had you

Queridos lectores.
Esta autora se rehúsa a hablar sobre el evento protagonizado por el Señor Colin Bridgerton y la Señorita Marina Thompson; mejor enfoquémonos en lo que verdaderamente importa, un nuevo contrincante se ha unido a esta guerra por el corazón de la mayor de las Queen y es nada más y nada menos que nuestro príncipe visitante, ahora la duda que invade a todos es si Benedict le dejara cabida en esta batalla.

-Lady Whistledown.

Llevaba tres días sin hablar más de lo necesario, se la pasaba tocando el piano en el salón principal y si llegaba alguien ella iba a su habitación y se dedicaba a tocar el violín hasta la hora de la cena, su padre la había ido a visitar a su habitación para asegurarse de que su hija se encontrara bien y Taylor le había dicho que sus habilidades para socializar habían llegado a su límite y necesitaba un momento de paz después de tantos bailes, así que Harry no la presionó para que los acompañara al baile de aquella noche, ni al desayuno al siguiente día y le verdad era que Taylor estaba aterrada la idea de encontrarse con su abuela y que la arrastrara hasta una situación con el príncipe de la cual ya no podría escapar, así que con ayuda de Lucy le hizo creer a su familia que comenzaba a tener indicios de un resfriado.

Aquella tarde entró su padre una vez más a su habitación, Taylor se encontraba recargada en la ventana acariciando a Oliver que dormía en sus brazos cómodamente.

—Hola, padre. — dijo Taylor con una ligera sonrisa.

—Hola, mi cielo ¿Cómo te sientes?

—He estado mejor. — bromeó.

Harry se rió mientras caminaba hacia su hija y ponía su mano sobre su frente para asegurarse de que no tuviera fiebre, pero siento honestos, Harry no había creído en aquella mentira, sabía que Taylor estaba decaída, pero estaba seguro que era por razones muy diferentes a las que había dado.

—Luces mejor.

—¿En serio? Porque no me siento así.

Harry le sonrió con ternura, no sabía cuánta carga podía estar cargando su hija sobre sus delicados hombros, pero era grande y de alguna manera él era responsable de ello; esa idea lo torturaba, se suponía que su deber era proteger a sus princesas, Lily no había sido un problema, tenía tanta ayuda con ella y era tan alegre que no tenía que preocuparse más de lo necesario por ahora, pero Taylor era distinta, ella siempre había tenido el hábito de guardar todos sus pesares y atravesar los malos momentos sola, un hábito heredado de su madre sin duda alguna.

—¿Te apetece dar un paseo con tu viejo padre? Sólo tú y yo.

Taylor no pudo evitar reír mientras dejaba a Oliver sobre su cama y caminaba hasta su padre que le ofrecía su brazo.

—Me encantaría. — sonrió. — Y no eres viejo, creo que incluso podrías conseguir un par de jovencitas dispuestas a casarse contigo.

Harry soltó una carcajada mientras bajaban las escaleras y provocó una sonrisa en el rostro de su hija.

—Cielo, yo sería incapaz de volverme a casar.

—Era solamente un cumplido, no espero que te cases nuevamente.

Harry llamó a Lucy para que los acompañara y salieron de la casa antes de que Felicity los descubriera.

—Aunque si deseas desposar a alguien yo no me interpondré. — dijo Taylor una vez que llegaron a la acera.

—Lo sé, mi cielo y te lo agradezco, pero mi corazón sólo le pertenece a tu madre.

Taylor le sonrió con amor y comenzaron a caminar en silencio sin rumbo alguno, tal vez eso era lo que Taylor necesitaba, un momento de paz, alejada de su hogar, de los problemas y la decisión que tenía que tomar.