Enchanted | Benedict Bridgerton |

Midnight tears

Queridos lectores:
Esta autora ha sido informada sobre el reciente interés del Príncipe por la señorita Taylor, lo cual ha dejado sorprendido a más de uno pues hasta el momento parecía ser que la joven era cotejada por el segundo hermano Bridgerton, quien, por cierto, no ha dado ninguna señal de querer matrimonio esta temporada.
¿Será que la señorita Taylor se cansó de esperar por su propuesta? ¿Prusia habrá encontrado a su nueva princesa? Esta autora está ansiosa por descubrir cuándo anunciarán su compromiso y lo más importante, si Benedict Bridgerton luchará por ella.

—Lady Whistledown.

La expresión de Anthony se descompuso al mismo tiempo que Francesa terminaba de leer la nueva edición de Whistledown, a él no le importaba quién estaba detrás de aquella identidad, pero le molestaba que había decidido tomar los asuntos de su hermano con los Queen y hacer un circo al respecto.

Violet entró en el salón sentándose junto a su hijo mayor que seguía con la misma expresión de confusión, como si analizara un caso sin solución, así que tuvo que aclarar su garganta para hacerse notar.

—Anthony, querido ¿Te encuentras bien?

Anthony miró a su madre y asintió una sola vez.

—La señorita Taylor fue mencionada en Whistledown.

—Vaya novedad. — respondió su madre rodando los ojos.

—Y también Benedict.

Entonces la atención de Violet regresó, tomó la revista que su hija le extendía y comenzó a leer el artículo; una vez que terminó alzó la mirada y se encontró con los ojos de Anthony, ahora lucía preocupado.

—El príncipe la corteja. — aclaró Anthony.

—Si él está seguro de querer casarse con ella entonces me alegro, se merece a alguien centrado.

—Benedict va a enloquecer cuando se entere.

—Espero que esto lo haga reaccionar. — sentenció Violet.

Benedict, que se encontraba encerrado en su estudio desde hace 1 hora, en efecto, había enloquecido por las palabras de Whistledown, no podía creer que aquella insoportable mujer había declarado una guerra por el corazón de Taylor, una guerra que por cierto, iba perdiendo.

Había lanzado un pincel contra la pared en cuanto escuchó la noticia, seguramente su madre diría que no era un comportamiento adecuado, pero ya no sabía que más hacer, él se había puesto en esa situación, él le había dejado el camino fácil al príncipe y con las últimas palabras que le había dicho a Taylor no le sorprendería que ella decidiera alejarse por completo; ahora la pregunta que rondaba en su cabeza era si dejaría ir a la mujer que amaba o como había dicho Lady Whistledown, lucharía por ella.

[...]

Taylor estrujó la revista y la lanzó con furia a la chimenea, ya estaba harta de ser la única persona que Whistledown mencionaba, por culpa de esa horrible mujer Benedict se había alejado de ella y ahora estaba envuelta en este lío con el príncipe y su abuela.

—¿Qué te ocurre, cielo? — preguntó su padre.

—Está molesta por lo que escribió Lady Whistledown. — canturreó Lily.

—¿Escribió sobre ti? Que novedad.

—¿Recuerdas cuándo me molesté porque no escribía sobre mí? — volvió a decir Lily. — No sabía lo afortunada que era.

Taylor le mostró la lengua y Lily le devolvió el gesto, pero antes de que Taylor pudiera responder, su padre volvió a hablar.

—Mi cielo, si haces caso a lo que se escribe ahí caes en su juego, déjalo pasar.