Enchanted | Benedict Bridgerton |

Revenge dress

Harry y Taylor entraron en la casa del duque, ambos con los puños cerrados y Taylor con el ceño notablemente más fruncido que su padre, Lucy los seguía a paso apresurado detrás disculpándose con cada sirviente que padre e hija apartaban del camino.

La casa estaba siendo cubierta con sábanas blancas, las personas empezaban a sacar baúles por la entrada principal y eso sólo hizo que los Queen se enojaran más, huir era la cosa más cobarde que a ambos se les podía imaginar.

Llegaron al estudio de Simon, Taylor abrió las puertas con ambas manos y no reparó en que las puertas azotaron con tanta fuerza que se raspó la pintura.

—¿SE PUEDE SABER QUÉ DIABLOS LE HICISTE A DAPHNE?

—¡Taylor! — la regañó su padre, pero ella lo ignoró.

Simon los miró confundido.

—Prima ¿Se puede saber de qué ha-

—¡Fui a tomar el té a su hogar y mi pobre amiga se sentía tan miserable que Lady Bridgerton tuvo que llamar a mi padre de emergencia! ¿A qué diablos estás jugando?

El rostro de Simon palideció y aunque trató de mantener un semblante neutro sus ojos delataban la culpa y el arrepentimiento. Taylor seguía esperando una respuesta, tenía el rostro tan rojo de la furia que Harry había preferido mantenerse callado para no alterar más a su hija. Simon miró a Harry y trató de mantenerse sereno.

—Tío ¿Puede dejarnos a solas? — preguntó nervioso.

Harry asintió y sin decir una palabra salió de la habitación cerrando las puertas detrás de él.

Una vez que se encontraron solos, Taylor caminó hasta el escritorio de la oficina y se sentó sobre él.

—¿Qué pasó?

—Terminé mis deberes en Londres y vuelvo a mi hogar.

—Daphne aún no consigue una propuesta decente, no estas cumpliendo el trato que tienen.

—Ha cautivado al príncipe y la señorita Bridgerton ya no requiere de mi ayuda.

—Deja de hablar como si fueran extraños, ambos se aprecian ¿Es tan terrible aceptarlo?

El rostro de Simon se endureció mientras su prima lo miraba completamente enfadada. Simon sabía a lo que Taylor quería llegar, pero simplemente se negaba a darle la razón, su pasado se lo impedía.

—Taylor te ruego no te metas.

—Muy tarde para eso. — su rostro se suavizó y se acercó a su primo. — Daphne es mi amiga y tú eres mi hermano, lo último que quiero es verlos sufrir ¿Por qué no aceptas tus sentimientos?

Simon soltó una risotada irónica haciendo que Taylor se cruzará de brazos.

—Me hablas de aceptar mis sentimientos como si tú no ocultaras los tuyos por Benedict.

—Al menos yo no lastimo a nadie.

Todo rastro de diversión abandonó el rostro de Simon y fue su turno de cruzar los brazos.

—Además. — continuó Taylor. — Esto no se trata de mí, dime tus verdaderos motivos para evadir esta situación.

Simon dudó en su respuesta, odiaba la respuesta, sabía que en el fondo era absurda e incluso infantil, pero sería una cobardía no ser honesto con su prima.

—Sabes que le prometí a mi padre que su linaje terminaba conmigo.

Taylor rio tan fuerte que desconcertó a su primo, la miró con el ceño fruncido y esperó una respuesta, Taylor lo contempló un momento más y después se dispuso a hablar.