— ¿Qué es esto Aadya?
— Son mis amigos Jack y Emilio — los presento ante Henry que está confundido viéndolos.
— Sí. — dice dudoso — Soy Henry — se presenta no muy convencido — ¿Podemos hablar un momento a solas?
— A…si — acepto y los dos nos alejamos un poco
— ¿Por qué los trajiste? — susurra
— Querían conocerte
— Aadya no puedes decirle a nadie qué vez aún Vampiro a escondidas. Podrían castigarte, lo sabes, ¿no?
— Si lo sé, pero ellos son de confianza.
— ¿Cuánta?
— mucha más de lo que te imaginas no le dirán a nadie
Se queda en silencio unos instantes mirándolos —… De acuerdo, confiaré en ti. — Sonrío feliz — pero si le dicen a alguien que se den por muertos. — termina de hablar y mi sonrisa se borra al instante
— Oye, no los puedes matar.
— Ellos decidirán si mueren o no
— Que no le dirán a nadie — insisto
— Eso espero yo también. — camina de regreso hasta ellos y yo voy detrás de él
— ¿Es en serio? — habla Jack al instante en el que llega Henry — amenazarnos para que no digamos nada por tu bien
— Mira, niño.— dice Henry, serio — si esto sale a luz yo puedo irme de aquí por dónde vine.
En serio piensas que los amenazó por mí.
No. Yo puedo cuidarme solo— Okey okey ya entendió Henry ahora regresa a la normalidad — los interrumpo al ver qué Henry saca su lado Vampiro.
— Bien. — dice alejándose de Jack para irse a recargar sobre un árbol. Los tres lo vemos confundidos y escuchamos como suspira diciendo “tenían que ser adolescentes” — Que esperas tráeme tu tarea — se dirige a mí y en seguida voy con él con mi mochila. Saco mis cosas y le doy mi libreta de matemáticas.
Jack y Emilio se acercan igual a nosotros y se sientan a su alrededor poniendo atención en todo lo que dice.
— Oh, entonces está “X” y este “35” que están del lado izquierdo pasan hacia abajo y lo de la derecha baja ya con su operación y después de ahí, se vuelve a bajar “X” y el “35” pasa dividiendo al lado derecho y ya al final se vuelve a bajar “X” y el resultado de la división ¿No? — dice Emilio al entender por fin el ejercicio matemáticas.
— Así es.
— Increíble, son muchos pasos — dice con un gesto de tristeza pero riendo provocando que todos nos riamos.
— solo tienes que memorizarlo. No es tan difícil
— Claro, lo dice un viejo que de seguro fue a la escuela miles de veces — Jack y yo reímos por la sinceridad de Emilio que no tiene límites.
— Oye.
— no espera — grito tratando de detener a Henry, pero mi reacción fue más lenta y logra golpearlo con mi libreta que la hace rollo.
— Mis apuntes — susurro al ver mi libreta en la mano de Henry hecha rollo
— Oh, Lo siento, fue su culpa — le avienta la libreta a Emilio
ESTÁS LEYENDO
El Deseo de la Luna
FantasyDesde que tengo memoria, mi mirada siempre se a fijado en la luna y con lágrimas le ruego una y otra vez que me saque de aquí. Que me saque de está manada, de está manada que lo único que hace es hacerme sentir mal y patética. Por mucho tiempo he...