La mejor historia de amor James Maslow y Tu

La mejor historia de amo. Capitulo: 5

-James quítate los zapatos, te vas a llenar de arena- yo ya me había quitado los míos y los puse en mi bolso, James se quedó parado en medio de toda esa arena mientras yo avanzaba a la orilla del mar, amo el agua, si pudiera vivir en el mar lo haría, uno de mis sueños más infantiles siempre fue ser una sirena... mi película de Disney favorita es la sirenita, Ariel a mi parecer es la princesa más completa del Disney antiguo, decidida, fuerte, independiente, sabe lo que quiere yo quería ser como ella, lo quiero aún.

-creo que deberíamos volver- me comentó tomando mi brazo y alejándome del agua.

-¿Por qué?, aún es temprano- la verdad me decepcionaba un poco el hecho de que tal vez James piense que soy muy aburrida para él y quiera irse a casa, o a lo mejor a los chicos en la vida real no les gusta caminar en la playa a la puesta del sol, de todos modos no veo a ninguna pareja por aquí.

-es que... esto de la playa es demasiado cursi, demasiado, muy usado además en las películas, ¿no querrás poner esto en tu guión o sí?- no claro que no, pero en el fondo tenía deseos de saber que se siente ir de la mano con alguien en mi lugar favorito en todo el mundo, James me miró insistentemente como si estuviera a punto de salir corriendo sin mí si no me apresuraba, entonces fingí una sonrisa y caminé, no quiero que vea mi cara de decepción mientras atravesamos el muelle por lo que me adelanté unos pasos.

-¿quieres que vayamos a otro lugar?- ¿para qué?, si de todos modos estoy segura que se va a arrepentir de ir conmigo, mejor dejo que él elija, como siempre, ellos eligen y yo solo tengo que fingir que disfruto de hacer las cosas que a ellos les gustan.

-como sea, tú eliges- no sé si soné algo enojada, pero no me importa porque no lo estoy, James me pasó el casco con una mirada de culpabilidad, no dudo que se arrepienta y me diga que mejor no.

-lo lamento... sé que dije que haríamos lo que tu quisieras pero... no me gusta la playa, me trae malos recuerdos- vi como la mirada de James se ensombrecía haciendo ver sus ojos un poco más oscuros de lo normal, me entraron ganas de abrazarlo pero no sé si sea correcto o no, después de todo lo conozco de hace dos días.

-no importa, ya estoy acostumbrada, enserio... será mejor que me lleves a casa- me monté en la motocicleta y esperé a que James se subiera, pero en vez de eso me hizo bajar otra vez y quitó el casco de mi cabeza.

-el trato es que hagamos cosas... románticas, para eso me pagas y dije que haríamos algo que tu quisieras, ven, volvamos a la playa- me tomó de la mano y volvimos por el trayecto ya recorrido, el atardecer se veía de un color rojo en el cielo y se había olvidado por completo de quitarse los zapatos por lo que se le llenaron de arena.

-mira qué lindo... lo tengo que filmar- saqué mi cámara y puse el botón de play, estaba tan concentrada captando la puesta de sol que se me había olvidado que iba acompañada, James me miraba con una sonrisa retorcida y su cabello estaba despeinado por el viento, levanté la cámara de nuevo y lo filmé haciendo caras raras mientras su cabello golpeaba su frente.

-di algo a la cámara James- él se encogió de hombros y vagó la mirada.

-te vez muy bonita sosteniendo tú cámara- James era tan buen actor que incluso se sonrojó, como si de verdad lo sintiera, seguí filmando el mar, mis pies, se veían lindos, acababa de hacerme pedicura hacía días, James se sentó en la arena y yo seguí caminando hacia la orilla, había unos cuantos chicos surfeando, dos personas haciendo ejercicio y muchos turistas tomando fotografías debajo del muelle. Me giré para ver si James me seguía pero él estuvo sentado igual que como lo dejé, parecía afligido y pensativo, al parecer era verdad eso de que la playa le traía malos recuerdos, me sentí mal por él y regresé a donde estaba sentándome a su lado.