La mejor historia de amor. Capitulo: 18

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Narra _______.


Habían pasado 3 días y seguía en el sofá comiendo helado, a veces me levantaba, para ir al baño, a tomar agua, y asearme. Alexa me veía preocupada cada vez que pasaba por mi lugar, ya no había periodo, así que no era eso, descarté la posibilidad y me sentí peor por lo que seguí comiendo más y más helado, había subido un kilo, estoy segura, no me importa en absoluto, porque cada vez que cierro los ojos veo a James, James sonriendo, James jugando con mi cámara, James mirándome, James, James, James, incluso había logrado hacer que ya no pensara en Logan, era algo así como ¿Quién rayos es Logan?


-está bien ya no puedo con esto, levanta tu lindo trasero de ese sofá- Alexa jaló mi brazo pero yo era peso muerto, no iba a moverme de ahí y ella lo sabía, por lo que se sentó enseguida mío.


-no quiero- contesté acurrucándome con un nuevo bote de nieve de vainilla, era una de esas veces que el chocolate ya me había hartado.


-no te pregunté si querías, Dani reservó en Bobo's karaoke, es noche de chicas y no puedes negarte- lo que me faltaba, un montón de fracasados cantando arriba de un escenario alcoholizados.


-no quiero, prefiero quedarme, pasarán un maratón de películas de Leonardo DiCaprio- Alexa en un solo movimiento me quitó mi helado, me hizo levantar y me llevó a rastras a la habitación, y cuando digo a rastras así fue, me sentía un poco adolorida de mis brazos y mis piernas por tanto forcejear, pero ella lo había conseguido y me tenía amarrada a una silla.


-ahora obedece y deja que te maquille, quedarás preciosa- me había cansado de luchar y dejé que hiciera conmigo lo que fuera, una hora después yo estaba irreconocible a hace tres días, un vestido corto color azul fuerte, unas zapatillas negras y una chaqueta de cuero negra, mi cabello ondulado y suelto y el maquillaje fuerte de noche.


-gracias... creo- Alexa no se molestó en contestarme, me alcanzó el bolso y ambas salimos del apartamento.


-se ven lindas chicas, tengan cuidado- dijo Bill abriéndonos la puerta del edificio como todo un caballero, Adi tenía auto propio y nos esperaba en la acera de frente, dani, la novia de Lou, Andrea y Adi nos saludaron amablemente mientras subíamos en la parte de atrás con dani.


-¡genial!, que bueno que te decidiste a acompañarnos _______, no te arrepentirás, será una noche ¡Bomba!- dijo Adi arrancando el auto, las chicas gritaron a coro y yo solo me limité a sonreír un poco.


Llegamos a koreatown, un barrio koreano de los ángeles, nunca antes había estado ahí, y parecía estar lleno de vida y de cultura oriental, de inmediato me sentí transportada hasta allá, aunque en realidad nunca he estado ahí de verdad.


-gracias, guapo, cuídalo bien- gritó Adi dándole las llaves al chico del Valet parking, todas caminamos, las chicas iban entusiasmadas y con ganas de bailar y cantar mientras yo solo me lamentaba por no quedarme en casa viendo televisión y comiendo como si no hubiera un mañana.


-trata de sonreír, ¡mira!, hay tantos chicos guapos, coquetea con alguno, tú que eres soltera- me comentó dani sentándose frente a mí, de pronto llegó un mesero y Andrea encargó vodka para todas y una ronda de shots de tequila. El lugar era muy bonito, estaba dividido en secciones por mesa y cada mesa era larga y con asientos acolchonados color blanco o rojo, las secciones contenían su propia televisión y un micrófono para cada una, incluso si querías podías pararte encima de la mesa y simular que era un escenario.


-aquí tienen señoritas- el mesero le guiñó el ojo a Andrea y se fue dejándonos el pedido, todas en especial dani quien era bastante bromista y aún más pesada que yo le hicieron bulla.


-basta, tengo novio- todas se callaron y a Andrea se le pasó un poco la vergüenza.


-eso no impide que los chicos lindos se acerquen a una- continuó burlándose Dani, a mi lo único que me hacía gracia es que no encajo en este lugar lleno de gente feliz y divertida, pero quería sentirme acople a la situación, tomé un trago de mi bebida y sentí el ardor recorrer la garanta.


-un brindis, ¡arriba las chicas!- todas chocaron copas incluso yo, Alexa me sonrió y bebió como si esto fuera agua.


Narra James.


-vamos James, anímate, iremos al billar, te distraes, bebes algo y te relajas, ¿Qué dices?- era la tercera vez que Kendall entraba a mi habitación a rogar, ya estaba cansándome, apagué mi televisor y aventé mi camiseta quedándome solo en pantalones, mi amigo sonrió y dio por sentado que yo había aceptado, fui a mi armario y conseguí una camisa negra y mis zapatos, peiné un poco mi cabello, puse perfume, cepillé mis dientes me afeite y estaba listo, ellos tenían razón, me había pasado tres días encerrado, solo iba a la escuela y era un desastre, no podía seguir así.


-corre, que louis y Carlos nos esperan- Dustin sacó su auto y subimos en este, hubiera preferido irme en Rose pero no quería ser antisocial.


-aquí hay nenas de todo tipo, es como un buffet- comentó Dustin mientras se le iban los ojos con una mesera pelirroja en pantaloncillos cortos y blusa escotada.


-ya veo- comenté buscando con la mirada a Louis y Carlos, ambos se encontraban en una mesa bebiendo cerveza mientras veían un partido de futbol, todos se encontraban haciendo lo mismo.


-hey chicos, James, me alegra que hayas salido, bienvenido al mundo- comentó louis dándome una palmada en la espalda, traté de sonreír lo mejor posible y pusieron una cerveza helada frente a mí.


-¿Cómo va el juego?- preguntó Kendall mirando atentamente la pantalla.


-el Chelsea va ganando dos uno al arsenal- dijo louis desanimado.


-creo que alguien tendrá que pagar esa apuesta- comentó Dustin en tono burlón, de pronto todos se levantaron de sus asientos y gritaron gol del arsenal.


-¡eso es!, ¿quién es tu papi ahora, Belt?, ¡el arsenal es el mejor!- gritó louis festejando junto a los demás chicos en el bar.


-hola guapo, ¿les ofrezco algo de comer?- la voz de la mesera me sacó de mi trance en la televisión, era una mujer muy guapa, con un cuerpo bien trabajado y con el traje de mesera típico del bar, no pude evitar mirar debajo de su rostro y no precisamente hablo del cuello, hablo de otras áreas más interesantes.


Espero les haya gustado.

La mejor historia de amor James Maslow y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora