Why me? (Harry Styles)

Cápitulo 1: ¿Quien eres tu?

NARRA HARRY

Me despierto por el molesto sonido de un celular, empiezo a buscar con mi mano el aparato en la mesita de al lado de la cama, pero espera un momento, ese no es el sonido de mi celular. Abro los ojos y volteo la cabeza al lugar de donde proviene ese sonido, el movimiento provoca en mi un terrible dolor de cabeza, pero eso pasa a segundo plano al darme cuanta de que una chica desnuda esta abrazada a mi, en ese momento ella abre los ojos y me mira fijamente, percibo que ella esta asustada, nos quedamos mirándonos el uno al otro unos segundos que parecen una eternidad hasta que ella parece reaccionar y se voltea para agarrar el maldito teléfono que no deja de sonar, presiona un botón y el aparato deja de sonar, un alivio para mi cabeza, ella deja de ver el teléfono y dirige su mirada hacia mi, aunque no dura ni un segundo para cuando empieza a jalar la sobrecama y la enreda la alrededor de su cuerpo sin dejarme ver nada, y me interroga:

- ¿Donde esta el baño? - Yo señalo la puerta que esta en su espalda, se levanta de la cama y corre al baño.

Me quedo observándola hasta que cierra la puerta al entrar al baño, y luego empiezo un interrogatorio mental ¿Quien es ella? ¿Que hace en mi cama? Lo ultimo que recuerdo es que anoche salí con los chicos a una fiesta, en donde tome un poco, bueno, tome bastante y unas chicas vinieron a mi y me puse a bailar con ellas, eso es lo ultimo que viene a mi mente. Hago un esfuerzo por acordarme de mas cosas, pero es en vano, no consigo nada mas que aumentar el dolor de mi cabeza, que se esta volviendo insoportable. Pero esa chica no recuerdo haberla visto en el lugar, es muy bonita, pero definitivamente estaba demasiado ebrio como para haberme acostado con ella y haberla traído a mi casa, eso ultimo es demasiado extraño, porque no acostumbro traer chicas a casa, es mas, estoy seguro de que ninguna chica a estado en mi cama; se que todo el mundo me conoce como el "mujeriego" del grupo, pero eso no es cierto, solo he estado con tres chicas en mi vida, y en las tres ocasiones fue algo muy especial para mi, pero bueno dejo que piensen eso de mi porque eso me da imagen de galán. Unos sollozos me vuelven a la realidad, es la chica la que esta llorando en el baño. Rápidamente me levanto y me pongo mi boxer, que esta tirado a un lado de la cama, y me dirijo al baño y toco la puerta y le pregunto:

-¿Esta todo bien? - espero su respuesta, pero ella no para de llorar, me quedo ahí alrededor de 5 minutos y poco a poco noto como ella deja de llorar.

-¿Puedes pasarme mi ropa, por favor? - dice ella con la voz cortada.

Inmediatamente recojo su ropa interior y un vestido color negro que están tirados en el suelo y vuelvo a tocar su puerta.

-Aquí esta- le digo.

Abre la puerta muy poco impidiendo que yo la vea, le doy su ropa, ella la toma y cierra la puerta. Me doy la vuelta, camino a mi cama recogiendo por el camino mis pantalones y mi playera, me siento en la cama y me visto, revuelvo el buró en busca de una caja de pastillas para dolor de cabeza. Cuando las encuentro, camino a la cocina por un vaso de agua, lo sirvo y luego saco 2 pastillas de la caja, las pongo en mi lengua y tomo un poco de agua, pasándolas por mi garganta. Cuando termino el vaso de agua, me pongo a preparar el desayuno, dándole a la chica un poco de espacio. Hago unas tostadas y pongo agua a calentar en la tetera para hacer café. Cinco minutos después, escucho pasos a mi espalda y me volteo hacia la chica.

- ¿Estas mejor? - le pregunto.

- Creo - dice ella, pero sus ojos vuelven a brillar, señal de que esta a punto de llorar.

- Ven aquí- le digo, avanzando hacia ella y dándole un abrazo.

Al principio ella se tensa, pero después me corresponde el abrazo y se suelta llorando. Yo me pongo a acariciar su espalda y noto que eso la relaja. Permanecemos así un buen rato, hasta que el sonido de la tetera que esta en la estufa nos interrumpe, haciendo que yo me suelte para ir a apagar la mecha. Busco 2 tazas en los estantes y las lleno de agua. Saco de la despensa el café y el azúcar, y abro el refrigerador buscando la leche. Pongo todo en la barra, en la que ella esta recargada, y le doy una taza con agua. Ella prepara su café y lo toma lentamente mientras que yo hago lo mismo, nos quedamos en silencio observándonos hasta que tomo la iniciativa de hablar.