Why me? (Harry Styles)

Capítulo 8: Ida al doctor

NARRA HARRY

A la mañana siguiente, me desperté y fui a la cocina a desayunar. Cuando termine, fregué los platos y luego me fui a mi cuarto a vestirme y a meter las cosas que faltaban a la maleta. Estaba llevando la maleta a la puerta, cuando escuche el timbre de la puerta. Me apresure y abrí, Liam entro y me saludo con un abrazo.

- Buenos días Harry,  ¿Cómo amaneciste?- me preguntó.

- Muy bien ¿y tú? 

- Bien también, gracias. Veo que ya estás listo.- Asentí. - Bien, el camión está afuera para llevarse todo. - Liam se volteó y les grito a los señores que estaban esperando afuera para que empezaran a acarrear las cosas. - Cuando terminen, te vas a la casa de Louis, pues el camión te va a seguir, ahí empacan todo y se van a la nueva casa. Ahí te veo, tengo que arreglar unas cosas.

- Si, ¿Algo más mi general?- dije burlándome. Liam estaba obsesionado con la organización, todo el tiempo nos daba órdenes, pero no me quejaba, sin el seriamos caso perdido.

- Ah sí, necesito que me entregues los juegos de llaves que tengas y también necesito los de Louis.  Me tengo que ir, te encargo eso sale, cualquier cosa me llamas. Nos vemos.- Dijo dándose la vuelta y caminando hasta su auto. 

Los señores ya habían empezado a acarrear las cajas y me puse a ayudarles. Cuando terminamos, di una última vuelta a la casa checando que nada importante se me olvidara. Cerré la puerta con llave, me subí a la camioneta y maneje hasta la casa de Louis con el camión detrás de mí. Me estacione y vi que Louis estaba sacando unas cajas a la acera de enfrente, me baje y lo salude. Los trabajadores comenzaron a subir las cajas al camión.

- Hey Lou, ¿Cómo estás?

- Tengo un terrible dolor de cabeza, que no se me quita con nada.

- ¿Ya te tomase una pastilla?

- Me he tomado cuatro pastillas diferentes y nada de nada.

-¿Bebiste alcohol anoche?

-Ni una sola gota.

- ¿Tienes migraña?

- Nunca he tenido migrañas, es raro que me den dolores de cabeza fuertes.

- Gemma, mi hermana, padece migraña y cuando el dolor es muy fuerte, la tienen que inyectar porque las pastillas no le quitan el dolor.

- No gracias, yo paso. 

- No sabía que le tenías miedo a las agujas.

- No le tengo miedo, es solo que no es necesario, pronto se pasara este dolor.

- Si tú lo dices, pero en fin, vamos a ayudarles a subir todo al camión para irnos pronto.

 Y nos pusimos a acarrear las cosas. Terminamos y me subí a la camioneta, esperando que Lou terminara de cerrar. Vi la hora en mi teléfono. Las 12:24. A las cuatro tenía la cita. Por cierto, no le había avisado aun a Darcy.  Busque el numero en la agenda y le marque. Empezó a timbrar y me colgó la llamada. Volví a intentarlo y volvió a colgar. Encendí la camioneta y conduce a la que a partir de ahora sería nuestra casa. Estaba manejando, cuando mi teléfono empezó a sonar, vi la pantalla y era Darcy. Me estacione delante de una casa, para evitar cualquier percance y conteste.

- Hola Darcy, ¿Cómo estás?

- Hola, muy bien ¿y tú?

- Bien, también.

- Que bueno. Perdón, no te conteste la llamada porque estaba en clase, pero ya estoy libre ¿Que se te ofrece?

- No te preocupes, te llamaba para avisarte que conseguí una cita con el ginecólogo para esta tarde ¿Puedes?