Why me? (Harry Styles)

Capítulo 27: Stole my heart

NARRA HARRY

- Buenos días tortolitos. – Grito Liza desde afuera de la habitación haciendo que dejáramos de besarnos y riéramos. – Ya bajen a desayunar.

- No sé por qué tengo el presentimiento de que tu madre se enteró de que pase la noche aquí. – Dije sarcástico.

- Después del relajo que hiciste anoche no me asombra.

Me levante y la ayude a levantarse. Bese rápidamente sus labios y abrí la puerta. Bajamos a la cocina tomados de la mano.

- Menudo alboroto el que haz armado. – Dijo Liza apenas entre a la cocina.

- No fue para tanto.

- Se escuchaba hasta nuestra habitación y Mike estaba muerto de risa. Todavía esta mañana antes de ir trabajar estaba riendo.  – Dijo acordándose y volviendo a reír.

- Que vergüenza. – Tape mi rostro con mis manos.

- Seguro que quieres ver el video. – Dijo Darcy a Liza con complicidad.

- No me lo perdería por nada.

- ¡Hey! ¿No pensaras ir enseñándoselo a todo mundo o sí? – Reclame a Darcy.

-  Puede ser que sí.

- Por favor no Dars, eso sería terriblemente vergonzoso.

- Eso es terriblemente gracioso, además ve el lado positivo: te harás famoso. – Dijo moviendo sus manos en forma alentadora.

- Me convenciste con lo de ser famoso. Acepto.

- Bien hecho, ese es mi chico. – Beso mi mejilla y rio.

- Bueno, pero quiero todos los créditos.

- No hay problema.

- Veo que ya están bien.  – Comento Liza refiriéndose a Darcy y a mí.

- Más que bien. – Dije abrazando a Darcy por la espalda.

- Me alegra, porque ya no quiero más de esas Styles. O te las veras con estos.  – Liza me enseño sus puños muy seria pero enseguida se soltó riendo.

- ¡Mama! – La recrimino Darcy. – Me se cuidar sola. – Apenas dijo esto y Liza y yo ya estábamos muertos de la risa. – Oigan, estoy hablando en serio.

- Si, ajam. – Conteste aun entre carcajadas. Darcy golpeo mi brazo con fuerza pero ella fue la que se lastimo la mano y empezó a lloriquear. Eso hizo que Liza y yo  riéramos con más ganas hasta que nos dolió la panza de tanto reír y las lágrimas salían de nuestros ojos.  Darcy nos veía muy seria cruzada de brazos. En realidad se quería reír pero lo estaba evitando para no darnos el gusto. Basto con imitarla para que ella también se uniera  a nuestra contagiosa risa.