Why me? (Harry Styles)

Capítulo 31: Live while we're young

NARRA DARCY

- Me agrada, sin embargo no creo que sea la indicada. – Dije a Harry después de haber dado un recorrido por la casa. Toda la semana nos la habíamos pasado buscando casas, más aun no encontrábamos una que nos terminara de gustar a los dos por completo.

- Estoy de acuerdo, ¿Vamos a otra? – Pregunto Harry al vendedor.

- Claro, vamos. – Salimos de la casa y nos subimos a la camioneta para seguir al agente hasta la siguiente casa. Nos estacionamos y Harry vino a abrirme la puerta. Baje y nos tomamos de las manos admirando la hermosa fachada que tenía esta casa.

- Empezamos bien. – Dijo Harry para luego llevarme a la puerta de entrada donde ya se encontraba el vendedor.

- Bien, pues esta casa es una de las mejores que está en venta. Pero mejor no los detengo más con descripciones aburridas, véanlo con sus propios ojos. – Dijo metiendo la llave en la cerradura y abriendo la puerta. Entramos y fuimos recorriendo cada uno de las habitaciones cada vez con más emoción.

Fuera del diseño y todo eso, había un recibidor, una enorme sala con chimenea, la cocina,  y el comedor en la planta baja, además de sala de juegos, gimnasio pequeño, tampoco exageremos y cine en casa. En la segunda planta encontramos tres dormitorios con sus baños sumados a la habitación principal, que además de ser enorme tenía un baño con tina de hidromasaje y un cuarto más en el que estaba el closet. Había un balcón que daba al jardín donde se encontraba una piscina y una palapa con barra. Era como la casa de mis sueños, pero aún mucho mejor.

- Es perfecta. – Dijo Harry cuando terminamos de recorrer la casa.

- Lo que le sigue de perfecta.

- Entonces la compraremos.

- Si, me encantaría. – Dije imaginando a nuestros pequeños corriendo de un lado para otro por los diferentes cuartos.

- ¿Puede hacernos un presupuesto? – Pidió Harry al vendedor.

- Pos supuesto. – Me quede boquiabierta al saber el precio de la casa, que era demasiado alto.

- ¿Qué te parece? – Me pregunto Harry y yo negué con la cabeza.

- Es hermosa pero es muy cara.

- La compraremos, definitivamente.

- No sé, es que se me hace mucho dinero, y a eso todavía tenemos que agregar el precio de los muebles y demás cosas.

- Shh… No te preocupes por el dinero, déjalo todo en mis manos. – Dijo acercándome hasta él y besándome con mucha ternura. El vendedor se aclaró la garganta y nos separamos al instante.

-  De acuerdo. – Acepte. Hubiese objetado más si la casa no me hubiese convencido por completo pero fue todo lo contrario, iba más allá de mis expectativas.