Capítulo 53 Al acecho.

479 67 5
                                    

    Kim se estaba frustrando por llegar siempre después de que Harry se marchaba y era incapaz de seguirlo, solo gracias al apoyo que recibía de Nazuna y de Ishi la Komainu era lo que evitaba que se desesperara.

    —No tuviste suerte. —Afirmo Ishi en cuanto vio llegar a Kim.

    —No. —Dijo Griffin mientras se echaba a un lado de Ishi—. Lo único que evita que vaya con mi señora es que siento lo feliz que es Harry.

    —¿Qué opinas de la teoría de Mitsuhide? —Le pregunto Ishi.

    —¿De que alguien hizo un ritual de bloqueo? —Le respondió con otra pregunta Slayer—. Es la única respuesta a lo que está pasando, Harry es un gran mago, pero no tiene los conocimientos para hacer algo así el solo, espero que esto acabe pronto o la diosa será capaz de desbastar la tierra sino tiene noticias pronto.

    —Puedo comprender el sentimiento de la diosa de la magia porque sería el mismo que yo tendría si alguien le hiciera algo a mis cachorros.

    —Cachorros. —Repitieron al mismo tiempo Slayer y Griffin mientras miraban asombrados a su compañera. 

    —¿Están contentos?. —Les pregunto Ishi nerviosa ya que su relación había comenzado casi en cuanto llego Kim y nunca habían hablado de tener descendencia por ser de razas diferentes, por toda respuesta Griffin y Slayer restregaron su cabeza en la de ella.

***

    —Maestro. —Dijo el hombre de traje y cabello negro haciendo una reverencia ante el joven de veintiocho años vestido con la ropa tradicional china mientras sus largos y lacios cabellos negros caían por su espalda—. Nuestro hombre en Japón ha mandado su informe. —Informo mientras le entregaba una carpeta.

    —Yoh. —Dijo Feilong luego de leer el informe—. ¿Qué opinas de esto? —Le pregunto mientras le regresaba la carpeta para que pudiera leer su contenido.

    —Feilong ¿Hasta cuándo seguirás con esto? —Le pregunto Yoh sin abrir la carpeta.

     —Hasta que ese infeliz de Asami pague la muerte de mi padre. —Le respondió Feilong sereno solo su mano que se apretó en un puño desmentía su serenidad—. Me lo quito todo y no descansare hasta hacer lo mismo, solo entonces le permitiré morir.

    —Feilong esto no es lo que querría tu padre. —Le dijo Yoh mientras miraba al hombre que amaba consumirse por el odio y le dolía no poder hacer nada para evitarlo—. Haz resurgido como el fénix de sus cenizas, te pido que dejes tu odio, piensa en tu sobrino Tao.

    —Yoh. —Dijo Feilong mientras lo miraba—. Sin tu ayuda esos siete años que estuve en prisión hubieran sido muy difíciles de sobrellevar, me apena que no puedas comprender mi necesidad de venganza, solo entonces podré seguir adelante con mi vida.

    —¿Y qué hay de Tao? —Le pregunto Yoh que se sentía mal por no poderle decir que era un hombre de Mikhail Arbatov, que había sido infiltrado para vigilar a Asami y que por tener ascendencia china este último lo había hecho que cometiera un delito que lo había llevado a estar preso poco antes que Feilong, que cuando se conocieron fue por encargo de Asami, pero que si ahora lo quería cuidar y proteger era porque sin saberlo se había adueñado de su corazón—. ¿Qué será de él si algo te pasa?

    —Sé bien que tú lo cuidaras hasta que pueda hacerse cargo de la organización Baishe. Ahora lee y dime qué opinas. —Dijo Feilong luego de darle una calada a su Kiseru. Soltando un suspiro Yoh abrió la carpeta y leyó su contenido.

    —Sé que lo que pueda decirte no te hará cambiar de opinión, pero se me hace una muy mala idea que vayas tras el esposo de Asami san. —Le dijo Yoh al tiempo que cerraba el folder—. Mira lo que pasó cuando fuiste tras Akihito Tabaka.

El Mago y El YakuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora