Capítulo 67 La oscuridad en mí.

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    Hécate estaba sacando otra charola de galletas con chispas de chocolate y al ponerla en la encimera tomo conciencia de todo lo que había horneado ya que dedicarse a la repostería siempre la tranquilizaba así como la meditación ayudaba a Anubis a tranquilizarse y centrarse.

    —¿Qué piensas hacer con tantas cosas? —Pregunto Anubis entrando en la cocina mientras miraba todo lo que había preparado Hécate.

    —Dejare tus preferidos y el resto lo regalare. —Respondió Hécate al tiempo que le extendía un plato con galletas de dátiles y nueces que eran las favoritas de Anubis—. ¿Cómo estás?

    —Estoy mejor. —Mordió una de las galletas mientras veía la mirada preocupada de su esposa—. Fue una gran sorpresa por decir algo, pero una vez que me calme, me puse a pensar, pude ver las cosas en perspectiva y me di cuenta que no imparta quien sea mi madre biología ya sea Cloto, Laquesis, Átropos o Neftis no cambia el hecho que nunca estuvieron en mi vida. —Y dándole una sonrisa que tranquilizo a Hécate agrego—. Mi madre fue Isis, ella fue la que me crió y nada cambiara el amor que le tengo, a decir verdad es liberador saber que Neftis no es mi madre siempre me sentí culpable de querer más a su hermana que a ella.

    —Me alegro que esa culpa ya no la sientas, pero tú siempre has querido a Neftis y me preocupa que te sientas traicionado al saber lo que ella hizo. —Hécate se acercó y rodeo con sus brazos la cintura de Anubis mientras apoyaba su barbilla en su pecho para poder verlo a los ojos.

    —Es cierto que la quiero, de eso se encargaron mamá Isis y mi padre. —Anubis tomo el rostro de Hécate al tiempo que continuaba hablando—. Eso no cambiara, sé que se oye duro pero ella no es nada mío además no es a mí a quien le hizo daño con sus acciones y no es a mí a quien ella deberá darle cuenta de sus actos, cuando eso ocurra si mi padre quiere que este a su lado ahí estaré.

    —¿Cómo te sientes al saber que tu madre biológica está viva y que nunca te busco? —Le pregunto Hécate ya que eso era lo que más le preocupaba.

    —Sabes que eso fue lo que más me costó asimilar. —Dijo Anubis poniendo su frente en la de Hécate—. Quieres oír algo gracioso. Por primera vez estoy de acuerdo con los mortales y sus frases, que cierta es esa de "no sé es hijo hasta que sé es padre" —Levanto su cabeza mientras una gran sonrisa iluminaba su rostro—.Estaba realmente furioso con tantos pensamientos corriendo por mi mente y no sé cómo, pero de pronto Harry apareció en ellos y recordé cuando estuvimos frente a frente por primera vez, él también tenía derecho a estar furioso con nosotros, en lugar de eso nos dio la oportunidad de explicarle, nos aceptó y ahora somos la familia que debíamos ser desde el principio. —La abrazo y apoyando su barbilla en la cabeza de Hécate—. Mi hijo me dio una gran lección, haré lo mismo que él, le daré una oportunidad a mi madre y lo demás lo dirá el tiempo, pero ahora la prioridad es Harry. —Y soltándola le pregunto—. ¿Estas lista para ir a las hilanderas del destino?

    —Si tú estás listo yo también. —Le respondió Hécate con una sonrisa que vacilo al pensar en la mala relación que tenía con Átropos y que esta pudiera ser su suegra.

***

    —Así que eso paso para que llegara a esta situación —Se decía Átropos a si misma mientras salía de la habitación donde estaba el gran tapiz—. Como pude ser tan tonta, ahora la decisión que tengo que tomar es seguir o no seguir siendo imparcial, sin mencionar que tendré que hablar con Seth sobre nuestro pasado. —Fue sacada bruscamente de sus pensamientos por la llegada de Laquesis.

    —Anubis y Hécate acaban de llegar a la sala de los telares. —Le informo asustada Laquesis—. Están pidiendo ver el telar de Harry ¿Qué hacemos?

El Mago y El YakuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora