Capítulo 14 Verdades

2.3K 235 3
                                    

    —No puedo vivir así, creí que podría pero todos ven mis errores y no dejan que los olvide, en las vacaciones de navidad seguí a los señores Weasley cuando fueron a visitar a su hijo Fred luego de que se marcharan me acerque y le pedí perdón no solo a él sino a todos los que murieron en la batalla por no haber sido valiente y luchar a su lado en lugar de esconderme como el cobarde que soy. —Y limpiándose las lágrimas continuó hablando como si estuviera confesándose—. También les pedí perdón a los hombres, mujeres, niños y ancianos que mate pero sigo viéndolos, sigo oyendo sus reclamos.

    —Draco dame tu mano. —Le dijo Harry extendiéndole la suya no sabía bien que estaba haciendo pero sentía que eso era lo correcto.

    Draco vacilo por un momento para luego estrechársela y entonces los vio, estaban rodeados por todos aquellos a los que había matado, era imposible que olvidara sus rostros ya que los veía cada vez que cerraba los ojos por eso había desistido de dormir. Su apariencia estaba entre un fantasma y una persona viva como si fueran una pálida sombra de lo que fueron en vida, un anciano se empezó a acercar y Draco lo reconoció, era el hombre que se interpuso para proteger a una pequeña niña a la que estaba torturando con un crucio y su recompensa había sido un Avada Kedavra.

    —Muchacho ahora sabemos porque nos mataste. —Dijo el anciano que había tomado el papel de vocero—. Sabemos que lo hiciste obligado por la amenaza de muerte que pendía sobre tu madre pero eso no quita que nos arrebataste la oportunidad de crecer. —Dijo al tiempo que señalaba a los niños—. La oportunidad de hacer algo importante con nuestra vida. —Ahora señalaba a unos jovencitos—. La oportunidad de ser padres, abuelos. Yo viví mi vida plenamente por lo que no me arrepiento de nada y por eso puedo perdonarte pero a ellos sí que les quitaste mucho, si quieres que te perdonen te exigen que vivas la vida que ellos ya no podrán y que hagas algo bueno con tu vida.

    —Lo haré. —Dijo Draco mientras los veía uno a uno—. Les prometo que no solo viviré plenamente y haré algo muy bueno con mi vida sino que luchare para que lo que les sucedió no se repita de esa forma honrare sus vidas.

   —Aceptamos tu promesa muchacho. —Dijo el anciano mientras los demás asentían—. Ahora déjanos marchar quiero reunirme con mi Margaret. —Y viendo a Harry le dijo—. Gracias muchacho sin tu ayuda no habríamos podido hablar con él hasta que fuera demasiado tarde.

   —Gracias a ustedes por perdonarlo. —Les dijo Harry mientras movía su otra mano como si corriera una cortina—. Esa puerta los llevara a donde tienen que ir. —Draco, Hermione y Harry los vieron marcharse y cuando paso el último Harry movió su mano cerrando la puerta que había abierto, Hermione que había sido un testigo silencioso no dejaba de hacerse preguntas.

    —Gracias Potter, no sé cómo lo hiciste pero en verdad muchas gracias. —Le dijo Draco apretando su mano antes de soltarla.

    —No tienes nada que agradecer. —Decía Harry con una sonrisa—. Eso es lo que hacen los amigos. Ahora escúchame bien mientras ustedes van a la enfermería yo le dejare a la profesora Mcgonagall una carta en su escritorio donde le diré que la psicomaga Evelyn Cook vendrá a atenderlos a los dos. —Al ver la cara de Hermione agrego rápidamente—. No puedo obligarlos a que la vean pero todos vivimos algo muy traumático y necesitamos ayuda, se los digo por experiencia, ella me ayudó mucho, es muy discreta por favor dense y denle una oportunidad.

    —No digas más Potter. —Le dijo Draco—. La veré después de todo necesito toda la ayuda que pueda si quiero cumplir mi promesa.

    —Tienes razón Harry lo que vivimos fue algo muy duro y si tu confías en ella pues yo también, iré a verla. —Dijo Hermione—. ¿Cómo pudiste llegar aquí y hacer lo que hiciste?

El Mago y El YakuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora