Capítulo 71 El juicio

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    Seth llego a la sala de Maat donde encontró a su hermano junto con los otros dioses, en cuanto Osiris lo vio supo que Seth estaba al tanto de todo.

    —Por favor pueden dejarnos solos. —Thoth, Maat y Ammit que sentían como el caos de Seth parecía burbujear no dudaron en abandonar la sala—. Isis querida por favor quédate. —Ella se dirigió al lado de Osiris y se preparó para encarar el pasado y sus acciones.

    —Por lo que veo ya saben porque estoy aquí. —Dijo Seth al tiempo que sacaba la pluma que le había entregado Anubis y extendiéndola hacia ellos agrego—. Tómenla iremos con Neftis ya que ella como tú tienen mucho que explicarnos.

    En cuanto Osiris e Isis tocaron la pluma se vieron transportados junto con Seth a los campos de las ofrendas lugar donde iban los dioses egipcios una vez que morían a esperar que se diera el Nut.

     —¿A que debo el honor que mi hermana, mi ex prometido y ex esposo me visiten? —Les pregunto Neftis que se levantó de lo que parecía un jardín acuático de nenúfares—. Será que después de tantos milenios por fin descubriste la verdad. —Neftis camino hacia ellos mientras hablaba y por primera vez Seth se dio cuenta que mientras Isis tenia cabello negro el de Neftis era castaño oscuro.

    —Siempre fue así o es porque ahora ella está muerta y ya no es una diosa. —Pensaba Seth para sí mientras veía como Neftis parecía desafiar a Isis con la mirada—. ¿Por qué lo hiciste Neftis?

    —¿Realmente te importa o solo lastime tu ego? —Le pregunto Neftis sin apartar la mirada de su hermana.

    —Ninguna de las dos. —Le respondió Seth—. Solo quiero saber porque nos hicieron esto a Isis y a mí. —Su mirada se dirigió a su hermano para preguntarle—. ¿Por qué lo hiciste?

    —Mi único error fue confundirla con Isis y cuando lo descubrí no tener el valor de decírtelo para que no te casaras engañado. —Osiris se veía cansado mientras hablaba como si aún cargara con aquella culpa que no lo dejaba en paz desde hace milenios.

    —¿De qué estás hablando? —Pregunto Seth que esperaba cualquier cosa menos eso.

    —De que mi hermana a mis espaldas se metió en la cama de mi esposo hasta que consiguió quedar embarazada. —Le respondió Isis mientras retaba a Neftis a negarlo—. Con la intención de que me abandonara.

    —Porque no dices la verdad por primera vez en tu vida Isis ya que quien te oiga pensara que eres una blanca palomita, pero eres una zorra egoísta que no dudo en decidir que querías a Osiris para ti cuando comprendiste que Seth jamás te seria fiel y no quisiste ser otra Hera. —Y mirando a Osiris con una mirada que no podía esconder el amor que aun sentía por él agrego—. No te engañes pensando que alguna vez sintió algo por ti, solo fuiste un medio para lograr un fin.

    —Ya dije la verdad, pero estás tan llena de odio que no puedes soportar oírla, deja de mentir y acepta que actuaste mal. —Isis la enfrento y mirando a Osiris dijo—. No creas nada de lo que te diga, solo quiere separarnos en su muerte porque no pudo separarnos en vida.

    —No conoces la verdad ni la reconocerías aunque estuvieras delante de ella. —La mirada de Neftis se endureció mientras miraba a Isis.

    —Basta Neftis. —Osiris abrazo a Isis mientras miraba a Neftis para luego exigirle—. Deja de atacar a Isis y admite tu culpa.

    —Vine buscando respuestas y ninguno es bueno para dármelas, se la han pasan echándose la culpa uno a otro en lugar de admitir lo que me hicieron y pedirme al menos una disculpa. —Dijo Seth molesto y al ver que Osiris iba a decir algo levanto la mano evitando que hablara—. Es demasiado tarde, solo recuerden que ustedes se los buscaron. —Y levantando su mirada al cielo bramo—. YO SETH DIOS PRIMARIO DEL CAOS SOLICITO A LA FUENTE PRIMARIA QUE DE ACUERDO A LAS ANTIGUAS LEYES SE REALICE UN JUICIO DONDE SE ME HAGA JUSTICIA Y QUE AQUEL O AQUELLOS CAUSANTES DE LA AFRENTA QUE HE SUFRIDO SEA CASTIGADO. —Un fuerte viento se soltó de pronto envolviéndolos, cuando se calmó vieron que estaban en la sala de Maat enfrente de los dioses egipcios que aun vivían quienes los miraban sorprendidos ya que frente de ellos cuatro estaba una balanza, de un lado estaba una vasija y del otro una pluma.

El Mago y El YakuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora