Capítulo 40 Unión eterna

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    Harry dormía profundamente en los brazos de Asami a quien el sueño parecía evitar, solo ahora que tenía sus brazos alrededor del delgado, pero torneado cuerpo del que pronto sería su esposo sentía que podía respirar tranquilo, cuando se volteo y vio que Sakazaki le apuntaba a Harry sintió un miedo como nunca lo había experimentado.

    —Aun no puedo creer la suerte que tuvo Harry de que la bala solo le hubiera rosado la frente en lugar de... —Asami detuvo sus pensamientos al oír como Harry se quejaba en sueños ya que inconscientemente lo había apretado contra su pecho.

    Relajando su agarre se permitió una sonrisa al recordar cómo fue superando Harry su incomodidad para luego entregarse desinhibidamente a él haciendo que su miembro despertara y el deseo de enterrarse en su cálido interior fuera irresistible.

    Por mucho que le costara mantendría su palabra y no le haría el amor hasta estar seguro que podría tomarlo sin que sufriera muchas molestias, por un momento no se reconoció, en el pasado si alguien le llamaba la atención no tardaba en tenerlo en su cama para luego ser escoltado fuera de la suite del hotel en el que ocurría el encuentro, pero se trataba de Harry que era su amor, que era como un rayo de luz que iluminaba su negra existencia. Y con ese pensamiento se dejó llevar por el sueño luego de que Harry sin despertarse se moviera para abrazarlo como abrazaría un niño pequeño a su osito de peluche.

***

    Harry se despertó para encontrarse solo en la cama por costumbre busco a tientas sus lentes en la mesita de noche de su lado sin encontrarlos iba a buscarlos en la otra cuando Asami se sentó a su lado y le dijo:

    —Buenos días ¿Cómo dormiste? —Le pregunto juguetón entregándole las gafas. Harry en lugar de tomarlas se acostó al tiempo que se tapaba con la sabana, Asami trato de bajársela para ver su cara, pero Harry no dejaba que eso pasara por lo que desistió—. Harry no debes de avergonzarte por lo que pasó anoche entre nosotros, es algo normal cuando dos personas se aman.

     —Por Dios. —Pensaba Harry debajo de la sabana—. Desde que conocí a Asami no he dejado de ruborizarme. —Mientras recordaba cómo Asami había recorrido su cuerpo con sus manos, sus labios y como su cuerpo había respondido al toque de Asami, como si este fuera un virtuoso músico y Harry el instrumento.

    Asami no tuvo que esperar mucho para ver como Harry bajaba la sabana y extendía su mano para que le entregara las gafas, al ponérselas vio la cara divertida y comprensiva cuando al sentarse dirigió su mirada a donde estaba la caja con los tapones.

    —No te preocupes por eso. —Le dijo Asami—. Ve a bañarte y luego te lo pondré, deberás llevarlo lo más que puedas aguantarlo. —Harry se levantó llevando consigo la sabana, pero Asami lo detuvo y besándolo le dijo—. No ocultes tu cuerpo es hermoso siéntete orgulloso de él además no hay nada que no haya visto ya.

    Harry dejo caer la sabana, gracias a la miraba que Asami le daba se olvidó de sus cicatrices y se sintió tan perfecto como Asami lo hacía sentir con su mirada hambrienta como si no pudiera esperar para volver a poner sus manos sobre su cuerpo y adorarlo como lo había hecho la noche anterior.

     —No tardes tenemos muchas cosas que hacer el día de hoy. —Le pidió Asami que sentía como su voluntad empezaba a flaquear. Harry asintió y se dirigió al baño sintiendo la mirada de Asami sobre él.

***

     —¿A dónde vamos? —Le pregunto Harry cuando arranco el auto seguido por sus guardaespaldas.

    —Vamos a ver al médico oftalmólogo Benoit Renaud que es una eminencia en su campo. —Le respondió Asami—. Me gustaría que te revisara.

    —¿Qué es un médico oftalmólogo? —Pregunto Harry intrigado, Norimichi Kazumi que junto con su hermano Suoh los protegerían ese día ya que Kirishima se reuniría con Monsieur Étienne para hacer negocios y que hubiera una sucursal en Tokio. Gracias a que Suoh le comentara que Harry era muy especial de maneras que nunca imaginaria no se sobresaltó al oír su pregunta.

El Mago y El YakuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora