Capítulo 36 Amores de cristal parte II

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    —Sigue siendo Julio de 1899. —Dijo Yuri disponiéndose a seguir con la lectura.

Mi amistad con Aberforth decreció al mismo tiempo que mi relación con Albus seguía, comprendo que fue mi culpa ya que cuando estábamos todos juntos no buscaba temas en que pudiéramos participar todos, pero no podía evitar que nuestras platicas fueran en torno de las reliquias de la muerte lo que nos llevaba inevitablemente hablar de la situación del mundo mágico, de los muggles y como con ellas cambiaríamos el mundo, una tarde Aberforth que nos estaba oyendo junto con Ariana nos dijo que éramos unos tontos por creer que unos artículos que solo existían en la imaginación de alguien podían cambiar nuestro mundo.

Sé que Albus y Aberforth discutieron porque sin querer los oí, Aberforth le decía que sus planes lo hacían descuidar sus obligaciones y que si tanto le importaban se fuera a cumplirlos que comprendiera que no podría hacerlos realidad con una hermana convertida en un obscurial a cuestas, que la pondría en peligro a ella y a cualquiera que estuviera cerca, me marche antes de que se dieran cuenta que los había oído, no quería que Albus se sintiera mal por eso.

Me llego una carta de Albus donde me dice que mi opinión de que los magos deben ejercer su dominio sobre los muggles es correcta ya que se nos ha dado el poder y el derecho a gobernarlos y que será por el bien mayor, que era cierto que hallaríamos resistencia por lo que deberíamos emplear sólo la fuerza imprescindible cuando fuera necesario. Debo hablar con él sobre esto ya que no creo que la diosa me haya dado las visiones para dominar a los muggles.

Una tarde mientras estábamos en el invernadero de los Dumbledore que más que plantas mágicas había hortalizas, eso decía mucho de la situación económica de la familia, pero Albus es tan orgulloso como Aberforth y solo acepta que le lleve pequeños regalos a Ariana porque eran sus golosinas favoritas y con el pretexto de que todos pudiéramos comerlas podía llevar un poco más para que les quedara para más tarde, tal vez escribo esto porque quiero olvidar la discusión que tuvimos, todo empezó porque le dije había malinterpretado mi postura con los muggles y de pronto estábamos peleando sobre quien de los dos había empezado a decir que debíamos dominarlos, si él lo había dicho o si yo lo había dicho, lo que habíamos dicho, el tono en que lo habíamos dicho, no podía creer que hubiéramos llegado a eso cuando habíamos ido en primer lugar a hablar de nosotros, de nuestro futuro juntos, le iba a dar la sorpresa que nuestras investigaciones dieron fruto y tenía una pista sobre la varita de sauco, pero mi instinto me hizo callar.

Agosto 1899

Albus y yo hicimos un pacto de sangre poco después de nuestra pelea, ninguno de los dos queremos que eso vuelva a repetirse, de esa manera siempre buscaremos el dialogo pacifico para resolver nuestros problemas, Albus estuvo de acuerdo en que yo lo conserve ya que tengo el carácter un poco más fuerte que él.

Sé que aun somos jóvenes y que tendremos que vencer muchos obstáculos ya que las relaciones entre personas del mismo sexo no está bien vista, creo que deberé investigar más sobre la bendición de Hécate, ya que lo que se hasta ahora es: Que la diosa para evitar la extinción de líneas de sangre, permite que si quedan personas del mismo sexo una cambie de sexo, es decir: si son dos hombres uno será mujer y si son mujeres una se volverá hombre con el fin de que haya procreación, también es posible si así lo desea la parte que reciba la bendición conservar esa condición de por vida, no me importaría volverme mujer si con eso puedo vivir para siempre al lado de Albus y sé que él me ama por lo que no le importara si yo cambiara, en caso de que fuera Albus mis sentimientos no cambiarían jamás.

Le propuse a Albus que fuéramos a Egipto ya que estoy seguro que ahí encontraremos la forma de separar al obscurus de Ariana ya que por mis estudios he descubierto que un obscurial no vive por mucho tiempo, gracias a la diosa él acepto y nos iremos mañana por la noche.

El Mago y El YakuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora