El Mago y El Yakuza

Capítulo 11 Sentimientos encontrados

    Akihito abrió sus ojos y se encontró cara a cara con Asami que dormía plácidamente, lo observo por unos segundos mientras pensaba que su rostro relajado lucía más atractivo, golpeándose mentalmente y con cuidado de no despertarlo salió de sus brazos agradeciendo que se encontraba vestido, sin pensárselo mucho abandono rápidamente y en silencio la habitación, al cruzar el lobby en dirección a la salida en su prisa por escapar de ahí no se dio cuenta que su huida era atestiguada por Kei Kirishima.

    Takaba al llegar a la casa de Kaito Yamada encontró que Kou aun dormía por lo que pudo acostarse sin responder de momento preguntas difíciles. Regreso a Tokio sin volver a ver a Asami lo cual agradecía ya que estaba muy confundido por los sentimientos que este le despertaba pero decidido a encontrar al acosador de Ai por lo que se reunió nuevamente con su informante.

    —¿Hiro que es lo que tienes para mí? —Pregunto Takaba.

   —Conseguí que Sagaki Sakazaki el dueño del club Host hable contigo tiene información, esta es la dirección. —Le contesto mientras le entregaba un papel doblado.

***

     —¿Así que tú eres Akihito Takaba? —Le pregunto el hombre vestido de traje con lentes y barba de chivo.

     —Sí, Sagaki san. —Le contesto Akihito mientras pensaba—. No le queda bien ese traje, no como a Asami.

     —Hiro me dijo que eres como un hermano para él solo por eso accedí a hablar contigo pero la información que tengo es cara ¿Estás dispuesto a pagar por ella?

     —Sí, aquí tengo el dinero. —Le contesto Takaba mientras sacaba el dinero de su bolsillo.

     —Guarda ese dinero. —Le ordeno mientras Sakazaki se ponía de pie y se le aproximaba—. El pago será de otro modo.

    —¿De qué habla? —Le pregunto Akihito mientras daba un paso hacia atrás—. Sera con dinero o nada yo no le hago a ese tipo de cosas. —Dijo mientras le extendía el dinero a Sagaki quien negaba con la cabeza divertido al tiempo que se le acercaba como un gato—. Es cierto que he dejado que Asami me bese pero no he podido evitarlo. —Agrego ya nervioso para luego sentirse confundido al ver la conducta del otro.

     —¿Asami, dijiste Asami? —Le pregunto mientras lo recorría con la mirada—. No puedes estar hablando de ese Asami, aunque ahora que lo recuerdo ya había oído antes el nombre de Takaba. Vete no quiero problemas.

    —No puedo irme. —Le dijo desconcertado Akihito—. ¿Qué hay de la información que ibas a darme?

    —¿Así que quieres saber de Onada? Ese sujeto ya es hombre muerto después de robarle un arma a un extranjero importante, lo buscan unos matones que pertenecen a la Yakuza pero si insistes. —Dijo Sakazaki mientras escribía en un papel y al tiempo que se lo entregaba le advirtió—. ¿Sabes lo que hace realmente Asami? Pues deberías después de todo eres periodista, —Y con esas palabras resonando en sus oídos se alejó.

***

     —Mitsugu Onoda se está quedando en un departamento al lado de donde vive el presidente de la agencia de Ai. —Dijo Akihito en voz alta después de cotejar la dirección con la que aparecía en el papel—. Esto es muy extraño ¿Qué está pasando aquí? —Estaba por cruzar la calle cuando vio salir a Onada del edificio—. Ya te tengo. —Takaba estaba sacando su teléfono para hablar con Yamazaki y decirle la ubicación de Mitsugu cuando vio que una camioneta se estacionaba y bajaban tres sujetos que lo sometieron y lo estaban metiendo a la fuerza en la camioneta.

    Akihito no se la pensó y corrió hacia el lado del conductor y noqueando al tipo que estaba al volante lo saco de la camioneta y se subió antes de que los otros hombres reaccionaran y se alejó rápidamente del lugar. Llego hasta los muelles y luego de estacionarse procedió a abrir la puerta trasera de la camioneta.