Ciel Rose - El elegido corrupto

Profecía

Milenios transcurrieron desde el gran cataclismo, aquella guerra que trajo la corrupción a este mundo. Fruto de la maldición del primer mago corrupto, producto de las intenciones maliciosas, las emociones negativas y las acciones perversas, la corrupción surgió para traer caos y destruir todo lo que su poder pudiera tocar.

Pronunciando aquella maldición, este mal jamás se disiparía hasta que un hijo o hija, producto de la impoluta luz y fruto de la devastadora corrupción, naciera para poner fin al caos entregando su propia vida a cambio. Fue así como el legado corrupto perduró hasta la actualidad.

Milenios tuvieron que pasar hasta que, de la energía más pura, nacieron del corazón de la tierra cuatro deidades. Tres doncellas; Ellunet, la Mariposa Albina, y su gemela, Amaraya, la Mariposa Azabache, junto a Felixia, el Fénix de Fuego; y un caballero: Mebloh, el Cisne de Hielo. Deidades destinadas a controlar la corrupción que estaba por llevar al mundo a su destrucción. Una guerra que por mucho pareció no tener fin, poco a poco comenzaba a ir en favor del orden, logrando así que la corrupción retrocediera gran parte de lo que había logrado avanzar en los milenios transcurridos. Pero esto no significaba una victoria, puesto que jamás podrían erradicarla debido a aquella maldición declarada.

Pocos creían que aquella profecía fuera a cumplirse, puesto que la corrupción y el orden eran incompatibles, eran enemigos naturales. Nunca habría forma de que un corrupto pudiera dar fruto a un hijo del orden y viceversa. Por lo que, poco a poco, la profecía fue quedando en el olvido.

La corrupción, con el pasar del tiempo, comenzó a tener conciencia, y con ello comenzó a aprender de sus experiencias, ganando fuerza tras cada batalla contra las deidades, sin embargo, nadie era consciente de esto y contra todo pronóstico, la corrupción se apoderó del cuerpo y alma del Caballero Divino, haciendo que asesinara a la Doncella Fénix de Fuego, su más amada hermana.

Ante tal poder, las doncellas restantes no podían lograr derrotarlo, por lo que decidieron sellarlo bajo un gran conjuro, con la esperanza de reunir fuerzas para liberar a su hermano de aquella condena, o que la profecía del niño elegido se cumpliera.

Fue gracias a ese sello que el avance de la corrupción por fin se detuvo, y el mundo finalmente recuperó la paz que por milenios se le había sido arrebatada. Las razas comenzaron a prosperar, rápidamente comenzaron a desarrollarse y, poco a poco, las calamidades pasadas se convirtieron en malos recuerdos. Fue entonces que, los humanos comenzaron a tener ambiciones mucho más grandes y conquistar el mundo comenzó a ser su meta principal. Esto trajo nuevamente las guerras al mundo, y el principal enemigo para ellos serían los clérinos, una raza elfina, también conocida como el pueblo de las deidades, devotos a la fe de quienes creían que las cuatro deidades fueron los salvadores. Los humanos los creían herejes pues ellos creían en el mesías Suberu como gran salvador de la corrupción.

Esta guerra comenzó hace aproximadamente trescientos años, pero la guerra entre humanos y clérinos estaba muy igualada, los humanos con su armamento eran capaces de hacer frente a cualquier adversario, y los clérinos, con su habilidad para usar y controlar el naturea, también conocido como "magia", lograban volver las situaciones en su favor. Es así como es que estuvo igualado por tanto tiempo.

Hasta que, hace aproximadamente cien años, los humanos invadieron un pueblo clérino al norte del continente Cadamigas, asesinando a la mayoría de sus habitantes, entre ellos, la prometida del jefe del pueblo, el cual al enterarse de esto, asesinó a los invasores apoderado por la sed de venganza. Se dejó llevar hasta perder la cordura y, entonces, el mal que había permanecido oculto, emergió nuevamente apoderándose del cuerpo y el alma del joven jefe, y la corrupción brotó nuevamente en el mundo.

Con menos poder que antes pero lista para recuperar sus fuerzas, la corrupción comenzó a crecer a medida que Gákaro, el joven jefe, reclutaba a siervos que le brindaran su apoyo en su objetivo de acabar con la raza humana, bajo la ideología de que sólo los clérinos merecían un lugar en ese mundo. Aunque en poco tiempo comenzó a desviarse de su objetivo. Cegado por la sed de venganza, comenzó a no diferenciar humanos de clérinos, y sus métodos cada vez se volvieron más crueles; ahora sólo quería destruir el mundo que le había arrebatado lo más preciado para él, y no le importaba secuestrar, torturar y matar a cualquiera que se opusiese a su pensar.

Nadie había logrado sobrevivir a sus métodos, el destino de aquella tortura sólo tenía dos opciones: la muerte, o ceder ante la corrupción para convertirse así en un siervo más. Pero un día, hubo una mujer que decidió oponerse a continuar con aquella tortura; una hechicera de luz, en cuyo vientre llevaba al hijo o hija de aquel mago corrupto, una humana de sangre real dispuesta a dar su vida con tal de dar a luz a aquel niño de la profecía que había escuchado de joven.

Logró huir de aquella tortura, escapando al continente de donde ella procedía, el hogar que le había sido arrebatado. Los clérinos de la región de Sársaras le dieron refugio,  allí fue donde dio a luz a dos hermosos bebés, un niño y una niña. Ambos serían los elegidos para acabar con el mal que atemorizaba al mundo. Como último deseo, la mujer pidió que ambos niños fueran enviados al reino de dónde provenía, pues estaba más alejado del lugar del que había huido, y sería allí donde más seguros estarían.

Dispuestos a cumplir su último deseo, emprendieron un viaje hacia aquel reino, pero por un inconveniente en el viaje, uno de los bebés se extravió, y por mucho que buscaron con desesperación, no lograron encontrarlo, pudiendo sólo entregar al otro bebé, dejándolo en buenas manos en el reino que dio vida a su madre.

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¡Buenas, buenas, buenas!

Sí, he aquí una historia nueva, una historia que venía pensando desde hace muchos años, y finalmente me decidí por publicarla.

La mayoría ya sabe cómo soy, así que no voy a prometer publicaciones seguidas, puesto que también dependerá de mi tiempo libre. Pero es una historia a la que le he puesto mucha planeación y cariño, así que pretendo terminarla.

Espero les haya gustado esta pequeña introducción uwu