Maldita Obsesión

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Jimin volvió al edificio donde residía y administraba los negocios de perversión, su mente jamás se había visto tan afectada por un simple mortal.

-¡malditos ojos brillantes! ¡Odio sentirme vulnerable! ¡Voy a buscarlo de nuevo, cuando eso pase, ese humano será mío!

Después de azotar la puerta, se dirigió a su habitación, la ira llenaba todo su perverso ser, haciéndolo crispar su rostro y maldecir todo lo que se cruzaba en su camino.

Volteó algunos carbones en un pequeño recipiente y prendió fuego, después con una fina daga que ahí guardaba, cortó la palma de su mano dejando caer algunas gotas sobre las llamas; -¡doy mi sangre a cambio de conocimiento! ¡Ofrezco almas a cambio de tu sabiduría!

Las gotas de sangre se disolvieron dando paso a un humo que se introdujo en su propia nariz; Jimin inhaló como una droga el aroma de su sangre mientras la ira recorría sus venas.

-¿a quién deseas encontrar? Habló una sombra desde una esquina.

-¡al maldito chico de ojos brillantes y rostro hermoso!

La sombra empezó a reírse de forma burlona, saliendo de su escondite, -soy un maldito demonio de baja categoría, pero aceptaré el pago, ¿Algo más? ¿Debo informar al amo Seokjin?

-¡no! Solo a mi, es un trabajo que él me ha impuesto, mintió Jimin con desesperación viendo como el demonio se iba a buscar a quien tanto deseaba ver.

Seokjin entró a la habitación descubriendo lo que el brujo hacía, tomó los cabellos de Jimin haciendo su cabeza hacia atrás lamiendo su cuello, luego ensartó una de sus largas uñas. -¿derramaste sangre tuya? Dijo lamiendo la palma de su mano también, -¿dime cariño a quién buscas? El tono coqueto y molesto del demonio legionario llenó de lujuria al brujo.

-¡busco al alma condenada! Sabes muy bien que la evidencia que robamos a la policía es real, ¡sólo tenemos una oportunidad!

-¡es curioso que lo busques de la forma más estúpida! ¿Has olvidado que lo hemos buscado con mejores métodos?
Jimin, Jimin, Jimin me decepcionas...
La voz de Seokjin se dulcificó, se acercó y mordió el labio del brujo provocando un quejido.

-¿quieres que te castigue? ¿Buscas algo más? Tu sangre me pertenece, es cara, ¡tú eres mio! no de cualquiera, ¿quieres que la beba toda? ¿Qué la desperdicie en el piso de esta habitación?

El demonio tomó a Jimin en aquel lugar con lujuria y soberbia, su sufrimiento físico era música a sus oídos, sus manos atadas intentando soltarse para defenderse era algo que le encantaba, -¡sufre brujo! Así como gritas ahora así gritaras en el infierno si fallamos!
Dijo mientras besaba y mordía su abdomen, en una mezcla de placer y dolor al derramar su sangre con sus uñas.

Jimin ocultó su nueva obsesión, el deseo de tener a alguien y probar su sangre le consumía el alma, sangre fresca de un ser hermoso; deleitarse en el cuerpo de su víctima era primero, matarlo con lentitud por placer era segundo, revolcarse en su sangre hirviente era vida y poder extra.

Los días pasaron, Seokjin se dejaba consumir por sus pecados capitales favoritos: lujuria, soberbia, ira, envidia y gula... mientras buscaba al única alma condenada que quedaba en el mundo.

Una tarde, Jimin caminaba buscando nuevas almas que comprar, interrogando y torturando para obtener información; "Jeon Jungkook eres una rata escurridiza" "¿dónde te escondiste?"

Mientras caminaba apareció frente a él como un espejismo, como un milagro maldito el edificio de la comisaría central. "¡oh! La comisaría..." "¿debería entrar a preguntar?" "después de todo aquí fue donde robaron la información que pedí"

Love And Shadows: Eternal (KookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora