Love And Shadows: Eternal (KookV)

Tortura Del Infierno

Después de haber ordenado todo para marcharse, se sentaron en el sofá, el día apenas comenzaba y se presagiaba una tormenta.

–¡gracias por todo mi dulce amor! Has hecho de mi vida algo totalmente nuevo y hermoso. Dijo Taehyung abrazándolo con ternura.

–siempre dices que cambiaste todo desde que me conociste, ¿por qué? Preguntó Jungkook curioso.

–porque siempre estuve solo, ¿viste mis ojos dorados? Sólo mi madre es capaz de verlos, desde que era un bebé.

Jeon lo atrajo a su regazo, acomodándose acostados en el sofá para hablar. –es un don hermoso, mencionó con ternura.

 –Comencé a hablar antes que cualquier niño de mi edad y mis palabras eran extrañas y certeras; siempre he dicho la verdad, desde antes de ir al colegio; los adultos se alejaban por eso, mi madre me obligó muchas veces a mentir, pero al hacerlo enfermaba.

Las palabras de Kim eran tristes, fue apretando los puños sin darse cuenta, jamás había dicho su verdad en voz alta, aquello le resultaba difícil; sin embargo sentir los brazos de su novio al rededor le producía seguridad, por eso continuó hablando:

–mis ojos son capaces de ver el aura de las personas, el interior de sus almas y sus vibras, los colores me indican su personalidad y sus pecados.

–¡no quiero imaginarme como te sentiste alma mía! Dijo Jeon abrazando más fuerte su cuerpo, le dolía el pecho al sentir a su amado tan triste al hablar de su pasado.

–sólo tuve una amiga, fue la única persona en el mundo que supo mi secreto y me ayudó a entenderme a mi mismo; el último día de su vida se despidió de mi, diciéndome lo que yo era.

Taehyung sollozó ante el recuerdo de su amiga; Jeon no dijo nada, un nudo enorme de había instalado en su garganta, así que se limitó a limpiar las lágrimas de Kim y besar su frente en señal de comprensión.

–mi amiga dijo: Un vaivén entre "culpable o inocente" ese es tu camino, la justicia pura e intachable es tu destino, crear un equilibrio es tu trabajo, cuando sigas a los culpables tu arma dirigirá tu mano, aún así cierres los ojos, siempre sabrás donde disparar...alma pura.

El corazón de Jungkook dejó de funcionar y su alma condenada se maldijo al mismo tiempo; las palabras "alma pura" se metieron en su mente como una daga afilada y envenenada, el miedo se apoderó de su alma rompiendola como un cristal siendo impactado, y cada fragmento le hizo sangrar y sentir dolor insoportable en su interior.

Jeon esperaba cualquier cosa diferente, quizá Taehyung era un chico prodigio, un humano común, alguien bendecido con dones, pero no alma pura.

El destino cruel lo castigaba con el peor de los tormentos; demasiado tarde, demasiado lejos, pues su corazón lo amaba, alejarse de su amor solo significaba dolor y desesperación, desesperación que acabaría en muerte.

Estuvo en silencio un momento, consumido por el shock se entregó de lleno a la negación; ¿qué diría Taehyung al saber de su alma condenada? 

Con fuerza atrajo más a Taehyung a su pecho acariciando su cabello, –nunca había conocido un alma pura, el nombre te queda, ¡eres hermoso, dulce, inocente, eres limpio como el cristal! ¡Por eso me dejaste encantado desde que te vi!

Aquellas palabras fueron un murmullo que anunciaba llanto; Taehyung lo escuchó, lo abrazó fuerte y suspiró.

–es una pena que no pueda ver tu interior ni tu aura, así sabría por que estas triste ahora... Murmuró; Taehyung en su interior lo presentía, pero necesitaba escucharlo con sus propias palabras.

–Yo, dijo Jungkook con pesar, –fui abandonado al nacer, me crié en un orfanato; fui un niño feliz porque tenía amigos; pero en las sombras y en la oscuridad sufría silencioso.

Taehyung se sentó y cambiando de lugar lo atrajo a sus brazos acariciando sus cabellos y su rostro triste. –estoy aquí mi corazón, susurró besando su frente, intentando darle seguridad.

–en la oscuridad las sombras me perseguían, se escondían, me molestaban, vi seres horribles en las calles; lloré y grité muchas noches ante el terror que me causaban; increíblemente mi vida cambió cuando cumplí cinco años cuando encontré en mi patio de juegos a dos chicos de unos 24 o 25 años, eran hermosos, atrajeron mi atención por una peculiaridad, ¿sabes que fue?

Taehyung negó, intrigado por aquella historia, era curioso, el miedo de saber la verdad lo consumía.

–brillaban, ¡alma Mía! Suspiró Jeon, –parecían tener luz propia, lo único que hice fue correr y quedarme aferrado a ellos, sentí que eran mi hogar y por un momento olvidé el miedo. 

–¿ellos eran como tú? Preguntó Kim mientras peinaba con sus dedos el cabello de Jeon recostado en sus piernas;
–no, ellos son más importantes, aún así me dieron amor y me enseñaron todo lo que sé.

–nadie quiso adoptarme, en las entrevistas con las familias yo solía hablar de las sombras que veía, hablaba en latín y de maldad; ¡imagínate un niño de siete años haciendo eso! 

–Finalmente cuando cumplí 14 años, mis mentores me adoptaron y terminaron de darme todo su conocimiento, son mis padres ahora ¡han sido mi lugar seguro!

–Mi dulce amor, me llena de felicidad que hayas tenido dos padres que te amen, hicieron un buen trabajo ¡eres todo un encanto! Kim sonrió con pesar besando su cuello, sintiendo un vacío su interior.

Jeon sintió aquel beso y escuchó aquellas palabras, algunas lágrimas empezaron a recorrer sus mejillas, sus manos temblaban y su alma se partía en mil pedazos, mordió su labio al querer callarse para siempre.

–¡lo que soy es un castigo, un sacrificio por el bien del mundo, mi deber se debe a reglas y más reglas! dijo llorando sin querer ocultarlo mientras se acomodaba para abrazar la cintura de kim y hundir su cabeza en su vientre.

–me llaman alma condenada, Yo asesino demonios, espectros y bestias, y soy el único que el mundo conserva...

Taehyung se quedó inmóvil, lo había pensado al recordar los tatuajes y las veces que había salvado su vida; su alma estaba rota y su corazón vacío, ser amado por alguien y que la vida le permitiera conservarlo era demasiado bello para ser verdad.

Sin esperar, se levantó del sofá y corrió a su habitación cerrando la puerta con seguro, su cielo se había vuelto un infierno.

Jamás había sido amado, ¿por qué ser feliz al lado de su amor iba a ser la excepción? el triste recuerdo de estar solo, de ser abandonado por su madre y ver a su única amiga morir vino a su mente y sin poder evitarlo más rompió en llanto.

Aquella cabaña se silenció como una tumba, sollozos se escucharon en la sala y la habitación...

"Alma Pura y condenada descubrieron
su triste realidad y sus historias,
cayendo en el suplicio de la culpa,
Un terrible abismo oscuro y negro"

"¡Pero no hay mal que sea eterno! ¡ni amor puro que pueda separarse!
Así como la lluvia deja calma, así en su corazón habrá arcoiris..."