Cartas Y Rosas

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Jungkook fue a la universidad a presentar un permiso de ausencia, al salir de la oficina del rector se dirigió a su salón de clase, estando ahí comenzó a escribir algunas cosas mientras sollozaba, las horas pasaron y hoja tras hoja se fueron archivando en sobres de distinto color.

–¡profesor Jeon! ¿Usted me mandó a llamar? Dijo un joven de unos veinte años.

–¡si! Dijo Jk limpiando sus ojos, –necesito que entregues estos sobres, cada uno tiene una fecha distinta, ¿podrás hacerlo bien?

–¡por supuesto! ¿Debo agregar algo más? Preguntó el estudiante al ver a su profesor favorito tan desanimado.

–no es necesario, asegúrate que lleguen a la mano de la persona a la que se dirigen.

Después de despedirse, salió hacia su casa, compró varias cosas y dejando sus sentimientos ocultos, caminó con una enorme sonrisa en su rostro llegando a su destino.

Taehyung se hallaba en el pequeño patio regañando un pequeño rosal que había empezado a morir.

–¿por qué eres necio? ¡Debes darme flores! Este jardín no tiene color por tu causa...

—¿acaso es tu hijo o algo así? Dijo Jeon asustandolo mientras reía con emoción. Taehyung se puso rojo del rostro, su sonrisa tímida salió sin poder evitarlo.

–¡mi alma! No me veas así porque quiero abrazarte y besarte hasta que no soportes más. Dijo Jeon coqueto.

–¿en serio? Dijo Taehyung con picardía, –ponme a prueba, ¡anoche casi lo logras! Esta vez fue el turno de Jeon denotando su sonrojo.

–¡no regañes más a ese pobre rosal! Te teme, dijo Jk sacando un ramo de rosas rojas detras de su espalda, —venía de dar clase y en la puerta de la universidad estaban vendiendolas, ¡pensé que tu sonrojo y estas flores se tiñen del mismo color!

Kim abrió la boca por la sorpresa y la ternura, —¡son bellísimas! Nunca había visto unas rosas tan grandes y rojas, se parecen a ti, dijo dándole un beso emocionado.
Después se dirigió al rosal, —¡si tú me prometes dar rosas como estas, no voy a regañarte más.

–insisto que la ternura que provocas me vuelve loco, Kim Taehyung, ¡no me tientes!
Ambos empezaron a reirse y abrazándose entraron a la casa.

Kim Namjoon y Min Yoongi se hallaban en la cocina, el aroma de lo que estaban haciendo era delicioso, —¡he vuelto! Dijo Jeon sonriente, —¡hijo me alegro tanto! Dijo Min besando sus mejillas.

Namjoon se acercó y abrazó a Taehyung y Jungkook al mismo tiempo, —¡su felicidad se contagia! Dijo con ternura.

A la hora de la comida hablaron de todo un poco, parecían una familia común, las risas resonaron en todo momento y ningún corazón se sintió abrumado por presagios.

—quedan seis días para la fecha acordada, dijo Namjoon.
–es mi deber ser Guardián, protegeré a nuestro Jungkook de lo que sea, lo vigilaré incluso cuando duerma; no permitiré que le hagan daño, ¡lo juro por la luz! ¡Y se lo juro a Yoongi su padre! ¡Te lo juro a ti Taehyung!

La tarde alegre y el positivismo aún persistía, la reunión en la sala, lejos de volverse triste, se volvió solemne; los corazones de todos se hallaban en paz, el halo de Namjoon lo provocaba.

Es mi propósito proteger al alma pura, dijo Min muy serio poniéndose de pie, —daría mi vida por él si así lo requiriera el caso, le he enseñado bien, ¡estaremos bien! Jungkook mi pequeño, la inmortalidad que tengo ha valido la pena porque estuvimos juntos, ¡te juro que Taehyung vivirá! ¡Tú también lo harás!

Todos guardaron silencio, de una u otra forma hablaron de la verdad del asunto y los planes que tenían en mente, esa noche se fueron a dormir con tranquilidad, abrazándose con cariño; Taehyung pensó que aún faltaban seis días, eso lo reconfortó. "podré irme con Jungkook" "acabaremos con todo y estaremos en paz"

Love And Shadows: Eternal (KookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora