Love And Shadows: Eternal (KookV)

Alma Pura, Mi Perdición

Taehyung pensó rápido, era un detective difícil de engañar, era serio, inteligente y capaz; su nuevo poder no era una broma.

Actuó dispuesto a todo aún con miedo, dejando la impulsividad de lado, suplicando al cielo que el brujo no notara su pésima actuación.

—¡por favor te suplico que no me hagas nada! Dijo con ojos llorosos. —yo vivo solo en este apartamento, deja al chico aquí y haré lo que pidas.

—¡no llores idiota! Que irritante eres, dijo el brujo con ojos centelleantes haciendo callar a Kim, quien bajó la cabeza nervioso.

Jimin entró al apartamento y no vió a nadie más, dejó caer al chico en la entrada y cerró la puerta, —estas tan lejos de casa alma pura, este chico ha venido desde la universidad con esto para ti, dijo señalando el sobre lila en sus manos.

—¿qué quieres de mi? Yo no sirvo de nada, no tengo poder; ¡por favor! Suplicó Kim temeroso por lo que aquel sobre guardara en su interior.

—iras conmigo, ¡serás distracción para el alma condenada! después de acabar con él, yo me divertiré contigo. Dijo con una risa tierna que subió hasta cerrar sus ojos; se veía malditamente inocente.

Taehyung sintió llenarse de miedo y ansiedad, personas como Jimin habían padecido en sus manos cuando era un simple detective, sin embargo este era diferente.

–¡no me lleves donde él está! ¡Haz lo que quieras conmigo menos llevarme con él! Susurró con un nudo en su garganta.

—¡cállate! Cállate ya... Gritó volviendo a su rostro cruel. —¡me obsesionas! Tu aroma, tu rostro, tu jodida voz; si sigues lloriqueando como imbecil te haré mío en plena calle.

Después de aquello Jimin lo arrastró fuera del apartamento, lo tomó de los cabellos hasta subirlo a un auto y se marcharon.

Yoongi volvió con un pequeño pastelito decorado con pequeñas estrellas, se veía feliz por su compra.
—¡pequeño! Te he traído algo, dijo mientras introducía la llave para abrir la puerta.

—¡niño! ¿Qué te pasó? Dijo asustado levantando al joven que llevaba las cartas; el chico abrió los ojos con lentitud.
—¡lo siento! Yo no supe nada hasta que ese hombre me golpeó frente a la puerta, no se que sucedió.

—no te preocupes, sientate, necesito que me digas como era el hombre, lo poco que recuerdes; ¡él ha secuestrado a mi pequeño, yo necesito encontrarlo!

El chico describió perfectamente a Jimin, después de aquello, Yoongi lo llevó en su auto hasta su domicilio y se marchó.
"tengo la idea de donde puede estar, Namjoon me lo dijo" "¿debería ir al edificio donde vive también?" pensó mientras manejaba.

Jimin conducía a alta velocidad por la autopista, Taehyung se hallaba en el asiento del copiloto, sus manos iban fuertemente aseguradas por marchamos que se apretaba más si forcejeaba; sus ojos iban vendados dificultando que pudiera ubicarse.

—¿sabes dónde puedo encontrar al temible Jeon? Se burló apretando su mejilla con brusquedad. –¡da igual si me dices o no! Por ti vendría, eso es mas que obvio.

—apostaría mi vida a que esta carta es de él, ¿quieres que te la lea? ¿Acaso te envío lejos y te manda cartitas a la antigua?
Jimin rio a carcajadas mientras empujaba a Kim con brusquedad.

—¡son tan patéticos que me dan asco! Yo en cambio... Dijo llevando su dedo índice a la boca de Taehyung, —¡yo en cambio no necesito enamorarte para tener tu cuerpo bajo el mío!

Taehyung sintió el contacto de la mano del brujo en su rostro y su boca, la impotencia de no poder hacer nada aún lo volvió loco haciendo que derramará algunas lágrimas silenciosas.

"maldito brujo, mi enojo está superando mi miedo, soy un Alma Pura, lo que más odio es el maltrato y la injusticia" "no tocarás a Jeon, no voy a permitirlo" "mi apariencia inocente ha sido siempre mi problema, piensas que puedes dominarme, así como pensaron todos" pensó con un temblor leve en el cuerpo.

—¿mi toque te ha hecho llorar? Sollozó Jimin con sarcasmo,
—solo era mi mano, ¡estúpido! Imagina mi boca en tu cuerpo, dijo con lujuria, –iremos al infierno solo de puro placer, ¡tu sangre me pertenece!

Kim se estremeció por la maldad de aquel ser sentado junto a él, no podía verlo por sus ojos tapados, pero podía sentir que ya no pertenecía al lado humano.

—a ver, abramos esto... Dijo Park hablando solo; —¿quieres escuchar lo que dice este papel?  Taehyung permaneció en silencio, negándose a responderle, el sonido de un papel al ser abierto y algunas risas burlona, fue todo lo que escuchó.

—¡oh! Pero si es un poeta, no te diré su contenido, quizá sea mejor que Jeon y tú lo escuchen juntos...

El auto se detuvo, Jimin abrió la puerta de atrás y movió ahí a Taehyung, —¡no hables si él amo no te lo pide! Dijo amenazante mientras lo acomodaba agarrando sus cabellos.

Kim no supo quién subió al auto en aquella corta pausa en el camino, lo que sí supo fue que aquella presencia lo hizo sentir aprisionado por una energía cruel y despiadada; era como si estuviera varios metros bajo el agua sin oportunidad de salir; una ola de calor lo invadió poniendo su cuerpo alerta.

—¿conoces las luciérnagas niño?

Taehyung escuchó aquella voz, era dulce, sensual y pícara, oscura, maldita y vacía; era la voz del demonio legionario.

—tú eres una de ellas alma pura, eres brillante, iluminas lo que te rodea, eres lindo, te admiran por ser diferente, ¿pero sabes? ¡No eres más que un insecto débil y tonto que no sirve para nada!; en cambio yo, soy el niño travieso que las persigue hasta que mata a todas las que encuentra; las aplasta con un libro, con un periódico, incluso con sus propias manos; deleitandose en el crujir de sus pequeños cuerpos al morir.

Kim aún permanecía dispuesto a no dejarse vencer tan fácil, sentía miedo, aquel ser lo había hecho sentir demasiado vulnerable, le hacía sentir vacío, como una hoja seca que el viento arrastra.

—Ves te dije que era débil, al revolcarse con Jeon se han vuelto vulnerables, dijo Seokjin a Jimin con burla.

El auto siguió en marcha varias horas más, la lluvia había disminuido dando paso a una noche sin luna.

Kim Taehyung abrió los ojos, la madrugada oscura y fría le dio la bienvenida, el viento fuerte le calaba hasta los huesos.

—¿Dónde estoy? Dijo observándose solo y observando alrededor; se descubrió sentado a la sombra de un pino inmenso, sus manos se hallaban atadas sobre su cabeza unidas al tronco del árbol, parecía un pequeño bosque en una colina pedregosa llena de pequeñas y enormes rocas en la ladera...