Love And Shadows: Eternal (KookV)

La Condena De Amar

Jeon abrió los ojos de golpe, la noche había caído, aparentemente inofensiva y quieta, el silencio llenaba la estancia, cargado y pesado como una tumba sellada.

Sintió un peso en su hombro y volteando a ver, se encontró con el chico de cabello castaño que dormía plácidamente aún con sus manos hundidas entre las suyas.

—¿qué hora es? Susurró casi sin sonido, mientras veía la hora en su reloj de pulsera: 22:00.

Con cuidado se levantó, para no despertar a Taehyung, quien no había sentido sus movimientos, ni sus palabras.
"¿lo despierto?"  pensó sintiendo una emoción creciendo en su interior al ver el bello rostro del detective tan calmado.

Jungkook sonrió, no había nada más hermoso que Tae en aquel instante, aún sabiendo que un romance era demasiado peligroso para ambos, se dio la libertad de pensar en él y deleitarse en los recuerdos de su risa, su voz y su inteligencia, mientras veía sus perfectas facciones.

Con sus fuertes brazos, lo tomó de aquel sofá como si se tratase de un frágil tesoro y lo llevó a su habitación.
Mientras caminaba con lentitud, Jk sintió el esbelto cuerpo entre sus brazos y lo apretó un poco más hacia su pecho, sintiéndose dueño del mundo.

Con delicadeza dejó caer su cuerpo sobre la cama, escuchando un suspiro de parte de Taehyung; con sumo cuidado y silencio acercó su rostro sosteniéndose sólo con sus brazos al rededor del chico y lo observó con una devoción casi divina.

El calor se extendió en su cuerpo como llamaradas, ardiendo de deseo por tocarlo, era peligroso sentirse atraído de esa forma; aquel chico no sólo se estaba robando su alma, se estaba robando su mente, sus sensaciones y su seguridad.

"¿puedo tocarte?"
pensó mientras llevaba su mano temblorosa al cabello de Kim, metiendo sus dedos con suavidad sintiendo el aroma a vainilla de su perfume.

"eres demasiado hermoso Kim, tu cordura inocente se ha llevado la mía, sometiendo al pecado de querer tenerte conmigo para siempre"

Su mano bajó a la nariz y la boca del chico dormido, delineando con su dedo índice esos trazos perfectos como los de un ángel;
"si pudiera te besaría hasta morir, no me importaría porque eso sería ir al cielo y alcanzar la gloria que la luz me ha ofrecido"

Jeon sintió calidez en su alma y en su cuerpo, era un volcán dormido a punto de explotar. Acercó su rostro al cuello del detective e inhaló el aroma tan delicioso que salía de su ropa y de su piel.

"Mi cielo ha bajado hasta mi infierno, y me ha recordado que si puedo ser amado y dar amor"

Presa de sus impulsos, de sus deseos y pasiones, llegó como un valde de agua fría el recuerdo de los documentos que habían leído y sintiéndose desgraciado sus ojos se llenaron de lágrimas.

"Mi destino es soledad y sacrificio"

Una lágrima tras otra se desbordaron de sus ojos mientras permanecía a centímetros del rostro que tanto calor le causaba a su alma condenada, una de ellas cayó en la mejilla de Taehyung provocando que este se  moviera inquieto en la cama.

Jeon se levantó de golpe y se marchó hacia la cocina, donde siguió sollozando, la tristeza lo invadió como la niebla a la montaña y lo hizo sentir un dolor insoportable.

—¡ya no quedan más almas condenadas en el mundo por culpa de ese demonio asesino!
¡Solo quedo yo contra la maldad que aguarda ser libre!

—¡mi espíritu de justicia indica que debo defender el mundo dando mi vida en ello si es posible! Dijo quedito mientras sollozaba más fuerte, —siempre me sentí orgullo de eso, pero ahora quiero vivir solo siendo Jeon, el catedrático de la universidad.