La Ira Del Demonio

134 19 2
                                    

—¿cómo le fue a nuestro recolector? ¿querido?
Dijo Jimin desde su enorme cama, preguntando por el perro que Seokjin tenía.

—¿aún no abres los ojos y es lo primero que preguntas? ¡brujo! Dame ideas para matar a alguien.
Respondió el demonio sentado en una silla de la habitación.

—Seokjin, tu forma humana te quita inteligencia, eres un demonio, ¿como me pides ideas a mi? ¿Necesitas motivación?

—¡yo te voy a dar motivación Park Jimin! El recolector fue asesinado anoche, nuestros planes podrían estar en peligro.

Jimin se sentó en la cama, sus ojos rojos se llenaron de furia y enterrando las uñas en las carnes de sus brazos gritó con dolor.

—¿Quién fue? ¿DIME? Gritó y se lamentó llorando a lágrima viva.

Seokjin se rio de él, a veces su sirviente le parecía demasiado patético; aún así le rendía pleitesía por sus dotes y su trabajo impecable al darle almas día a día.

—deja de sacarte la sangre con esas uñas, dijo Seokjin mientras lamia el brazo de su amante con ojos llenos de deseo. —¿quieres que yo te torture a ti?

Jimin cerró sus ojos, hizo su cabeza hacia atrás y señaló su cuello. —¡ahorcame cómo sólo tú sabes demonio! yo te diré después como vengarnos.

Aquel demonio lujurioso y soberbio consumió el cuerpo que tanto le provocaba, lo amordazó para que no gritara por el placer de sus embestidas y disfrutó cada centímetro de piel entre sus labios, dejando marcas por todas partes.

Horas después, ambos descansaban en el sofá de su bella mansión.

—Fue esa mugrosa alma condenada, se quejó el demonio mientras se entregaba a la gula de una deliciosa comida.

—¿de nuevo? Preguntó Jimin con sorpresa, —ese tal Jungkook está colmando mi paciencia, siempre tiene que meter su nariz donde nadie lo llama.

—no puedo verlo, lloriqueo Seokjin, —es escurridizo, está protegido por alguien.

Jungkook era un nombre conocido entre demonios, brujos y seres de la oscuridad; ninguno conocía su rostro, pero todos le tenían cierto temor por lo letal de sus ataques.

Especialmente Seokjin que se traía algo entre manos desde hacía mucho.

Muchos deseaban acabarlo, lo habían atacado y habían muerto de la forma más cruel posible por sus amenazas.

—¿sabes quién lo protege? ¡Quizá nos podría dar una pista! ¡Vamos Seokjin! ¡Yo podría buscarlo!

—es un ángel guardián, alguien que me mandó al infierno la última vez, después de torturarme; ahora se hace llamar Kim Namjoon. Respondió el demonio con asco y furia.

—¿qué clase de demonio eres tú? ¿Le temes a un ángel guardián?

Seokjin se acercó a jimin y lo levantó para tirarlo al piso lleno de ira.

—¡no me insultes humano maldito!
¡Lo que tienes es por mí!
¡Yo te di poder sobre otros!
¡Yo puedo quitartelo!
¡Jamás has visto un ángel guardián!
Creeme, no quedaría un solo átomo de ti con una de sus miradas; no con Namjoon, él es de alto rango.

Gritó exasperado después de poner el pie sobre el pecho de Jimin.

Jimin sintió temor, Seokjin se dejaba gobernar por la ira pocas veces, pero cada vez que lo hacía era demasiado para él, así que optó por guardar silencio.

—¡buscaré a Kim Namjoon! Dijo Jimin con voz seria y suave levantándose del suelo.

—¡te doy diez días! Susurró agarrando con fuerza su cuello, —si no encuentras su ubicación, voy a causarte la ruina por un tiempo largo, sabes que no es la primera vez que lo hago.

Jimin recordó cincuenta años atrás, arrastrándose entre vagos perdidos en los vicios y pobreza, sucio y harapiento; mientras Seokjin se deleitaba en su sufrimiento pegándole cada vez que podía durante el día.

Agobiado por causar la ira del demonio, salió dirigiéndose a su auto para ir al edificio del que era dueño, el poder que tenía era un precio caro que debía pagar por toda la eternidad.

Jimin bajó del auto, su ropa provocativa, sus joyas, su andar elegante y sus cabellos que enmarcaban su bello rostro llamaron la atención de todos los presentes.

El letrero de luz neón "The gates to Hell" le dio la bienvenida.

—¡hola! Busco a un hombre, Kim Namjoon es su nombre; es importante para mi. Dijo Jimin suplicante al teléfono.

—joven calmese por favor, somos una agencia privada de inteligencia, eso nos llevará trabajo y tiempo.

—yo puedo pagarles 10 veces más si ustedes lo hacen en menos de ocho días, ¿pueden?

podría indicarnos su nombre, su edad y algunos rasgos, ¿dónde lo vio por última vez? ¿Algún otro dato?

Jimin colgó molesto, aquello no daría resultado, los humanos no podrían hallarlo jamás.

"almas vendidas" pensó Jimin dando un salto de su silla, —¡eso es! Voy a invocarlos.

Las almas vendidas eran aquellas que Seokjin había juntado durante aquellos siglos, tenían una misión importante, pero podía usarlas de vez en cuando.

La tarde llegó fría; Jeon regresó a casa de sus padres aquel día.

—ayudaré con una investigación policíaca hoy, dijo de la nada.

—¡sabes que no puedes! No debes usar tus dones con tareas personales, dijo Namjoon con seriedad.

—Nam, ¿podrías sonreír al menos? Se que no eres un humano, que no puedes sentir algunas cosas, pero no puedes ser tan severo. Regañó Yoongi con dulzura.

—¡solo tengo que explicar simbologia y latín! Es mi trabajo, no es que vaya de cacería.
¡Sabes que las reglas las cumplo al pie de la letra!

—¡lo siento hijo mío! A veces suelo preocuparme, sabes que hay cosas en la oscuridad aguardando, últimamente más y más poderosas. Dijo Namjoon abrazandolo con suavidad.

Jeon buscó entre su antiguo armario algunas prendas de ropa, se había impuesto ir vestido de forma juvenil y provocativa a la cita con el detective.

"si cree que soy un anciano se llevará una gran sorpresa" pensó.

Un pensamiento fugaz se cruzó en su mente, "¿el chico Guapo será policía en esa comisaría?"
—¡ay Jk! No aprendes, no aprendes, se dijo en voz baja recordando que nunca había tenido una pareja estable en su vida.

Decidido y de buen humor salió de su habitación; sus padres lo observaron con la boca abierta.

—¿seguro que es cita de trabajo cariño? Dijo Yoongi con una sonrisa pícara.

Jeon rio mostrando los dientes.

—si, es solo que quiero vengarme de ese detective por haberme tratado como viejo, menuda sorpresa se llevará.

Después de tomar su bolso, salió a la calle.

Kim Taehyung se dirigió a la cafetería donde tendría lugar la cita, confiado sólo había mojado un poco sus cabellos, llevaba sus armas de fuego bajo la chaqueta y un bolso con algunas evidencias.

—¡busco al señor Kim! Dijo Jeon al llegar a su destino, dirigiéndose al hombre de la puerta del restaurante.

—¿usted es el catedrático Jeon Jungkook? Sigame por favor, dijo llevándolo a una mesa.

"esto no está pasando" "es una alucinación" dijo Kim sintiendo un nudo en su estómago, mientras veía acercarse a él a un chico que conocía muy bien.

Love And Shadows: Eternal (KookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora