La Pureza Del Amor Prohibido

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Kim entró con demasiado esfuerzo a su casa, llevando a Jungkook con él lo acostó con sumo cuidado sobre su cama.

Su mente parecía un pequeño huracán, y su corazón un volcán en erupción, parecía como si hubiese recibido un golpe en la cabeza; sonrió como tonto al ver a Jeon en su cama y sollozó casi al instante porque seguramente al día siguiente olvidaría todo lo que le había dicho.

"Mañana cuando despiertes, toma tus cosas y vete" "no soportaría verte y recordar tus suaves labios en mi cuello" "no soportaría verte tan alegre como siempre sin saber lo que me has dicho" "sólo vete y no insistas"

Kim sollozó por los pensamientos que le abrumaban, se inclinó sobre Jeon y le dio un corto beso en la frente.

-¡mejor quédate, repite lo que has dicho! ¡eres la primera persona que dice amarme a pesar de no conocerme! ¿me amaras igual cuando sepas lo que soy?¡ni mi madre me dice que me ama porque me teme! ¡estos ojos dorados me traen siempre mala suerte!

Al día siguiente, Jeon despertó, las consecuencias de su borrachera le hicieron esperar un buen momento antes de levantarse; mareado se levantó y caminó reconociendo el lugar, "la casa de Kim" dijo recordando cuando había sido atacado por guardar la joya de protección.

Después de ducharse y arreglarse salió, la pulcritud del lugar era asombrosa, las paredes de aquella casa se hallaban llenas de pinturas coloridas y hermosas; y estantes llenos de libros. Sintiéndose mejor se dirigió a la cocina para hacer desayuno.

Kim despertó, el aroma a café recién hecho y otro aroma dulzón llenó sus sentidos despertando su apetito; se levantó en silencio yendo a lavarse la cara y los dientes, mojando su cabello para que tuviese forma. Caminó lentamente hacia la cocina, encontrando a Jeon concentrado decorando algo en un plato.

Sintiendo aún angustia y miedo, como la presa que se enfrenta a su enemigo, Kim caminó y saludó con cortesía, un poco serio y sin entusiasmo.

-¡buenos días!

Jeon volteó a verlo con susto, -¡Hola Tae! Sonrió con emoción, -lamento haberme adueñado de tu cocina, ven siéntate a comer.

Una pila de hotcakes le esperaba, acompañado de pan tostado, mermelada y un sándwich enorme de pollo; -¿también comerás? Preguntó ansioso.

-¡sí! verte comer es algo bonito de contemplar. Dijo Jeon nervioso, buscando la forma de romper la tensión; necesitaba pedir una disculpa formal y confesarse de nuevo, no había olvidado un solo detalle de la noche anterior, por eso en su interior sentía morir por la pena y la emoción.

Kim se sonrojó, una tierna sonrisa tímida asomó en su rostro y asintió en silencio empezando a comer.

-gracias por no dejarme a la deriva anoche, lamento todo eso; a pesar de haberte faltado el respeto, tú me ayudaste.

-esta bien Jeon, pero no volveré a hacerlo. Esta es la última vez que tu y yo compartiremos una comida.

-Taehyung, no digas eso, ¡por favor! Suplicó Jeon con un nudo en la garganta.

-me iré al trabajo, termina de comer y regresa a tu casa, dijo Kim caminando dándole la espalda a Jeon mientras salía de la cocina.

-¡Kim Taehyung! ¡no des un paso más o me veré en la obligación de ir donde estas y traerte por la fuerza!

Taehyung se sobresaltó y se quedó parado sin voltear a ver, presa de un temblor y nerviosismo anticipando lo que pasaría.

-¡mi corazón clamó tu nombre cuando no pudo hallarte en el desierto de mi vida! Corrió sin descanso ni dirección y se perdió moribundo pensando que jamás había amado a nadie de esta forma tan poderosa! Le dije que se callara y que no insistiera, pero negando rotundamente me convenció que tú debías saberlo.

Taehyung no pudo evitarlo y volteó a ver a Jeon, grandes lágrimas se acumularon en la esquina de sus ojos. Sus manos temblaban sudando copiosamente, un sollozo escapó de su pecho y no pudiendo contenerse más rompió en llanto.

Jeon se acercó y estrechando a Kim en sus brazos le susurró al oído:
-¡lo que dije anoche es real! ¡Me he enamorado de ti! ¡de tu inteligencia, tus pensamientos, la forma en la que ejerces justicia! ¡de tu seriedad, tu perseverancia y tu timidez! ¡me he enamorado de tu enorme sonrisa, de tus ojos!

-¡no puede ser cierto! Nadie se queda conmigo, dijo Kim con las manos cubriendo su rostro. -porque nunca he sido digno de amor, todos se alejan, me temen; incluso mi madre lo hizo.

Jeon se llenó de pánico, en algún momento sus pensamientos habían sido similares a los de aquel chico que lloraba, el recuerdo de estar abandonado en el orfanato a sus casi quince años sintiéndose un completo desecho sin valor le hizo doler el pecho.

-yo no sé si soy merecedor de un amor como tú, mucho tiempo luché por sentirme querido sin lograrlo, se lo que se siente querer encajar en un lugar y que nadie te deje hacerlo. Respondió Jeon.

Kim bajó lentamente las manos de su rostro y respiró profundamente antes de abrir los ojos, su inseguridad le había jugado muchas veces crueles bromas, pero aquella vez se sentía distinto, una luz cálida se extendió en su interior llenándolo de valentía y fuerza. "te diré la verdad de mi corazón"

Kim abrió sus ojos, temeroso de lo que diría, lentamente subió su rostro para ver a Jeon, -¡yo también me enamoré de ti Jungkook! Dijo -¡me enamoré desde que viste en mi todo lo que los demás evitan ver!

La mirada tierna de Jeon se convirtió en una expresión de asombro y su asombro se convirtió en adoración .

-¡tus ojos son dorados! ¡Que cosa más hermosa! Murmuró un poco temeroso con la boca abierta por la sorpresa.

Kim se asustó y salió corriendo a ocultarse pero Jeon lo detuvo tomando su muñeca.

-¡no los veas! ¡es por eso que siempre estoy solo! No siquiera se por que has podido verlos, solo mi madre lo hace, dijo llorando intentando soltarse.

-Taehyung mi único amor, no te ocultes de mi, eres lo más bello que he contemplado en mi vida; tus ojos dorados son como el ocaso que tanto me encanta ver.

La voz de Jeon fue apagándose como la lluvia cuando cesa, convirtiéndose en llovizna, una llovizna que mojó la árida tierra del alma de Taehyung, haciendo que en su interior brotara suaves florecillas blancas y volaran preciosas mariposas; complementando aquel suceso, llevó su rostro a milímetros del rostro de Kim, radiante como el sol provocando el nacimiento de un hermoso arcoiris.

Jeon bajó sus manos de las muñecas hacia los dedos de Taehyung, sintiendo el calor y el nerviosismo de ambos; Jeon acortando la distancia rozó sus labios. Tembloroso y temeroso como quien tiene en sus manos la mas fina obra de arte, aún temiendo romperla.

Con cuidado fue hundiendo sus labios, sintiendo la suavidad de Kim, quien permanecía estático sintiendo en su interior la maravilla de besar por primera vez; después de sentir sus labios saborear su dulce textura, Jeon besó su labio inferior mientras lo abrazaba con más fuerza sintiendo su cuerpo pegado al suyo; con sutileza metió su lengua sintiendo el interior caliente de su boca, su saliva y su dulce sabor inocente y puro.

Taehyung sintió ser llenado mientras su respiración se agitaba y el calor subía por sus mejillas, subió sus brazos al cuello de Jeon y se dejó llevar, comenzando tímidamente a saborear la lengua que visitaba su interior, una boca que le supo a gloria, la gloria de la pureza de un amor prohibido.

Ambos se separaron jadeando, buscando aire para sus pulmones, viendo sus rostros sonrojados por aquel beso, -¡ahora también me he enamorado de tus ojos dorados! Susurró Jeon sin soltar aquel abrazo.

-¡así como yo me enamoré de los tuyos! ¡de la luz azul que a veces tienes! ¡de tu valentía cuando me defiendes! ¡de la forma en la que me miras y me hablas cuando yo trabajo!

Después de aquello, se fundieron en un segundo beso, diciéndose así lo que las palabras no podían expresar.

💜

"Alma Pura y condenada enamoradas,
jugandose el destino entre sus labios,
amando sin peligro y novedades, formando una alianza sin sentirlo;
Un poder enorme sin medida,
El terror del enemigo ha comenzado,
La daga de la muerte se ha formado,
A través de dulce amor y de caricias..."

Love And Shadows: Eternal (KookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora