Infierno de Poder [ Inazuma Eleven ]

6•°Estancia

- ¡¿Como?! _se sobresalta la castaña cuando oye aquella noticia de su padre.

- Que me voy a casar, Cassandra es la mujer ideal para esta familia _dice nuevamente el padre mientras comen.

- Estás loco si piensas que voy a asistir a tu boda, no quiero a esa mujer en nuestras vidas _responde dando un golpe a la mesa antes de salir del comedor a pasos fuertes.

- Bianca, regresa de inmediato y termina de... Comer _la llama el adulto de forma totalmente inútil.

- Me avergüenza que siga actuando como una niña cuando ya tiene 14 años... _dice Jude acariciando el puente de su nariz.

- ¿Tú piensas lo mismo, hijo? _pregunta tras unos segundos.

- La verdad me toma por sorpresa, pero yo sé que Cassandra es una buena persona, y que te quiere mucho. Los felicito por su matrimonio _afirma con una leve sonrisa.

- Al menos uno de mis hijos celebra mi felicidad _piensa al padre sonríendo ante la respuesta. 

Luego del desayuno, el adulto estaba sentado leyendo el periódico en casa hasta que ve a la castaña bajar las escaleras e ir hacia la puerta.

- Bianca, hijita ¿A donde vas? _pregunta con una sonrisa.

- ¿Te preocupas por mí? _habla autoseñalandose con una risa sarcástica_ Ve con tu nueva esposa _dice mientras va hacia la puerta.

- No me hables así, soy tu padre y me debes respeto _la regaña poniéndose de pie.

- Eso no lo pensaste cuando decidiste casarte _afirma la menor y sale de la casa dejándolo con la palabra en la boca.

- Bianca... _la llama en cuanto la puerta es cerrada_ Que chica más rebelde _habla acariciando el puente de su nariz.

- Está un poco dolida, eso es todo _comenta Jude viendo todo_ Seguro que fue a casa de Nathan, no te preocupes _habla acercándose a su padre.

- ¿Hace un tiempo que sale mucho con ese muchacho, no? _pregunta levantando una ceja.

- Pues claro si es su novio _comenta con una leve risa.

- ¿Que? _pregunta sorprendido.

- Pensé que te lo había dicho, fue hace tres meses _asegura notando lo incomodo de la situación.

- Pero que joven más informal, ni siquiera se toma el detalle de venir a verme para solicitar permisos de cortejar a... _rechista muy enojado hasta que nota algo_ Ah, ya veo por qué lo hizo... Creo que estoy perdiendo el cariño de mi hija _afirma desanimado.

- No es verdad, si no te quisiera, te lo diría, solo está haciendo una rabieta, yo hablaré con ella, para algo somos los hermanos mayores, aunquesea por unos minutos _habla dándole el apoyo a su progenitor.

- Gracias, hijo _sonrie el adulto ante aquello.

- Me voy al club con mis amigos, nos vemos luego _se despide antes de salir con su maleta de deporte.

- Ten cuidado, nos vemos _se despide al verlo irse por la puerta.

Tras eso también sale de la mansión, hacia su oficina donde recibe la sorpresiva visita de su novia.

- Definitivamente estoy perdiendo el cariño de mis hijos _le comenta mientras está lo abraza poniéndose de pie tras su silla_ Bianca y Jude prefieren pasar tiempo con sus amigos que conmigo, y de pequeños no se me despegaban para nada.

- Bueno, ya son adolescentes, es normal que quieran volar a esa edad, solo hay que cuidar que no se estrellen... _rie levemente_ ¿Les dijiste lo de la boda? _pregunta muy emocionada.

- Si, esta mañana... _asegura suspirando pesadamente.

- Seguro que para Bianca fue un balde de agua fría... _comenta del mismo modo_ Lo intento pero no logro que me habrá su corazón, no se que más intentar, yo trato pero ella no me deja _afirma algo desesperada mientras mueve sus manos. 

- Lo sé, aunque me duela, mi hija no es como yo pensaba, se ha vuelto egoísta... _asegura el adulto haciendo una mueca de lado_ Como extraño a mi niña.

- No digas eso, todas las etapas son bonitas, solo es cuestión de tenerle paciencia para que no sea tan rebelde... _asegura con una sonrisa.

- Supongo que así es... _asiente antes de cambiar de tema_ ¿Ya viste lo de la venta de tu casa?

- Si, hay varios posibles compradores, mi agente de bienes raíces está al tanto de cada uno y elegirá al mejor postor _afirma antes de ver su reloj de muñeca_ Bueno, cariño, solo pasaba a saludarte, tengo una cita en el salón de belleza, nos vemos luego _se despide cariñosamente antes de irse.

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- Ese rechazo que siente mi hija hacia Cassandra me tiene con la cabeza en las nubes _comenta el adulto a su amigo, a quien esperaba_ Si no fuera por el apoyo de mi hijo mayor, me vuelvo loco.

- Cualquiera en tu posición estaría igual, aunque no se que tenías en la cabeza cuando le propusiste matrimonio si sabes que Bianca no la acepta como tu novia, menos lo hará como tu esposa _afirma el amigo mientras extiende sus manos.

- Lo sé, pero si lo piensas, mis hijos necesitan el cariño de una madre, creo que eso es lo que ha causado la rebeldía de Bianca _medita por un momento_ Pero con una figura materna, ella corregirá su camino. Además después de cuatro años de relación lo lógico era que nos casaramos _afirma del mismo modo.

- ¿Y cuando será la boda? _pregunta el contrario.

- Aún no lo hemos decidido, posiblemente en Primavera _habla recordando el deseo de su prometida.

- Me parece bien, esa es la mejor época del año... Solo espero que te estés casando para tener una nueva esposa y no una nueva madre para tus hijos, ese sería el peor error que puedes cometer para tu hija _aconseja negando con la cabeza.

- Claro que no, Cassandra es la mujer ideal para mí familia, y Jude la acepta como mi prometida _dice más tranquilo, al menos uno de sus hijos lo apoyaba.

- Bueno, ahora si, a lo que vine _habla sacando algunos papeles de su portafolio.

- De acuerdo, tengo mucha curiosidad sobre ese negocio _comenta esperando. 

Tras dicha reunión, William llamo a su novia a su oficina y le comento aquello, esperando una opinión de ella.

- ¡Pero claro que es una gran oportunidad! Llevarás el nombre de las "Industrias Sharp" a nuevos continentes, querido _lo felicita mientras lo abraza.

- No lo sé, para eso debería irme de viaje por dos semanas, jamás he dejado a mis hijos solos por tanto tiempo. Desde que falleció su madre hace 6 años, nunca nos hemos separado y mucho menos he dejado sola a mi hija, quizás debería llevarla con nosotros. Llamaré al instituto para que les den días libres a ambos _afirma tomando su teléfono hasta que la pelinegra lo detiene. 

- Pero ahora me tienes a mí, yo puedo hacerme cargo de ella mientras no estás. Sirve que juego mis últimas cartas antes de nuestra boda _comenta la mujer.

- ¿Crees que sea buena idea? Bianca se ha vuelto muy rebelde, no quisiera que te falte al respeto _niega con la cabeza.

- Lo sé, pero con amor y paciencia estoy segura de que me ganaré su corazón... Déjame intentarlo por última vez _suplica haciendo un mohín con los labios_ Haremos cosas de chicas y me volveré su mejor amiga.

- Está bien, entonces ya está decidido, me iré en tres días _afirma y ambos levantan sus copas de champagne.

- Verás que todo saldrá de maravilla, querido, no sabes cómo tengo ganas de pasar estos días con tu preciosa hijita _dice con una sonrisa de oreja a oreja_ Por qué Bianca y yo nos llevemos bien para tu retorno y que este negocio vaya a la perfección _propone el brindis y ambos beben de sus copas.