17•°Sufrimiento

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Jude subió las escaleras con la bandeja en sus manos, una vez pudo entrar a la habitación, le hablo con cariño a su hermana, él se había hecho muy alto, la adolescencia se había llevado todo rasgo infantil en el, la vio a los ojos tratando de calmar aquella ansiedad que evidenciaba.

Más al intentar hacerla comer, Bianca negó repetidamente con la cabeza susurrando cosas inentendibles para Jude.

Entonces se le ocurrió una idea que pensó que sería buena, pero terminó siendo su sentencia final.

- Mira, verás que rico está _habla tomando un trozo de comida para dirigirlo a su boca. 

Y en ese segundo, Bianca Sharp perdió totalmente la cordura, le arrebató los alimentos y los tiró al suelo, asustando a su hermano mayor.

Fue entonces que entendió lo mal que estaba realmente su hermana, y lo presenció con sus propios ojos. Jude hizo lo más que pudo por tranquilizarla, pero le fue imposible, tuvieron que esperar a que ella se calmara por si sola.

Una vez la paz regreso a la mansión, Cassandra le sirvió un té para calmar los nervios de Jude, quien aún seguía impactado por la situación que su familia vivía. 

Esa noche, él mismo notificó al padre sobre aquellos acontecimientos, mientras cenaban. 

Aquella noche, William se desmoronó cuando estuvo en su habitación.

Cassandra fue su único consuelo en aquellos momentos tan difíciles, le dijo de un modo tan cariñoso que todo estaría bien, que se lo creyó.

A la mañana siguiente, los tres desayunaban antes de oír nuevamente como playos y tazas de rompían en la habitación de la joven.

- Con permiso _dice Jude poniéndose de pie para irse, cuando su plato aún tenía la mitad de comida en el.

- Termina de comer, hijo, el desayuno es la comida más importante del día _lo anima la pelinegra_ No le des más preocupaciones a tu padre, ¿si?

- Lo siento... Voy a terminar  _asiente mientras se vuelve a sentar.

- Está situación no puede seguir... Querido, pienso que es mejor llevar a Bianca con un especialista _sugiere la mujer con un rostro lleno de candidez.

- No, no llevaré a mi hija a un lugar así _afirma firmemente_ Lo que ella necesita es amor y a su familia, no un médico que nos dirá que...

- Que nos dirá por qué se comporta como lo hace... Hazlo por ella... _insiste tomándole las manos.

- Opino lo mismo, me siento terrible de verla así, quisiera que ella volviera a ser la misma de antes _comenta Jude a)go cabizbajo.

- Tienen razón... Disculpen mi egoísmo... La llevaremos hoy mismo _asiente antes se suspirar pesadamente.

- De acuerdo, haré que preparen el auto para irnos _dice la de orbes amarillas antes de ponerse de pie.

- Jude, ya investigue sobre la universidad de Boston... _añade William cambiando de tema unos segundos después_ Una vez te gradues en dos semanas, serás admitido de inmediato.

- Si, padre... Aunque no sé si sea buena idea irme tan lejos y por tanto tiempo _comenta igual de angustiado.

- La situación de tu hermana es muy triste, lo sé, pero no puedo descuidar tu preparación universitaria, cuando te gradues, tomarás el mando de esta familia y debes estar listo para afrontar ese desafío _añade viendo a su hijo, quien asiente con la cabeza.

- Si, sabía que dirías eso... _afirma serenamente_ He terminado, ¿puedo irme?

- Nos vemos en la noche _se despide hasta que Cassandra entra nuevamente al comedor.

- Todo listo, querido... Llame a la mejor clínica de salud mental del país, nos esperan en media hora _habla sentándose a su lado, mientras le toma las manos mientras le sonríe con dulzura.

- De acuerdo... _asiente tomando fuerzas.

- Yo... Quisiera acompañarlos, solo hasta la puerta, prometo que no llegaré tarde a clases _suplica Jude.

- Esta bien _dice el adulto.

- Creo que será mas fácil si tú la llevas al auto _afirma la madrastra.

Jude asintió con la cabeza y subió a la habitación de su hermana, la vista era la misma de siempre, se acercó a ella.

Bianca asintio levemente con la cabeza, Jude la tomo en brazos y la llevo al auto, una vez le colocó el cinturón de seguridad, se quedó dormida, evidentemente el sueño le había afectado muchísimo.

Aquella elegante clínica era visitada por la desafortunada familia Sharp por primera vez en la vida. Una vez Bianca recuperó el sentido, notó donde y con quiénes estaba. 

Los enfermeros la calmaron con un medicamento, y así fue como inicio la charla con los especialistas y la jovencita, sus respuestas inundadas de dudas, ansiedad y depresión fueron la bandera roja para los médicos que se encargaron de atenderla. Mientras tanto, Cassandra y William esperaban sentados fuera del consultorio, con ansias de saber cuáles serían los resultados.

- Debo llamar a la oficina para que se hagan cargo de todo mientras llego _anuncia el padre mientras se pone de pie con intención se hacer la llamada.

- Por favor, William, tu hija es primero _lo detiene Cassandra mientras se mantiene en su sitio, tenía todas las de ganar.

- Si, tienes razón...  _afirma volviendo a sentarse.

La espera de varías horas fue intensa, hasta que finalmente la pareja de esposos fue invitada a entrar con el psiquiatra que atendió a la joven, mientras está permanencia dormida debido a un sedante que fue necesario aplicarle.

- La ansiedad es evidente, parece todos los síntomas, depresión en grado alto, y alucinaciones, la señorita habla de cosas que puede ver que no son reales y también, dice ver personas en su entorno, personas que amenazan con hacerle daño _dice el médico_ eso empeora su estrés postraumático, parece que el fallecimiento de su madre y el accidente que causó que pierda la movilidad de las piernas, fue lo que desencadenó estás terribles reacciones.

- Eso explica por qué está tan a la defensiva... _afirma Cassandra con un rostro lleno de amor mientras pone una mano en su corazón_ Pobrecita de mi niña..

- ¿Hay algo que se pueda hacer, doctor? _pregunta desesperado el padre.

- De momento, solo queda esperar los resultados de los análisis, ahora mismo ella está dormida, la mala alimentación y falta de sueño no son buenos para ella, le recetare unos medicamentos para aumentar su apetito, regular el sueño y algunos antidepresivos _dice mientras anota todo. 

- Todo con tal de que mi hija está bien _afirma la pelinegra.

- Tiene suerte, señor Sharp, hay pocas madrastras que llegan a preocuparse tanto por sus hijastros _afirma el médico con una sonrisa.

- Es por qué para mí, es como si yo les hubiera dado la vida _afirma con una sonrisa la mujer.

Luego de aquello todos volvieron a la mansión, Cassandra le dio las medicinas a Bianca tal como el médico le había aconsejado, William observó desde la puerta con cuánta delicadeza trataba a su hija.

Lo que lamentablemente William no sabía, es que aquellos supuestos "antidepresivos" en realidad eran fuertes narcóticos que mantendrían a su hija en un estado similar al de un Zombie, y que si no gritaba o forcejeaba, era por qué su cuerpo no tenía la capacidad de moverse. 

Finalmente, se quedaron solas cuando William se fue a trabajar, Cassandra peinaba el cabello de su hijastra mientras se agachaba susurrarle algo al oído.

- Te advertí que te comportaras... O tendría que encargarme de tí _susurra antes de seguir.

Bianca no tenía la posibilidad de hacer nada, pero se sus ojos salió una lágrima que representaba todo lo que estaba sufriendo, la amarga lágrima de una joven que tenía que ser la víctima de las crueldades de una ambiciona mujer que no pararía hasta acabar con ella.

Infierno de Poder [ Inazuma Eleven ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora