Lunes por la mañana... William en la oficina, Jude tomando sus clases en la preparatoria, Cassandra supervisando a los sirvientes mientras se encargaba de dar órdenes, claramente tomaba muy en serio si papel como “La señora de la mansión”
- ¿Bianca se ha comido su desayuno? _pregunta a una mucama que bajaba con la bandeja de dicha habitación.
- Temo que no, señora, la señorita dejo todo intacto, ahora es comida para las moscas _habla bajando la cabeza por respeto.
- No es posible que siga asi, luego su padre tiene migrañas por el estrés _afirma colocando las manos en su cadera_ Subiré a hablar con ella, una charla de mujer a mujer.
- Eso sería buena idea, señora _asegura del mismo modo antes de hacer una reverencia y retirarse.
Cassandra subió a la habitación de la joven, la encontró acostada sobre su cama, viendo algún punto perdido en el techo.
- ¿Por que no desayunaste? _pregunta cruzada de brazos.
- No quise _afirma de un tono muy apagado.
- Luces horrible así, deberías lucir como una señorita _la regaña mientras abre las cortinas.
- Déjame en paz, vete de mi habitación _le ordena mientras se apoya en sus manos para sentarse.
- Ya te he dicho mil veces que cuides tu tono conmigo, no me vas a dar órdenes _afirma sin hacerle caso mientras toma un cepillo del buró_ Quédate quieta, o le diré a tu padre que te portaste mal _le ordena con intension de desenredarle el cabello.
- ¡No me toques! _grita tratando de alejarla sin mucho éxito, debido a sus limitaciones.
Y fue precisamente en ese momento que Cassandra perdió la última gota de paciencia que tenía, se puso de pie bruscamente y le cubrió la boca con un pañuelo húmedo para que no pudiera decir una sola palabra.
- Sabes Bianca, ya va siendo momento de enseñarte modales... _dice con una mirada fría, que helaria la sangre al más valiente_ ¿Te molesta tu silla de ruedas? Que lástima me das, pero tú tuviste la culpa... _asegura mientras asienten con una mirada dulce, como si estuviera consolandola_ Si hubieras sido una niñita obediente desde el principio nunca habías acabado así... _finaliza sonriendo al ver que los forcejeos de su hijastra habían terminado.
Bianca la vio con los ojos muy abiertos, temblaba y sudaba por haber oído aquello.
Trato de decirle algo pero le fue imposible debido a la tela que cubría su boca.- ¿Que pasa, mi niña, te has asustado? _pregunta antes de reír levemente_ Voy a soltarte a la cuenta de tres, no te molestes en gritar que nadie va a oirte... 1...2...3 _habla para soltarla haciendo que está repite agitadamente tratando de recuperar el oxígeno.
- Fuiste... Fuiste tú _susurra viéndola fijamente_ Tú me empujaste _acusa con una mirada llena de odio_ ¡Es tu culpa que este asi!
- Yo no he dicho eso... Solo dije que esto paso por qué quisiste jugar a ser mi enemiga, trate de llevar la fiesta en paz contigo, pero en vista de tus negativas, no me dejaste elección _asegura con un tono de burla.
- No me das miedo _afirma viéndola furiosa hasta que vio como la mujer frente a ella reía como si le hubieran contado un chiste.
- Mocosa ingenua _habla negando con la cabeza antes de acercarse a su rostro_ Más te vale que me lo tengas _susurra levantando una ceja_ Ya viste lo que te pasó por enfrentarme, ahora se una buena niña y portate bien... _habla mientras camina hacia la puerta del dormitorio_ Y por cierto... Recuérdame quien es la encargada de todo en esta mansión... Por supuesto, yo, así que no dudes que para mí es muy fácil derramar “accidentalmente” algo en la comida de tu querido papá si te vuelves a meter conmigo...
- No serías capaz _habla tratando de hacerce la valiente, en realidad en el fondo, temblaba de terror.
- No me tientes _afirma mientras sale, mostrando que tenía el teléfono de la joven en su poder, cerro la puerta con llave antes de alejarse.
°•°•°•°•°
- Jude, tienes que créeme... _insiste Bianca de nueva cuenta tras contarle los acontecimientos de su hermano por tercera vez.
- No, ya se que no te agrada Cassandra pero mentir con algo tan serio, jamás pensé que llegarías a caer tan bajo _afirma cruzándose de brazos.
- No estoy mintiendo, en serio _afirma haciendo su mayor esfuerzo por apoyarse en sus brazos.
- Cuando se te ocurra otra mentira más creíble, llámame _dice negando con la cabeza antes de caminar a la puerta de la habitación.
- Pero Jude...
- Basta, Bianca, sé que no te estar en esta condición... _habla el mayor mientras le sirve un vaso de agua, dejándolo a su lado_ Pero no puedes desahogarte acusando a alguien inocente. Bebe esto y por favor cálmate _finaliza para salir de la habitación cerrando la puerta tras de sí.
- Pero ella no es inocente... _susurra dejándose caer sobre su almohada.
°•°•°•°•°
- Ahora si metiste la pata, Cassandra _advierte la pelirroja_ mira que revelarle eso a la mocosa, como se lo diga a su padre...
- No e venido a que me digas tu opinión _afirma con una mirada aterradora.
- ¿Entonces para que?, desde que estás en la mansión ya no te pones en contacto conmigo _afirma confundida.
- No tenemos nada de que hablar, idiota, como imaginarás... tengo un trabajo para tí, Beatriz _asegura antes de sonreír malévolamente.
Y fue como Cassandra le contó a detalle todo lo que tenía planeado para continuar con sus malvados planes.
- Pero eso es demasiado... Debe haber otra _habla hasta que es interrumpida por una fuerte bofetada de la pelinegra.
- ¡No me cuestiones! Me debes obediencia, Beatriz, no olvides que estás viva gracias a mi benevolencia _dice mientras levanta la cabeza y la ve con indiferencia.
- No he dicho que no... Pero eso es demasiado, William te quitará hasta el último centavo si se entera _advierte muy nerviosa.
- ¿Y para que crees que vine a verte? Yo no pienso ensuciar mis manos _afirma con su misma sonrisa antes de darle algunos documentos_ Ya sabes lo que tienes que hacer... Y más te vale que no haya errores como la última vez.
- De acuerdo... Te llamaré cuando esté listo _afirma y asiente con la cabeza.
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Infierno de Poder [ Inazuma Eleven ]
FanfictionUn par de hermanos mellizos, viven junto a sus padres en una enorme mansión. Perdieron a su madre siendo muy pequeños, a causa de un misterioso accidente. ¿No obstante, que harán cuando la verdad toque a su puerta?