Bianca

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-¿Dónde está Luka?- le pregunto a Gio después de esperar una hora en su casa.

Llegamos sobre las cuatro de la tarde al piso de Luka para hablar con él y su hermano nos dijo que venía para aquí, pero no aparece.

-Te va a gustar esto regina- dice Gio sonriendo de lado al ver algo en su teléfono.

Me da su móvil donde leo el titular: "Hemos detenido a uno de los socios de Bianca Martinelli, desde aquí queremos hacerle llegar un posible trato, soltaremos a su compañero si se entrega"

Es una rueda de prensa que dio Francesco hace quince minutos, le devuelvo el teléfono a Gio y me levanto del sofá poniéndome las gafas de sol.

- ¿Qué haremos? - me pregunta Gio siguiéndome.

-La policía nos hará el trabajo sucio así que vamos a entrenar un poco- digo sonriendo de lado.

Entramos al garaje del edificio donde nos montamos el coche para ir directos a una de las bodegas, esta noche haremos una entrega de droga y necesito que todos los hombres estén centrados.

Pasamos primero por casa para ponernos la ropa adecuada antes de ir con los chicos. Entramos a la bodega donde todo el mundo se calla al verme, un hombre mayor se acerca a mí y lo reconozco al instante, era uno de los guardaespaldas de mi padre con Antoni.

-Regina, esto estaba vacío sin ti, siempre supe que Gio te traería de vuelta a casa- dice y agarra mi mano para besar el dorso de esta.

-Muchas gracias Alessio- le digo sonriendo de lado.

Me acerco al cuadrilátero donde empiezo a vendarme las manos, Gio cuando acaba de colocarse las protecciones sube empezando a calentar.

-Tranquila regina, seré suave, llevas mucho tiempo sin pelear y no quiero...- empieza a decir, pero le interrumpo con un gancho al estómago que lo deja sin aire.

-Mi dispiace Gio, non parlo la lingua dei perdenti-digo sonriendo de lado y el me fulmina con la mirada mientras se incorpora.

(Mi dispiace Gio non parlo la lingua dei perdenti, Lo siento Gio no hablo el idioma de los perdedores)

Levanta los puños y yo hago lo mismo, varios hombres se arremolinan alrededor del ring para ver la pelea. Gio me mira fijamente antes de atacar, esquivo un par de golpes pero consigue golpearme en el labio.

Se aleja y me paso la mano por la boca limpiando la sangre, con mi pierna derecha golpeo su pierna consiguiendo arrodillarlo delante de mi. Le doy varios golpes en la cara y en el torso pero el levanta las manos rindiéndose.

Me río divertida y le doy la mano para ayudarlo a levantarse, escupe sangre al suelo escuchando las risas de los chicos. Bajamos del ring y bebo agua jadeando.

-¿Te daban de comer cuando estabas encerrada?- pregunta Gio mirando a mi torso.

Como me quité la camiseta que traía se puede apreciar lo marcadas que están mis costillas por el sujetador deportivo que llevo.

-A veces- digo cruzándome de brazos observando a mis hombres entrenar.

-Le diré a Antonella que te prepare algo para que comas cuando lleguemos y algo para antes de marcharnos y también para cuando volvamos del intercambio- dice quitándose las vendas.

Ruedo los ojos sonriendo de lado, por lo que he visto desde que volví han vuelto lo suyo oficial, tanto que Gio conoce a los padres de Antonella. Después de escoger a los hombres que nos acompañarán hoy nos volvemos a la mansión donde estoy deseando darme una ducha.

-Buenas tardes regina- me saluda Antonella inclinando levemente la cabeza cuando nos ve entrar por la puerta- Le he preparado esto para que coma.

Extiende la bandeja hacia mí y hago una mueca asqueada al ver el batido, lo cojo para olerlo y a mi lado a Gio le da una arcada.

I re della mafia (U.C.C #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora