Capitulo 1

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El pequeño pueblo de Seúl estaba cubierto por una capa fina de nieve, dejando ver un paisaje completamente invernal y frío. Las carreteras estaban cortadas por dunas de nieve,  los coches estancados sin poder hacer nada, los habitantes se sentían extraños y algo temerosos ante el clima, era extraño que en aquel pueblo alejado de la ciudad  nevara, solo había ocurrido dos veces provocando accidentes sin explicación, en sus mentes los dioses los estaba castigando por algo, o tal vez la Luna había enviado una pequeña advertencia.

La historia de los dioses se remontan a la edad antigua, fueron seres creados por las deidades Luna y Sol, ambos enamorados el uno del otro, a pesar de que pudieron disfrutar de la compañia y tener hijos (dioses) estaban  condenados a vivir separados pues jamás podrían verse ni estar juntos por sus obligaciones , el saldría de dia mientras que ella de noche, Sol le regalo a su amada el don de crear vida así cada ser que naciera de ella sería un obsequio y una bendición. Los lobos, de ahí nacerian los alfas ( lobos fuertes y hechos para la batalla y proteger a sus parejas) omegas (lobos con una belleza atrayentes y con el don de procrear vida) y betas (lobos generales que podían decidir que camino escoger).

Todo estaba equilibrado al menos hasta que un dios oscuro decidió quebrantar las leyes y asesinar a aquellos lobos que no merecían su respeto, empezó por los débiles y luego fue a por cada lobo blanco que la luna había creado, pues estos eran los más cercanos a los dioses y podrían crear guerras.

Erase una vez un dios que decidió la aniquilación de la magia más pura que existía, matando al último lobo blanco de pureza real y bendecido por la luna.

O al menos eso creía.....

                         🐺🐺🐺

En el instituto......

Mientras que la profesora Ah-Ro explicaba las batallas del siglo XVI, un pelinegro  tenía escondida su cara entre sus manos y el pupitre sin prestar atención a clase para descansar sus ojos y su mente de aquella pesadilla que había  rondado su cabeza en la noche mientras intentaba dormir .

"Pequeños escalofríos hicieron que el jóven se despertará de repente con sus ojos totalmente rojos brillante, su cuerpo estaba cubierto por una fina capa de sudor y sus colmillos sobresalían ligeramente queriendo morder algo, los temblores que estaban apoderándose de su cuerpo hicieron que mirara hacia la ventana.

-¿Que había sido eso?- Se preguntó poniéndose de pie y yendo hasta allí.

Observó con sus ojos de alfa y no vio nada, solo la lluvia cayendo fuertemente sobre los tejados de ladrillos, haciendo que estos crujieran sin piedad.

Debo estar volviéndome loco.

El pelinegro fue a desistir cuando oyó un quejido entre las sábanas,  miró de reojo y se percató de que había un pequeño beta desnudo abriendo los ojos, imágenes golpearon su mente recordando lo brusco y cruel que había sido con el beta teniendo sexo, no recordaba realmente porque su humor se fue volviendo tan oscuro, pero sabía que aquel polvo con el beta no le había ayudado a despejar su mente y eso lo enfurecia más.

Fue hasta el beta moviendo su cuello de un lado a otro y quitó la sabana de él.

-Es hora de que te vayas- siseo dejando notar que su humor estaba empeorando, su lobo arañaba su pecho sin reparos, estaba nervioso, ansioso y enfurecido, Jungkook apretó los puños y miró con ojos rojos al beta. -¡¡Ya!! -

El menor se levantó rápidamente y se vistió como pudo, estaba temblando de miedo, las feromonas que el beta soltaba inundaba la habitación del pelinegro , notaba su miedo y su nerviosismo.

-L-lo siento- dijo este saliendo por la ventana, antes de que aquel alfa se volviera loco, sabía que Jungkook era el alfa más peligroso del pueblo, incluso había rumores de que era el más letal de su especie en Corea."

                             .....

Pequeños gruñidos empezaron a salir del pelinegro, Namjoon lo miró de reojo y le movió un poco con la mano.

-Jeon- susurró viendo como su amigo estaba temblando, los ojos rojos del alfa hicieron que Namjoon mordiera su labio dudoso de si seguir molestándole, pero estaban en clase y no podían llamar la atención, movió de nuevo al joven cuando este de repente subió su cabeza y le miró fijamente.

Ambos se habían percatado de ello, la clase se había quedado paralizada por el olor tan dulce que de repente se había infiltrado en el ambiente, un olor que a Jungkook se le había quedado grabado en su mente, fresa caramelizada era el olor más dulce que un alfa podría oler, una tentación peligrosa tanto para ellos como para el Omega que estuviera impregnado en ese aroma.

La profesora Ah-Ro abrió la puerta al escuchar que alguien había llamado, parado enfrente de ella se encontraba el director Kim-Thario y un joven hermoso de piel pálida con el cabello rubio y ondulado, ante la vista de todos era como un ángel.

-Señorita Ah-Ro, nuestro nuevo estudiante , porfavor denle una bienvenida agradable- ella asintió despacio intentando no mirar mucho aquel jóven, le hizo pasar y lo dejó enfrente de su clase.

-Debe presentarse jóven, cual es su nombre- ella cogió su libreta para apuntar el nombre de aquel alumno y notó que sus nervios estaban floreciendo.

El jóven de piel pálida agarró el borde su camisa intentando tranquilizarse y sonreír un poco, observó un momento a sus nuevos compañeros y luego a su profesora.

-Mi nombre es Park Jimin-

Alpha Weakness 《Kookmin , Vhopemin , Namjin》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora