Capitulo 24

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Eran las 8:30 de la mañana cuando Jimin abrió sus ojitos y despertó de aquel sueño tan abrumador que había tenido, desde hace unos días el cachorro no dejaba de soñar con un hombre de estatura mediana y de ojos verdes, algo en su interior le decía que debía estar atento y mantenerse alerta de los peligros que estaban sucediendo en el pueblo, tanto él como su lobo lo sabían.

Aquello era un advertencia

Jimin se sentó perezosamente y frotó sus ojitos, su lobo empezó a moverse dentro de él cuando un olor a queso frito y mermelada se impregnaba en su nariz.

-Mamá debe haber hecho tostadas- murmuró con la boca hecha agua.

Se levantó de la cama y fue hasta el baño donde hizo sus necesidades y aprovechó para darse una pequeña ducha de agua caliente, a las pocos minutos salió y fue hasta su armario, pasó su mano por su barbilla y frunció el ceño viendo que no estaba su jersey favorito, un pequeño puchero se apoderó de sus labios y con pesar cogió una camisa rosa pastel, su mono vaquero y su gorrito estilo francés que le había regalado hace años su hermano Hyung.

-Bueno, creo que esto servirá para ir bien a la escuela- se puso enfrente del espejo viéndose ya vestido y dejó soltar un suspiro, él realmente deseaba vestir más normal, con una sudadera, vaqueros pero siendo hijo de los Park debía dar una imagen.

Bajó las escaleras y fue hasta la cocina donde estaba su madre preparando las tostadas y su hermano menor coniendoselas como si fuera lo último en el mundo.

-Buenos días- sonrió de manera tierna , le dio un pequeño beso en la mejilla a su madre y otro a Ji-bin para después colocarse al lado suya.

-¿Que tal has dormido cariño? ¿Ha pasado ya los efectos del celo?- Jimin asintió algo avergonzado recordando brevemente que tuvo que dejar plantado a Eunwoon en la comida.

JI-bin los miró a ambos encogiendose de hombros y se metió una tostada del tirón haciendo que una gota de mermelada manchara la camisa de su uniforme.

-Ji-bin, lunas deberías comer más tranquilo, mira tu camisa - espetó su madre en tono calmado pero serio, el menor hizo un puchero y la miró con ojitos brillantes.

-Perdón mami esque tenia mucha hambre-

La señora Park hizo una mueca al ver a su bebé de aquella manera y le abrazó para que se sintiera protegido.

-No mi amor no pasa nada tranquilo, solo es una mancha -

Jimin aguantó la risa cuando vio que su hermano le guiñaba el ojo y ponía su dedo pulgar hacia arriba. Este mocoso pensó,  Jimin sabía de ante mano que él era adorable y tierno para los demás, no lo hacía intencionadamente pero su hermano era un pequeño peligro, sabía como debía actuar y mostrarse para conseguir lo que quería.

-Bueno dejemos los sentimentalismos y preparaos para ir a la escuela - miró a ambos. -¿Necesitas que te lleve Jimin?- éste negó y se levantó limpiandose las manos.

-Tranquila mamá, le diré a JB que me lleve al instituto- besó la mejilla de ambos y revolvió el pelo de su hermano.

-Pequeño mimado- Ji-bin rio adorablemente y balanceo sus pies admirando a Jimin. Su hermano era una belleza angelical, desde luego de los tres era el que más se parecía a sus antepasados.

Jimin fue hasta el aparcamiento privado que su familia tenía y buscó con la mirada al jefe se seguridad, miró cada uno de los coches que se hayaban aparcados y negó con su cabecita.

-No entiendo para que tenemos tantos...si vendieramos algunos podríamos ayudar a personas que no tienen para comer- murmuró flojito pensando que nadie lo oiria, error para el menor pues el jefe de seguridad estaba detrás de él.

Alpha Weakness 《Kookmin , Vhopemin , Namjin》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora