Capítulo 5- Mentiras y más mentiras

36 0 0
                                    

Emma

Mis nudillos tocan en la puerta del que hasta ahora ha sido mi novio. Cuando abre la puerta me mira sorprendido

- ¿Que haces aquí? Pensaba que estabas enferma- me dice dejándome paso para entrar

- Ya estoy un poco mejor- cojo un poco de aire y de paso un poco de valentia- Necesito hablar contigo

- Claro- nos dirigimos al sofá pasando por al lado de su habitación. Cierro los ojos con fuerza y me abrazo a mí misma- Dime- me siento en el sofa y llevo mis manos a mi cara durante unos segundos antes de decir lo que destruirá nuestra relación

- Sé lo que está pasando Caden- digo sin poder mirarle a la cara

-¿De qué hablas? - pregunta con una sonrisa inquieta

-¿Cuanto tiempo lleva pasando esto?- no responde- ¿Empezaste a engañarme en Florida o esperaste a acostarte con ella en frente de mis narices ?- ahora sí lo miro y su cara me lo dice todo, un lágrima cae por mi mejilla

- No es lo que crees Emma- se acerca y me intenta coger las manos, pero yo las aparto

- Sabes que sí que es lo que creo

- Yo- traga- No significó nada, yo te quiero a ti

- A la gente que quieres no se le hace eso

- Solo fue un desliz- se excusa y a mí se me escapa una risa amarga

- Los deslices solo ocurren una vez Caden, no se repiten en el baño de una fiesta, en el instituto o en tu propia casa- Limpio las lágrimas que salen libremente por mis ojos y finalmente pronuncio las palabras que tanto temia- No quiero estar contigo- me levanto para irme pero sus brazos me detienen abrazándome por la espalda

- No te vayas- me ruega- Te prometo que no lo volveré a hacer. Te juro que voy a cambiar- mi mente sabe que eso no ocurrirá aunque le de otra oportunidad, pero mi corazón no puede evitar emocionarse - Solo una oportunidad, te juro que no te arrepentirás- aprieto mis ojos y me obligo a evocar la imagen de ellos desnudos en su cama

- De lo que me arrepiento es de haber confiado en ti- aparto sus brazos de mi y salgo de su casa dejando atrás el último trozo que quedaba sin romper de mi corazón.

Todo la valentia que había acumulado se desploma en cuanto cruzo por esa puerta, mis piernas parecen dos flanes y me tiemblan hasta las puntas del pelo. Entro en el coche, enciendo la radio, selecciono Diamond Heart de Alan Walker y Sophia Somajo y cierro los ojos dejando que las lágrimas recorran mi piel.

James

La puerta se abre y Emma entra junto con la guitarra que le ha comprado a Caden por su cumpleaños. Hago una mueca. Ahora lo entiendo, todo había sido por ese imbécil.

Nos saluda brevemente y se va directa a la habitación

- Hemos hecho pizza para cenar- digo desde la terraza intentando animarla

- No tengo hambre- comienzo a cabrearme- Que aproveche- Miro a Adam que sube sus hombros como respuesta. Me paso la mano por el pelo mientras suelto un suspiro y me dirijo a la habitación. Abro la boca pero la cierro al ver que Em ya está durmiendo- Podrias haberte quitado los zapatos por lo menos- me acuclillo y le desato los zapatos, ella se muve formando un ovillo, le doy un beso en la cabeza y me dirijo a cenar.

- Tranquilízate- me dice mi amigo - Tan solo habrán discutido, como todas las parejas del mundo

- Pero a mi me importa una mierda el resto de parejas- trago- Tu no has visto como estaba hoy Adam. No estaba triste, estaba destrozada- me termino el trozo de pizza con desgana bajo la mirada preocupada de Adam.

Al día siguiente

- Em, ya es la hora de levantarse- le recuerdo. Mi amiga no se había levantado de la cama

- Creo que hoy no voy a ir a clase James - me dice girándose hacia mí

- ¿Te encuentras mal? - mis manos van directamente a su frente- Estas ardiendo Em- y mi voz suena más fuerte de lo que pretendía

- Tan solo estoy cansada- miente- No te preocupes por mí, no quiero que llegues tarde por mi culpa

- No voy a dejarte así- me niego a irme a la universidad y dejar a Em enferma y sola

- Ahora me tomo un pastilla y arreglado, solo necesito dormir- me intenta convencer- No puedes hacer nada. Vete, total no me voy a mover de aquí hasta que vengas- no quiero irme, no con ella así- Porfavor James, prefiero estar sola- suspiro

- Si es lo que quieres lo haré- me levanto - Avísame si te pones peor - le doy un beso en la frente y salgo de la habitación. Le indico que no con la cabeza a Adam que abre la puerta para marcharnos, pero en cuento doy varios pasos mi corazón me hace detenerme. Suspiro y vuelvo al apartamento. Sé que me ha dicho que quiere estar sola, pero sé que miente y que me necesita, así que yo voy a estar ahí lo quiera o no. Abro la puerta y me dirijo a la habitación donde Em sigue tumbada. Al verme una lágrima surge de sus ojos y a mí me tiemblan las manos. Me acerco a ella y la abrazo. Comienza a llorar contra mi pecho y su cuerpo comienza a temblar entre mis brazos

- Lo hemos dejado James- solloza- Le he dejado- mi mente se queda en blanco por un momento y siento como cada aparte de mi cuerpo se congela. Llevaba meses esperando que terminara con ese idiota y por fin ha ocurrido, pero el precio ha sido muy alto. Ahora Em está destrozada y yo no sé qué hacer.

No sé cuánto tiempo estuvimos abrazados. Al principio su cuerpo parecía un flan, pero poco a poco comenzó a relajarse mientras yo le acariciaba el pelo.

-¿Quieres que veamos una peli? - le pregunto con una sonrisa y ella siente más animada. Le seco las lágrimas con mis pulgares y le guío hasta el salón con nuestras manos entrelazadas- ¿Que quieres ver? ¿Sólo en casa? - ella vuelve a asentir dulcemente y yo reprimo mis ganas de envolverla entre mis brazos hasta el fin del mundo. Sabía que esa película no fallaría

Durante la película no consigo centrarme en lo que ocurre en la pantalla, tan solo puedo observala. Observar cómo se ríe cada vez que ocurre algo gracioso, como acomoda varios mechones rebeldes destras de su oreja o como junta su cuerpo contra el mío.

Aunque no puedo soportar ver a Em como está mañana, en el fondo de mi corazón me alegro de que hayan roto y me odio por eso. No debería sentirme así, pero es como si mi corazón se hubiese liberado de un gran peso. Soy un imbécil

Muevo levemente mi cabeza para líbrame de esos pensamiemtos y poso mi brazo en la parte superior del sofá intentando centrar mi atención en la película

Emma

Pasar todo el día de ayer con James me ha ayudado mucho a dejar de pensar en Caden. Le necesitaba a mi lado, pero no sabia como decirle la verdad. Me siento mal por no haberle contado toda la historia, pero sé que si se entera matará a Caden

-¿Estas bien?- me pregunta Nora sacándome del trance

- Sí, solo estaba pensado

-¿Ya se lo has contado a James?

- Le he dicho que le he dejado, pero no le he contado el porqué

- Quizá sea mejor así- asiento mientras caminamos hacia nuestra siguiente clase - Le arrancaría la cabeza si se enterase

Dejamos de hablar en cuanto aparece Caden en el pasillo, yo le miro y él me imita

- Necesito hablar contigo Emma - me pide en cuanto llega a nuestra altura y yo desvío mi mirada

- Hazle un favor y marchate- le pide mi amiga duramente

- Porfavor- me susurra pero mi mirada sigue enfocada en otro sitio. Nora me coje de los hombros obligándome a avanzar y yo le sigo sin reprochar sientiendo la mirada de Caden en mi nuca

A pesar del esfuerzo de todos por mantenerme entretenida durante la comida no dejo de sentir su mirada sobre mi, a veces  aunque lo intento evitar me encuentro mirándole.

Incondicional Donde viven las historias. Descúbrelo ahora