Capítulo 11- Puñetazos

29 0 0
                                    

Emma

Ya han pasado varias semanas desde que Caden y yo lo dejamos. Después de la pelea en la fiesta comenzó a salir oficialmente con Layla. No voy a mentir y decir que no me rompe el corazón cada vez que los veo cogidos de la mano mientras pasean por los pasillos. Duele pensar que antes era yo la que disfrutaba de sus brazos sobre mis hombros, que antes era a mí a quien sonreía y mis labios los que besaba. Sé que puede parecer estúpido por mi parte,pero echo de menos su risa, su tacto y sus ojos. Y me mata ver cómo mientras yo lloro por él, él está con otra.

Acabo de llegar de trabajar y tan solo puedo pensar en él con ella entre sus brazos. Salgo de la habitación para entretenerme con cualquier cosa. Adam está estudiando en el salón y James sigue entrenando. Me siento a su lado y observo lo que está estudiando, después de 5 minutos mirando como escribe un montón de operaciones que no entiendo, llamo a Nora

- ¿Por casualidad te gustaría salir de fiesta conmigo ?- pregunto a mi amiga. Ahora mismo necesito unos buenos chupitos de tequila y bailar hasta que no pueda más. No hay nada mejor para olvidar que el alcohol

- Dame 15 minutos para arreglarme- me responde sin dudarlo. Definitivamente amo a Nora

Me pongo una mini falda negra y un top rojo y me maquillo sutilmente

-¿ A donde vais? - pregunta Adam que ahora esta apoyado en la puerta del baño

- Por ahí- respondo sencillamente, la verdad es que no sé a dónde vamos, pero cualquier sitio será mejor que estar aquí comiéndome la cabeza

- ¿Vas con Nora?- mi amigo intenta disimular su interés, pero con solo ver su mirada esquiva sé cuanto desea saber la respueta

- Sí- me giro y le miro- Tranquilo, me encargaré de vigilarla por ti- Adam hace una mueca nerviosa, pero acaba asintiendo. Entre cierro mis ojos. Lo que le pone nervioso no es que salga, si no el hecho de que le importa lo que Nora haga. Sonrío dulcemente y lo rodeo con mis brazos. Después de nuestro abrazo cojo las llaves y me voy

Finalmente nos dirigimos a la casa de unos de los chicos del equipo de basket que celebra en su casa una fiesta y diez minutos después ya estamos pidiendo nuestro segundo chupito.
Nora, que lleva un vestido precioso color turquesa habla con un chico rubio que me suena de la universidad

- Aquí tienes preciosa- me dice el camarero entregándome mi tercer chupito, le respondo con una sonrisa y lo agarro con cuidado. Suspiro antes de llaverlo a mis labios. Mi garganta arde tras su paso y su sabor invade mis papilas gustativas- Vaya, ese chupito tiene nombre y apellido- comenta y yo no puedo evitar formar la imagen de esa persona en mi cabeza- ¿Novio?

- De echo exnovio- noto como reprime una sonrisa satisfecha

- ¿Acabó mal?- Antes de contestar observo al chico. Es bastante atractivo, tiene la piel morena, el pelo negro, una sonrisa brillante y más o menos mi edad

- Le pillé en la cama con otra- un hilo amargo resuena en mi voz y veo cómo su cara cambia de interés a incredulidad

- Ese tipo es el mayor imbécil que he visto nunca- su expresión me arranca una carcajada mientras noto su mirada sobre mí

- John- se presenta con una enorme sonrisa

- Emma- al segundo de presentarme mi amiga se gira y me dice de ir a bailar, mejor dicho me empieza a arrastrar hacia la pista de baile. Yo me despido rápidamente de John que observa como nos alejamos

Bailamos y perreamos hasta el suelo, sin importarnos quien nos mira o la canción que suena. Hemos decido que esta noche es nuestra y vamos a divertirnos. Rápidamente un grupo de tres chicos se unen a nosotras, uno de ellos se encuentra claramente interesado en mi amiga, pero para su desgracia ella ni lo mira. Reprimo una risa al ver como baila entusiasmada ajena a la fascinación del chico. Uno de ellos comienza a bailar conmigo y aunque querría dejarme llevar, sé que mis labios están demasiado acostumbrados a un único tacto como para besar otros. Me gustaría ser una de esas chicas que se lía con algún chico si le apetece, pero simplemente no puedo. Por lo menos no ahora.

Zane

Al principio no quería ir a la fiesta a la cual mis amigos me han arrastrado literalmente a la fuerza, pero en cuanto veo su hermosa cabellera entre la multitud me alegro de tener unos amigos tan cabezotas. Verla bailar al ritmo de la música y ajena a su alrededor es como un punto sueño. Un grupo de chicos se acerca a ella y a su amiga y no puedo evitar sentir una punzada de celos cuando uno de ellos comienza a bailar con ella.
En cuanto veo como se dirigen hacia la terraza no puedo evitar seguirlas.

Emma lleva una mini falda que deja a la vista sus estilizadas y perfectas piernas y un top rojo con un poco de escote. Creo que me fallan las piernas.

- Emma- le llamo mientras me acerco

- Zane- exclama sorprendida- ¿Has venido con tus amigos?

- Sí, veo que tú también- respondo mirando a su amiga

- Ah sí, Nora esta es Zane- me presenta- Va a nuestra universidad y trabaja conmigo en el café

- Encantado Nora- nos estrechamos la mano

Hablamos un rato más en los sofás de la terraza antes de volver a entrar a bailar, pero en la entrada ocurre algo que no esperaba

-¿Pero a quien tenemos aquí?- suelta un chico enorme y algunos años mayor a nostros- Pensé que ya no os volvería a ver- Definitivamente iba más borracho que una cuba. Me giro buscando información sobre quién ese chico y la mirada de miedo de Nora me hiela la sangre. En cambio Emma solo le mira con un rostro inexpresivo. Coge la mano a Nora y se decide a pasar de largo

- ¿Otra vez os vais? No te hagas la dura- no me gusta su tono- Ya me fastidiste la fiesta una vez, eso no va volver a pasar

- Creo que sería mejor que te apartaras- le dice decidida y con la cabeza alta. Esa chica tiene agallas

- ¿O Qué?- mi paciencia llega al límite y me dispongo a intervenir, pero Emma se me adelanta y en medio segundo veo como esa chica tan aparentemente delicada le estampa un tremendo puñetazo a ese armario sin pensarlo dos veces

- O esto- suelta sosteniendo su mirada mientras el chico se recupera. Definitivamente esa chica es el amor de mi vida.

- Hija de puta- le insulta e inmediatamente entre en acción

- Creo que ya te ha dejado claro que quiere te largues- sueno lo más intimidante que puedo- Yo no tentaria a la suerte. Parece doloroso- sonrió agriamente señalando la marca que le había dejado su puñetazo. Él me mira con cara de odio, pero termina yéndose- ¿Estás bien?- le pregunto a Emma examinado su mano un poco magullada

- Tranquilo estoy bien- responde como si fuese lo más normal del mundo pegar un puñetazo como ese. No puedo evitar soltar un suspiro. Se ve increíblemente guapa de normal, pero después de patearle el culo a ese  capullo se ve como una puta diosa

- ¿Estás bien?- le pregunta dulcemente a Nora que se había quedado igual de sorprendida que yo ¿Pero está chica de que planeta ha salido?

- Estoy bien- responde recuperando el color de la cara

- Pues entonces vamos a bailar- exclama sonriente mientras nos arrastra a los dos a la pista. Creo que me va a dar un ataque el corazón si sigue agarrando así mi brazo. Desde luego es la mejor noche de mi vida.

Incondicional Donde viven las historias. Descúbrelo ahora