Capítulo 20- La mejor combinación

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Zane

La voz a través del teléfono no deja dudas sobre el enfado de James. Emma está claramente afectada, no contesta a sus palabras hasta que finalmente este cuelga y ella separa el móvil de su oreja lentamente

- Lo siento, no sabia que estabas hablando por teléfono- de verdad lo siento, parece que el hecho de que haya pasado la noche en casa de un chico no le ha hecho especial gracia a James. Un momento. ¿Qué le importa a James lo que haga o no ella con otros hombres? Que no ha pasado nada entre nosotros, pero y si hubiese pasado ¿Qué pinta él en eso?

- Tranquilo, con todo lo que pasó ayer se me olvidó avisar de que no iría a dormir- baja la cabeza y sé que se siente culpable. No puedo evitar odiar a James un poco

- No pudiste ir porque te encargaste de protegerle a él y a todos los niños- le recuerdo remarcando lo increíblemente valiente que ha sido, tanto que sigo sin poder creérmelo. James debería haberse preocupado antes, cuando por la noche no apareció, no ahora ¿Y si le hubiese pasado algo?

- Pero eso él no lo sabe- responde seria

- Creo que debería saberlo- soy sincero- Podría haber llegado a ser algo muy serio- tan solo imaginarmelo hace que quiera vomitar las tortitas- Además, sigues estando herida- parezco dar en el clavo y su mirada ahora es dudosa

- Yo- me mira insegura- No quiero irme a casa- admite bajando la voz, esa imagen me enternece y no puedo evitar sonreir tontamente

- ¿Quieres ver una película?- exclamo y ella me mira sonriente mientras asiente intensamente

No es necesario decir que no me enteré de nada de la película. Es imposible centrarse en nada cuando tengo a un ángel tumbada en mi sofá. Me encantan sus expresiones al escuchar algo gracioso, como se remueve nerviosa o como comenta la película mientras yo la miro embobado. Tristemente la película termina y ambos sabemos que es el momento de llevarla a casa.

De camino a su piso puede sentir sus nervios, mordisquea su labio inferior, cosa que me está volviendo loco y mira distraída por la ventana

- No tienes que dar ninguna explicación- me mira volviendo a este mundo- Tan solo di que conociste a un chico y te quedaste en su casa a dormir- me mira sorprendida- Seré tu tapadera, total James no reconoció mi voz- sonrío intentado disimular mis nervios ¿Por qué he dicho eso?- No tienes por qué decir el nombre del chico- le guiño un ojo y ella ríe, noto como vuelvo a respirar

- No puedo decirle lo que pasó anoche. No quiero mentirle sobre dónde he dormido, pero no quiero que vuelva a pasar por lo mismo. Sé cómo reaccionaría si se entera- asiento en silencio

En cuanto llego a su calle y aparco no muy cerca para que no me vean, noto como sus dudas aumentan

- Todo va ir bien Emma- mi mano en su barbilla le obliga a mirame- Ninguna de las heridas de la cara ha dejado marca que un poco de maquillaje no pueda cubrir- bromeo y ella ríe soltando un poco la tensión- Tan solo sube y actúa normal. No has hecho nada malo, de hecho has salvado vidas- desvía su mirada avergonzada- Debes estar orgullosa- ella asiente decidida y a se desabrocha el cinturón. Me preparo para verla marchar pero para mi sorpresa se acerca y deposita un beso en mi mejilla. Siento como los colores suben a mis mejillas y literalmente me paralizo ¿Que acaba de pasar?

- Gracias Zane- sale del coche- Adiós- me dice apoyada en la ventanilla pero no logro escuchar sus palabras, ahora mismo estoy flotando por el mismísimo cielo. Zarandea su mano sonriente y corre hacia el rellano del piso mientras mis ojos siguen su pelo moverse de lado a lado. Creo que voy a desmayarme

Entra finalmente en el edificio y yo poso mi mano sobre mi corazón, va a mil. Creo que me va a dar un paro cardíaco

James

Veo como una Emma más que sonriente sale de un coche blanco, joder llevaba mucho tiempo sin verla sonreír así. Parece que se lo ha pasado bien. Espero nervioso hasta que llegue a nuestro apartamento, en la llamada dije muchas estupideces y si a eso le sumas mi soberana actitud de capullo con ella. La verdad es que no estoy en una buena posición ahora mismo

Un ruido traspasa la puerta y veo como Emma aparece por la puerta. Lleva el pelo suelto y revuelto, su cara está maquillada cosa que es bastante raro tratándose de Emma un domingo. Supongo que quería lucir guapa para ese chico. Siento como el puñal en mi corazón se retuerce un poco más. Cuando mi mirada deja de recorrerla siento vergüenza y agachó la cabeza

- Ey- dice entrando

- Ey- respondo no muy seguro- Emma yo...- no sé por dónde empezar

- Yo lo siento mucho- sus palabras suenan sinceras y sé que se siente culpable- No me acordé de avisar , no quería que os preocupaseis, que te preocuparas- la mira y sus pupilas azules me transmiten su incomodidad ante esta situación, quiero acercarme y envolverla entre mis brazos. Sus ojos brillan como leyéndome la mente y sin pensarlo dos veces lo hago

- Siento haberme portado como un imbécil

- Tan solo estabas preocupado es normal

- No lo fui solo ayer, llevo comportandome como un imbécil durante semanas- me preparo para escuchar palabras hirientes que me recuerden lo estúpido que he sido, pero en su lugar

- Estás entrando para el estatal y estudiando a la vez James, no creo que seas un imbécil. Creo que eres un desastre organizando tu tiempo libre- bromea y yo río agusto después de semanas de puro aburrimiento. Su risa me hace darme cuenta de lo mucho que le he extrañado

- Ta he echado de menos Em- las palabras salen solas

- Yo también te he echado de menos- me mira y sonríe a la vez y puedo jurar que es la mejor combinación que he visto jamás.





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