Estoy aquí amor // Omegaverse - BakuDeku

10 - Shoto / El infierno

Narra Shoto

"Aún recuerdo el día que todo paso..."

- ¡Shoto ven aquí ahora!

El viejo nunca quiso a ninguno de sus hijos, y mucho menos a mi, sobre todo por ser el único Omega de la familia a excepción de mi madre.

Un día, simplemente me llamo y me dijo algo como...

- Empaca tus cosas. Vendrán por ti.

- ... ¿Qué?

- Te vendí Shoto, perdí toda mi maldita fortuna por criar a cuatros mocosos que nunca hicieron nada por mi, además de cuidar de la estúpida de tu madre.

Solo lo mire, no tenía expresión en su cara de... Nada, ni odio, ni dolor, ni arrepentimiento. Nada.

Me sentí tan miserable en ese momento, más de lo que ya me había sentido antes, así que, solo suspiré y me fui a empacar como el me pidió.

Lo cual realmente no hice, ya que no tenía absolutamente nada que llevarme en realidad a... Quien sabe dónde.

Nada más me recosté en la cama y cerré mis ojos, solo me dormí, deseando nunca haber despertado.

Porque cuando lo hice un hombre me estaba cargando sobre su hombro. Tenía los brazos y piernas atadas y algo sobre mi boca.

Creo que en ese momento me habían drogado porque no recuerdo casi nada de eso.

Solo se que escuché algo como...

" - Estás enfermo. Igual que yo. Solo te digo que  cuides bien de tu "hermanito" .

- ¿Sabes a dónde lo llevaré maldito viejo? No me pidas que lo "cuide".  "

(...)

Y eso es todo, desperté en aquel lugar, apodado por sus cautivos como "El mismo infierno"

Para ese momento yo no sentía nada en realidad, había pasado por "peores cosas" creía yo... Nada podría afectarme hasta esta altura.

"Cuando equivocado estaba..."

(...)

Había pasado un mes desde entonces, estube con muchos... "Clientes", y también me obligaban a bailarles... Los mismos "trabajadores" de ese lugar abusaron de mi varias veces. Recuerdo que también me dieron bastante dinero, pero, ¿A mí de que me servía el dinero si no estaba libre...?

Un día, "Dabi", uno de los trabajadores de ese lugar, entro a mi habitación anunciando me algo.

- Alístate, hoy tienes una cita especial.

Simplemente hice caso y comencé a alistarme para "cualquier cliente".

(...)

Llegué al cuarto "especial" dónde tendría aquella noche. Para ese punto ya estaba acostumbrado a esto, no sentía absolutamente nada en realidad.

De repente escuché a alguien acercarse por atrás, tomándome por sorpresa, y antes de poder si quiera reaccionar, me vendo los ojos con una tela.

- ¿Q-Qué...?

- Cállate, a este cliente no puedes verlo ¿Oíste? Escucharás su voz, pero te lo advirtió.

Terminó de atar la venda y se acercó a mi odio.

- Si llegas a quitarte la maldita venda mientras estés atendiendo a este hombre lo lamentaras.

¿Lamentar? Si mi simple existencia ya es lamentable.

Quien creía que era "Dabi" se alejo casi corriendo.

Escuché la puerta de la habitación que tenía en frente ser abierta y escuché una voz.